La sublimación se ha vuelto una técnica muy popular en la industria gráfica, y es que pone sobre la mesa una gran cantidad de soluciones de impresión con acabados de alta calidad y con un gran rendimiento en los tiempos de producción.
Cuando hablamos de sublimación lo primero que nos viene a la mente son las muchas aplicaciones en textiles que se han ido desarrollando con esta técnica; pero la sublimación no se reduce a la impresión de textiles.
Las aplicaciones textiles es uno de los campos de acción más extensos para la sublimación, pero la técnica sigue innovando y creciendo sus alcances y también puede llevarse a cabo con materiales rígidos como madera, vidrio, acrílico, poliestireno flexible, cerámica y distintos tipos de metales.
Desde hace más de una década se explora en las diversas posibilidades que presenta la sublimación, y gracias a los avances en las tecnologías de la impresión digital es que hoy tenemos una gran gama de opciones.
Las aplicaciones sobre metal pueden ser muy variadas, se pueden crear desde objetos personales como llaveros y tarjeteros, a objetos decorativos para la oficina o el hogar, como lo pudieran ser las puertas del horno o del refrigerador, hasta diseños personalizados para fundas de celulares, reconocimientos y trofeos.
Para los fotógrafos la impresión sobre metal representa un valor agregado a su trabajo, ya que pueden imprimir una imagen de alta calidad y duradera que resulta muy atractiva para sus clientes; pues es una excelente pieza de regalo para conmemorar un recuerdo.
Los clientes podrán pagar mayores sumas de dinero por una fotografía en metal que por una sobre papel, aún cuando el papel sea de la más alta calidad, y es que la aplicación en metal es más novedosa y destacará sobre otros sustratos.
Uno de los campos más populares en la sublimación de metales es la señalización, pues la gran mayoría de las señales que vemos en las calles son de aluminio. Para estas señales urbanas se requiere una alta calidad y durabilidad en la impresión, pues están a merced del clima.
La sublimación en metal es altamente resistente y tiene mayor durabilidad que otros materiales; pero al contacto constante con los rayos del Sol, la superficie ira paulatinamente perdiendo su color y brillo, dado que no resiste los rayos UV.
También los anuncios en metal tienen mayor brillo y esto resulta muy atractivo para las marcas de lujo que buscan un toque vanguardista y sofisticado en sus puntos de venta.
Las placas de metal decoradas se pueden instalar de forma sencilla en muros y con cintas adhesivas especiales de doble cara, incluso ser colocadas en puertas de cristal como letreros o elementos decorativos que pueden ser movibles.
No tendrá el mismo impacto ver el nombre de la marca en letras plásticas en su anuncio en la calle a ver brillantes letras en metal con el nombre y los colores del negocio. Las agencias automotrices son un buen ejemplo de esto; donde empresas como Mercedes Benz han optado por la sublimación en metal para la señalética de sus agencias.
Una vez teniendo el equipo y todos los elementos necesarios para el proceso, se podrá echar a volar la creatividad para ingresar en mercados nuevos o poco explorados.
El equipo que se requiere para este proceso es:
1. Una impresora de sublimación con la que imprimiremos la imagen en el papel transfer de sublimación.
2. Tinta para sublimación, donde podrás tener un set de cuatro colores (CYMK).
3. Cinta adhesiva térmica para sublimar, con la que fijaremos el papel transfer en la superficie metálica (esta cinta resiste altas temperaturas).
4. Un spray con polímeros para cubrir la superficie a sublimar en el metal, éste es el paso del pre-tratamiento.
5. La placa de metal a sublimar que es dónde quedará la imagen final. (La placa vendrá con una cubierta plástica delgada que la protege y que habrá que retirar previamente).
6. Papel para proteger el sustrato.
7. La prensa caliente que es la plancha que calentará los elementos y generará la presión necesaria para que se integren.
8. Una guillotina para metales para cortar excedentes si es que los hubiera. Este tipo de guillotinas cortan con presión y no con filo.
Las marcas que están a la cabeza en sublimación son principalmente Epson, Mimaki y Mutoh. Las tintas más populares en el mercado son de las marcas Sawgrass, Sensient, Epson y Mimaki. Otra marca es Ricoh que suele ser muy popular entre aquellos que están iniciando con la técnica.”
Entre las prensas calientes, algunos modelos presentan la base deslizable, ésta habilidad en la prensa permitirá colocar los elementos a sublimar con mayor facilidad y seguridad.
Existen también prensas industriales que tienen procesos automatizados, en ellas se coloca el transfer y la placa de metal y la máquina hace el resto; en América Latina la marca brasileña Metalnox ofrece varios modelos que van desde placas de 70x100cm, a placas de 100x147cm.
Muchos de los proveedores ofrecen paquetes a precios especiales con todo el equipo necesario para comenzar a realizar sublimación sobre sustratos duros, por lo que a la hora de adquirir nuestro equipo será importante ver varias opciones, compararlas y valorar cuál nos ofrece una mejor relación costo-beneficio.
A la hora de realizar el proceso de sublimación será importante considerar que entre más denso o duro sea un sustrato, se requerirá de mayor cantidad de tinta para obtener una imagen nítida. Además habrá que considerar que antes del proceso, la superficie tendrá que tener un pre-tratamiento para integrar polímeros en la superficie del sustrato, de otro modo la tinta no se integrará.
Esta técnica es especial porque la tinta pasa del estado sólido al gaseoso y necesita del poliéster para adherirse a un sustrato, es por ello que se utiliza en telas de poliéster o todo tipo de materiales con una superficie pre-tratada.
Otro punto importante es mencionar que se recomienda que los sustratos se impriman sobre una capa blanca, es decir, si hacemos una impresión de una fotografía sobre un metal para un fin decorativo, la imagen se verá más nítida si la plantilla de metal que utilizamos tiene una cubierta en blanco.
Si nuestro sustrato no tiene cubierta blanca, los resultados pueden ser también muy satisfactorios e incluso pueden tener efectos especiales que aporten al diseño, como al utilizar metales color cobre o aluminio.
En el mercado podrán encontrar distintos proveedores que ofrecen una amplia variedad en tamaños y estilos en sustratos, el más popular en metal es el aluminio natural; la recomendación es explorar los distintos acabados que puedes obtener para encontrar aplicaciones que le sean atractivas al cliente.
Para realizar correctamente nuestro transfer, se debe colocar el lado del metal que deseamos tenga la imagen pegado al papel transfer y boca acabóen nuestra prensa caliente. Si el metal tiene su cubierta blanca, ésta estará pegada al papel y veremos que la parte metálica estará arriba para luego cubrirla con el papel simple.
Los elementos que debemos cuidar dependiendo del sustrato que se vaya a imprimir se reducen en: temperatura, tiempo y presión.
Temperatura: El metal es un excelente conductor de energía, por lo que la superficie se calentará al mismo grado que la propia plancha, esto ayudará a que la tinta se adhiera al metal con mayor rapidez.
Si la prensa no está a la temperatura indicada y está con menor intensidad, se corre el riesgo de que la imagen no se adhiera de forma uniforme y quede con huecos, lo cuál nos arruinará el proceso.
Habrá que consultar con el proveedor la temperatura para cada tipo de sustrato, pero para impresiones sobre placas metálicas regulares, la temperatura a utilizar suele ser de 190 grados centígrados aproximadamente.
Presión: Es importante que coloquemos una hoja de papel entre el metal y nuestra impresora, ya que la plancha generará tanto calor y presión para que se logre adherir la tinta. El papel permitirá cuidar del sustrato y nuestro equipo.
Tiempo: El proceso es muy rápido, requeriremos aproximadamente de un minuto para pasar la imagen del papel al metal. A la hora de retirar el papel dejaremos unos momentos la placa de metal con el papel de sublimación para que se enfríe un poco el metal y no se mueva la imagen.
Como punto importante a destacar en el proceso es pensar en la seguridad, dado que los objetos metálicos guardan el calor, deberemos evitar descuidos y utilizar guantes para no quemarnos al retirar las placas de metal que hemos sublimado.
Con todo y el proceso de tres pasos que lleva la sublimación (pre-tratamiento, transfer y prensa caliente), la sublimación es altamente rentable por la calidad de la imagen final, la velocidad en sus procesos y el rendimiento que otorgan los equipos actuales. Además, las aplicaciones que conseguimos, especialmente en materiales duros (que son más vistosos), serán mejor valoradas por el cliente y eso nos generará mayores ingresos.
Ventajas de la sublimación.
1. La alta calidad en la impresión de los diseños e imágenes, dónde los colores se presentan brillantes y las imágenes bien definidas.
2. Mayor resistencia a rasguños o el paso del tiempo, sólo tomando en cuenta que los rayos UV deteriorarán nuestra imagen poco a poco.
3. Buen rendimiento en su producción gracias a la tecnología de los equipos disponibles en el mercado.
4. Personalización en diseños, ya que se puede trabajar en series pequeñas o grandes con creaciones de diseñadores independientes.
5. En el caso de materiales rígidos para sublimar, los objetos e impresiones resultan muy fáciles de limpiar. La limpieza regular o promedio sin el uso de productos químicos, no maltratará en lo absoluto la superficie.