¿A qué se debe que los fabricantes de equipo tengan tanta atención en el desarrollo de nuevas tecnologías de impresión textil? La respuesta es sencilla: demanda. El público lo está pidiendo.
La industria gráfica es uno de los sectores comerciales más demandantes que existen, pues está supeditada a avances tecnológicos, perfeccionamiento de técnicas, tendencias de diseño, evolución de materiales y, por supuesto, al comportamiento de los mercados a los que satisface. Si hablamos particularmente de impresión, ésta ha llegado a formar parte de nuestras vidas de tal manera que una importante mayoría de los productos que usamos todos los días involucran algún tipo de impresión en su proceso de fabricación.
En este rubro, si bien los textiles siempre han tenido una presencia determinante en la industria, los últimos años han sido decisivos. Las técnicas tradicionales de impresión textil no han dejado de modernizarse y nuevas tecnologías han surgido en el camino, pues la búsqueda por la satisfacción del público nunca terminará si tenemos en cuenta que el comportamiento del mercado obedece a muchísimos factores que varían rápidamente de una generación a otra.
Aunque la impresión textil tiene un futuro muy prometedor por delante, es en la industria de la moda y el diseño de prendas donde tiene una mayor área de oportunidad. La demanda de ropa personalizada ha incrementado tanto en los últimos años que hoy en día es muy limitante, como impresor, ofrecer un solo método de impresión.
El Direct to Garment llega para quedarse
En esta nueva ola de la impresión de prendas, una técnica ha cobrado particular importancia: el Direct to Garment (DTG) o, en una traducción aproximada, la impresión directa sobre la prenda. Aunque lleva ya unos años en el mercado, esta técnica no se había popularizado con la misma fuerza que sus competidoras debido a algunas desventajas que le valieron detractores. Sin embargo, los equipos Direct to Garment no han dejado de progresar y en los últimos cinco años se han tenido noticias favorables de esta tecnología. Reconocidas líneas como Epson, Brother, Ricoh y Mutoh han lanzado recientemente equipos que imprimen directamente sobre el textil cada vez con mayor calidad y velocidades más altas.
Cuando el Direct to Garment surgió hace algunos años, al hecho de que fuera una técnica ideal para tirajes cortos se le consideró una limitación importante, pues los mercados de entonces exigían producciones de volúmenes muy altos y daban prioridad a la velocidad. Ahora, el comportamiento de los consumidores ha convertido esta característica en su principal ventaja sobre las técnicas mejor posicionadas como la serigrafía o la sublimación, pues la búsqueda de productos personalizados y diseños exclusivos en las prendas de vestir se ha convertido en la principal tendencia de moda de los últimos años.
El futuro digital
El mercado actual de la impresión textil es uno de los más exigentes que la industria ha visto y es muy probable que los próximos años sean también muy vertiginosos en materia de aplicaciones novedosas, esto debido a los intereses del mercado actual. Es sobre todo la población joven la que ha determinado el rumbo de la impresión al buscar dos características fundamentales en todo lo que consumen: inmediatez y personalización.
Las nuevas generaciones con capacidad de compra están principalmente conformadas por los jóvenes nacidos en los años ochenta y noventa, quienes se han caracterizado por un particular interés en la exclusividad y la creatividad en las prendas que visten, todos están en busca de diseños únicos que reflejen su personalidad y no sólo eso, lo quieren en la menor cantidad de tiempo posible.
Los equipos Direct to Garment son impresoras pequeñas de tecnología digital perfectas para tiradas cortas y rápidas, principalmente usadas en la impresión de playeras y camisetas, pues se llevan muy bien con los mecanismos de adquisición de los nuevos consumidores, ya sea vía internet o por cadenas de suministro “just in time” de la actualidad.
Áreas de oportunidad
El nicho de mercado que se abre frente a la impresión Direct to Garment es una oportunidad de negocio que puede resultar muy rentable para quienes buscan incursionar en la industria de la impresión textil, o para impresores que tienen años en el mercado y buscan diversificarse. Ahora que los mejores años de esta técnica están por venir, es un momento ideal para sumarse y ya se alcanzan a ver las áreas en las cuales se puede desempeñar un impresor Direct to Garment.
Diseño de modas: sin duda es este el sector con mayores oportunidades para la impresión directa. Aunque siempre ha sido una de las industrias más poderosas, el diseño de modas se había mantenido hasta ahora como un negocio de élite al cual era difícil acceder, situación que poco a poco ha ido cambiando; la apertura a nuevos diseñadores emergentes y tendencias creativas de diseño han significado también la inserción de distintas tecnologías de impresión.
Latinoamérica ha jugado un papel importante en este fenómeno y jóvenes diseñadores han incursionado en la industria gracias a los equipos de impresión directa u otras técnicas. Además de agilizar la producción con las velocidades de estos equipos, la tecnología Direct to Garment ha permitido a los diseñadores darse a conocer sin la necesidad de invertir grandes cantidades de dinero en equipo y en materiales y, de esta forma, ofrecer su trabajo a precios razonables y competitivos. La creación de talleres de diseño con equipos Direct to Garment o centros de impresión especializados en atender a diseñadores de moda, es ya una realidad, y sin duda tienen muchas oportunidades de crecimiento.
Publicidad inmediata: como ya se mencionó, las generaciones actuales buscan inmediatez en todo lo que consumen y, por lo tanto, la publicidad misma debe ser mucho más rápida y “presencial”, característica que ya han adoptado los publicistas. Cada vez más los stands y puntos de venta buscan la interacción veloz con los posibles consumidores, y esta es un área de oportunidad para los equipos Direct to Garment que los impresores comienzan a atender.
Eventos como festivales de música o cine, conciertos o exposiciones han cambiado la forma de publicitarse y una nueva tendencia comienza a popularizarse en este sector: camisetas con fotografías de un evento se venden al final del mismo gracias a los equipos Direct to Garment. Por supuesto, ese es sólo un ejemplo, desde frases, logotipos, imágenes prediseñadas o fotos de los asistentes a un evento pueden imprimirse en sólo 15 minutos. Más allá de la inmediatez, que es ya un gran atractivo para los consumidores, esta tendencia publicitaria puede explotar al máximo el potencial de las redes sociales, que hoy representan formas de expresión únicas. La posibilidad de imprimir “en el momento” una foto de Instagram, Facebook o un Smartphone en una playera es muy atractiva para los jóvenes y debería serlo para las marcas que desean publicitarse.
Impresión de prototipos: por su dimensiones, los equipos Direct to Garment son ideales para la impresión de bocetos tanto para la industria de la moda, la publicidad o el diseño de interiores. La fidelidad de los colores y la calidad de imagen hacen posible la reproducción y visualización de proyectos más complejos antes de hacer grandes inversiones. Sin duda es esta un área de oportunidad que los impresores de textiles deberán tener en cuenta, pues la industria augura un importante crecimiento de aplicaciones con telas en muchos sectores comerciales.
Rentabilidad asegurada
Si bien la impresión Direct to Garment es todavía una técnica con muchas oportunidades de crecimiento, es indudable que en los próximos años se perfeccionará y y popularizará, por lo que este es un momento decisivo para comenzar a ofertarla. Como oportunidad de negocio tiene todo el potencial de convertirse en una opción rentable que permita recuperar rápidamente la inversión inicial, gracias a las siguientes características:
No hay costos de configuración: debido a que una impresora Direct to Garment trabaja igual que un equipo de inyección de tinta, la ilustración que se desea imprimir simplemente debe abrirse en un software RIP e imprimirse, de modo que no hay procesos equivalentes a la transferencia en sublimación, o la producción de pantallas en serigrafía que implican costos significativos y tiempos de producción.
No hay un mínimo de producción: sin importar la complejidad del diseño u otros factores, no existe ninguna diferencia entre imprimir una camiseta en Direct to Garment o 50 en términos de trabajo extra, de modo que los pedidos pueden ser muy flexibles.
El color no es un factor: más allá de que una producción implique una mayor cantidad de tinta que otra, la complejidad del diseño y la cantidad de colores no implica una mayor carga de trabajo, de modo que basta con ajustar los precios al costo de la tinta.
Para que este sea un negocio económicamente rentable es muy importante tener claro el tipo de clientes a los que se pretende llegar y cuáles serán las estrategias para lograrlo, los paquetes o mínimos de producción pueden ser una de ellas. De la misma manera, como en todo negocio, calcular el costo beneficio es fundamental; el margen de ganancias del Direct to Garment puede llegar a ser muy alto si se hace un cálculo preciso del gasto energético, de tinta, de las prendas, de los márgenes de error y el tiempo invertido. Sea cual sea el giro que se le de a un negocio de impresión Direct to Garment, lo cierto es que no representa una inversión tan elevada y la obtención de resultados es muy rápida.