El proceso de acabado aumenta la calidad y el rendimiento de la tela para su aplicación final y agrega valor.
El pre-tratamiento textil son los procesos físicos, químicos y mecánicos que se aplican a un material antes de someterlo a otro proceso, como puede ser la impresión, con el fin de proporcionarle características físicas que permitan lograr resultados exitosos y de alta calidad.
El proceso de pre-tratamiento de los tejidos se lleva a cabo antes del proceso de impresión, dependiendo del tipo de tinta que se utilice, para dos funciones principales. Primero, para la impresión de colorantes reactivos y ácidos, el tratamiento previo proporciona a la tela con el entorno adecuado para que la fijación de la tinta suceda. Los productos químicos contenidos en el tratamiento proporcionan el PH adecuado para que la unión de colorante-fibra suceda, así como para asegurar que el colorante penetre en las fibras y el “pick-up” de tinte se maximiza. También existen productos químicos para garantizar la intensidad de color y uniformidad.
La segunda razón para el pre-tratamiento, y esto también se aplicaría a los tratamientos para el pigmento colorante y para dispersar la impresión directa de tejidos, es controlar la propagación de la gota y garantizar la calidad de imagen. La tinta de baja viscosidad puede tener una tendencia a penetrar demasiado fuerte el color de la tela o para absorber los lados, causando un sangrado o efecto borroso. Los materiales se añaden a un pre-tratamiento para controlar la caída después de aterrizar en el textil.
Normalmente, cada tipo de colorante tendrá una combinación específica de tratamiento y de la tela. Por ejemplo, el colorante reactivo funciona sólo en materiales de algodón o con base celulosa y en seda. La receta y las condiciones de pre-tratamiento varían en función del tipo de fibra; por esta razón no es posible imprimir colorante reactivo en poliéster.
Los pre-procesos de mercerizado, desengrasado o carbonización preparan la tela para la impresión o teñido y son procesos que se deben llevar a cabo antes de la aplicación de un pre-tratamiento. Por lo general se utilizan para asegurarse que la tela de base se blanqueé y sea de color blanco, que tenga impurezas mínimas que podrían afectar a la impresión y esté correctamente dimensionado de manera que la imagen no se encoja después de la impresión, lo que ocasionaría que se distorsionara su aspecto una vez impresa en la tela.
Existen varias condiciones en las cuales es necesario aplicar un acabado de tejidos a telas pre-tratadas. En el caso en el que se añaden los productos químicos para modificar el PH de la tela (para la impresión de colorante reactivo y ácido), es necesario lavar la tela después de eliminar éste para asegurar que se elimine cualquier colorante que no se haya fijado correctamente.
En casos tales como la impresión de pigmentos o impresión dispersa directa, se puede aplicar un acabado suavizante para optimizar el manejo de la tela. En realidad, se puede aplicar cualquier tipo de acabados para dar una propiedad diferente al producto de material o acabado.
En términos generales, existen tres tipos de acabados: físicos, químicos y biológicos. Por una parte, los acabado físicos se utiliza una máquina o herramienta para cambiar mecánicamente el tejido.
Un ejemplo es el calandrado, en el cual la tela se procesa a través de rodillos calientes para dar un acabado brilloso o para aplicar relieve. Por la otra, los acabado químicos, como su nombre lo menciona, son tratamientos químicos se aplican para alterar las propiedades finales de la tela. Estos podrían ser el retardo de llama, repelente al agua, anti-microbiana, de auto-limpieza, suavizante química, materiales repelentes de IR, entre otros. Finalmente, los acabados biológicos son aquellos en los que se utilizan enzimas y bacterias (normalmente en fibras celulósicas) que actúan para reducir la formación de bolitas, suavizar la tela y proporcionar una apariencia de tela lisa. Independientemente de qué tipo de acabo se lleve a cabo, es recomendable utilizar un proceso de acabado para aumentar la calidad y el rendimiento de la tela para su aplicación final y para aumentar el valor.
Visión Digital agradece a Simon Daplyn, Gerente de Productos Textiles de la compañía Estadounidense Sensiet por su colaboración a este artículo.