La industria gráfica está en un momento clave de evolución y transformación. Según Antonio Reus, representante de la empresa Miller Martini, las editoriales —principal mercado de esta industria— comenzaron hace más de cinco años a adaptar sus modelos de negocio debido a cambios en la forma en que las personas se comunican, viajan y disfrutan su tiempo de ocio. Actualmente, el gran desafío radica no solo en generar contenido, sino también en comercializarlo y producirlo de manera eficiente.
El uso de grandes rotativas ha disminuido, dando paso a tirajes más pequeños, de entre 50 y 1,000 ejemplares. Este cambio refleja una tendencia creciente que coincide con el auge de la tecnología Inkjet, especialmente en la impresión de libros. Esta tecnología, que sustituye progresivamente a las máquinas offset tradicionales, permite una mejor planificación de la producción y un control de la demanda, optimizando también la distribución. En regiones como Estados Unidos y Europa, se proyectan tasas de crecimiento de dos dígitos anuales durante la próxima década.
En cuanto al mercado editorial, formatos como los audiolibros y los libros digitales han ampliado las opciones para los consumidores. Estas alternativas no reemplazan al libro físico, sino que lo complementan, fortaleciendo el mercado en general. Especialmente en la producción de libros educativos, las tecnologías digitales están desempeñando un papel fundamental. Plataformas como ChatGPT también están transformando el sector, al permitir a los generadores de contenido rastrear y monetizar su trabajo a través de herramientas de inteligencia artificial.
Miller Martini ha desarrollado tecnologías que se adaptan a este entorno digital, permitiendo la producción de libros completamente personalizados en producciones industriales. Tecnologías como Inkjet han hecho económicamente viable la impresión bajo demanda, reduciendo costos de producción y permitiendo tirajes que van desde un solo ejemplar hasta grandes volúmenes. Amazon es un ejemplo destacado de este modelo, ya que produce más del 25% de los libros vendidos en Estados Unidos, adaptándose a la demanda y reduciendo inventarios innecesarios.
En México, Antonio Reus destaca que el mercado educativo tiene un gran potencial para adoptar tecnologías de impresión Inkjet, que permiten individualizar el contenido para cada estudiante. Esto representa una oportunidad significativa tanto para el sector educativo como para el mercado editorial en general. Además, la inteligencia artificial está revolucionando la forma en que se consumen y producen contenidos, ofreciendo niveles de personalización sin precedentes.
Ejemplos de personalización incluyen casos como Expedia Cruises, que utiliza datos de comportamiento de los usuarios para enviar revistas con información general y opciones específicas de tours según las preferencias del cliente. BMW también ha implementado estrategias similares, enviando folletos personalizados con las especificaciones exactas de los vehículos configurados por sus clientes. Estas iniciativas demuestran cómo la personalización agrega valor al material impreso, haciéndolo más relevante y único.
Aunque los jóvenes prefieren en muchos casos leer en dispositivos electrónicos, los audiolibros, libros digitales y libros físicos no compiten entre sí, sino que se complementan. Herramientas como ChatGPT también están cambiando paradigmas al generar índices y estructuras para libros, lo que representa una oportunidad para la industria.
Por último, Antonio Reus señala que las imprentas tradicionales deben innovar y explorar nuevos nichos para mantenerse competitivas. Las imprentas digitales y startups tienen una ventaja al ser más ágiles y adaptables, ofreciendo servicios integrales que van más allá de la impresión, como logística y distribución. El futuro de la industria gráfica está en la evolución hacia modelos de negocio más dinámicos e innovadores, donde la personalización y la integración tecnológica sean los principales diferenciadores.