Cuando la misma musa inspira a varios

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disenoEn diseño gráfico, la mayoría de los profesores le dicen a los estudiantes que deben mejorar su cultura visual, ir a museos, obras de teatro, viajar, y conocer diseños de todas partes del globo. desafortunadamente hay quienes creen que nadie se va a dar cuenta si se copia una creación del otro lado del mundo

En el diseño la propiedad intelectual no es muy clara, recuerdo una conferencia para diseñadores y mercadólogos impartida por el abogado León Felipe, especialista en derechos de autor, afirmar que “Todo lo que vamos creando en nuestra computadora, tableta, o libreta de apuntes estaba protegido por el derecho de autor, aunque este no hubiera sido registrado ante una instancia legal”, un diseño cualquiera estaba protegido y bastaba tener la prueba de que uno como diseñador lo publicó o formó parte de una propuesta anterior, para darle valor de propiedad intelectual. Esto ante las preguntas de los asistentes diseñadores gráficos sobre como hacer valer sus derechos ante clientes abusivos que solicitaban “pruebas de habilidad o conocimiento” que eran rechazadas sin pago alguno para luego ser usadas descaradamente por la marca.

Aunque en ocasiones puede ocurrir lo contrario, un cliente solicita un logotipo, isotipo, imagotipo o isologo, para su marca, el diseñador lo entrega y después de algunos meses alguien descubre que sospechosamente se parece mucho a la imagen de otra marca, comúnmente de otro país. Lo peor es que en ocasiones esto sucede accidentalmente y gracias a la globalización y el internet que permiten difundir lo que sucede literalmente del otro lado del mundo, lo que puede ser una simple coincidencia, bien puede convertirse en un plagio.

Cuando se trata de opinar sobre marcas gráficas o identidades corporativas, es muy común recurrir a una acusación de similitud o incluso plagio para descalificar el trabajo ajeno. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones, estas acusaciones se basan en meras coincidencias de recursos gráficos que los críticos no dudan en utilizar como un arma arrojadiza que hace ya innecesario cualquier otro tipo de argumento real.

Está en la naturaleza humana el buscar semejanzas entre las cosas que conocemos por primera vez. Cada vez que nos detenemos a observar algo nuevo, inmediatamente nuestro cerebro crea asociaciones, es un proceso inevitable e instintivo.

Pero cuando hablamos de obras artísticas o creativas, basar en estas semejanzas un argumento crítico es algo que deberíamos meditar bien. Debemos ser conscientes que los recursos gráficos de los que disponemos en realidad no son infinitos —de hecho, son bastante limitados—. Esto se hace mucho más evidente en un terreno como el diseño de marcas gráficas, donde nos enfrentamos a un objeto muy simple y escueto, y las probabilidades de que se den coincidencias son altísimas.

El principal problema, es la incapacidad generalizada de la gente para percibir los límites que separan la semejanza fortuita de la copia deliberada.

El crítico suele olvidar a menudo la importancia del contexto. Es posible que dos logotipos se parezcan, pero si nos detenemos a valorar la situación en su conjunto, entenderíamos que quizás son dos marcas que no se conocen, que el parecido es completamente casual, que pertenecen a países distintos y a sectores totalmente diferentes. Esas marcas nunca convivirán en un mismo escenario, y por lo tanto no tiene sentido alarmarnos por la posibilidad de que ambos logotipos puedan provocar algún tipo de confusión derivada de su semejanza.

Recordamos el caso de Apple, En 1968 los Beatles fundaron Apple Corps, conocida a secas como ‘Apple’. La compañía se dedicaba a varias cosas: publicidad, películas, ropa y -obviamente- música.

La historia iba bien hasta que en 1978 los Beatles se dieron cuenta que había otra manzana por ahí rondando. Entonces demandaron a Apple Computer (sí, la de Steve Jobs) por infracción de la marca. En ese entonces el veredicto fue a favor de los músicos, quienes recibieron en 1981 la suma de 80.000 dólares y, además, el compromiso de la empresa de Jobs de quedarse fuera del negocio de la música.

Pero Apple Computer le añadió a sus computadoras la capacidad de grabar audio y reproducir archivos Midi. Esto hizo que los representantes de los Beatles demandaran a la firma de Jobs en 1989 alegando que esta decisión era una clara violación del acuerdo previo.

En 1991 Apple Computer fue demandada nuevamente por la suma de 26,5 millones de dólares, esta vez por incluir un sistema de sonidos en los Mac. Al principio fue llamado Chimes, pero luego fue rebautizado ‘sosumi’, que suena como ‘so sue me’ (entonces, demándeme). Luego, la aparición de iTunes Music Store y el iPod acarrearon nuevas demandas, pero la empresa de los Beatles perdió el caso el 8 de mayo de 2006.

Desgraciadamente, no siempre las acusaciones carecen de fundamento. El plagio existe y es un delito grave que puede ser denunciado.

El problema es que las acusaciones de plagio injustas se producen a diario y se hacen desde el anonimato que favorece internet, dañando gratuitamente la reputación de muchos diseñadores y estudios cuyos contextos y procesos no han sido objeto de una valoración razonablemente exhaustiva.

Si existen sin embargo plagios de diseño hechos en toda la regla y nos podemos dar cuenta de ello al valorar sus parecidos y los propósitos con los que son elaborados, aquí una larga y reciente lista.

feria-de-leonEl primero es el logo de la ciudad de Odesa Ucrania.
Elaborado en el 2008, el segundo es el logotipo desarrollado por la agencia Dmente Publicidad que terminó devolviendo el dinero que cobró por la realización del logotipo cuando el escándalo estalló. En su defensa Alejandro Becerra Director de Demente Publicidad dice que se basaron en una “plantilla”, pero cuando se le cuestiona como fue el proceso de manejarla, no sabe explicar nada.

tokyoEl logotipo para los juegos de Tokio, Japón 2020.
El comité de los Juegos Olímpicos Tokio 2020 dijo que existen demasiadas dudas sobre el emblema para que pueda ser utilizado. El diseñador belga Olivier Debie se había quejado de que su diseño fue plagiado, aduciendo que la imagen del logotipo de Tokio 2020 era muy similar a la marca que él había diseñado para el Théâtre de Liège en Bélgica hacía dos años.

hectorSenador Héctor Yunes Landa plagia logo de Hillary Clinton
El uso de la flecha en el logotipo parece una copia del de la candidata a la presidencia de los Estados Unidos Hillary Clinton

melburneEl emblema de la ciudad de Melburne Australia
Diseñado por Landor associates en el 2009, el logotipo de la ciudad de Melburne costó $625.000 dólares. Por otro lado se ignora el costo por el logotipo de la ciudad de Matamoros presentado por la alcaldesa Leticia Salazar Vázquez en el 2013 y que muchos califican como una copia descarada.

huatabampoAunque no es la única ciudad mexicana que decidió copiarse libremente logotipos conocidos mundialmente, El logotipo de la ciudad de Huatabampo en Sonora es una adaptación del logotipo de los juegos de Rio 2016.

telecomBrasil Telecom VS Expo 2020 tailandesa: La expo fue acusada de plagio por Brasil Telecom, y con justa razón, los colores y la forma básica es muy similar.

unileverLos grandes corporativos no se han escapado de estos plagios y la multinacional Unilever fue copiada por una compañía farmacéutica Polaca llamada Zdrowia.

Los uniformes de los equipos también son blanco de estos plagios, el uniforme de futbol de los Pumas de la Universidad Auntonoma de México fue copiado por un equipos árabe.

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