El Día Internacional de la Mujer nace gracias a una iniciativa llevada a cabo durante la Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en el año 1910 con el propósito de reconocer a las mujeres y presionar a los gobiernos del mundo a cumplir las demandas de equidad que éstas exigían. Los primeros países en conmemorar este día fueron Austria, Dinamarca, Alemania y Suiza y quince años más tarde, México se suma a la lista que lo conmemoran cada 8 de marzo.
No fue hasta 1975 que la Organización de las Naciones Unidas reconoce el Día Internacional de la Mujer en conmemoración de los movimientos obreros a finales del siglo XX y con el objetivo de incrementar el apoyo a los derechos y la participación de las mujeres en las esferas política y económica. Cada año se asigna un tema con la finalidad de enfocar las acciones hacia la mejora de un aspecto en específico, siendo el de este año “Por un Planeta 50-50 en 2030: Demos el paso para la igualdad de género”.
El desafío es lograr acortar la brecha que existe de oportunidades y reconocimiento entre hombres y mujeres. La mujer no sólo enfrenta retos de discriminación por género como pueden ser salarios menores (hasta una diferencia de un 16% en puestos similares según la OCDE), sino que también existe una fuerte presión emocional y social por ser profesionalmente exitosa sin descuidar la vida de familia.
La industria gráfica no se queda atrás. La Lic. Eva Edith Moctezuma, empresaria destacada con más de 30 años de experiencia en la industria y quien ahora se desarrolla como Gerente General de Tecnoprint, empresa pionera en la industria con más de 20 años de experiencia, comenta que al principio de su carrera se enfrentó con muchos hombres que intentaron frenar su crecimiento. Sin embargo, conforme fue probando sus conocimientos y el demostrando el compromiso que tenía por la industria, encontró también hombres que ayudaron a impulsar su carrera. Uno de las mayores satisfacciones que ha tenido es haber tenido la oportunidad de desarrollar la primera lona mesh en gran formato. Al momento en el que le encomendaron el proyecto, se enfrentó a retos constantes ya que era algo que no se había hecho nunca; conocer el material y sus cualidades, hacer pruebas de impresión, superar dificultades con la maquinaria e incluso convencer a todos los involucrados en el proyecto de que era viable. Finalmente, el proyecto fue muy exitoso y, gracias a su perseverancia, hoy en día la impresión en lona mesh a gran formato es algo cotidiano.
La Lic. Moctezuma comenta que la mayor bondad de la industria es que es una que ofrece constantemente retos nuevos, que da la oportunidad de crear algo diferente todos los días y que, gracias a la gran variedad de los sistemas de impresión, le permite realizar muchos proyectos que en un inicio son percibidos como imposibles pero que después son una realidad. Para ella, el mayor reto al que se enfrenta todos los días es el de sobresalir de la gran competencia que existe; esto ha generado una guerra de precios entre las mismas compañías que puede llegar a comprometer la calidad del producto final con tal de cumplir cierto precio de venta. El consejo para las mujeres que quieran desarrollarse en la industria gráfica es nunca perder la pasión, el gusto y el compromiso al 100% en todo lo que lleven a cabo.
De la misma manera, la Lic. Mariana Sierra, Directora General de Standard Color y quien cuenta con más de 15 años de experiencia en el sector gráfico, nos comparte su pasión por los retos constantes que ofrece la industria. Al ser ésta una dominada por hombres, siempre ha encontrado desafíos para crecer y desarrollarse en la misma, sin embargo gracias a su esfuerzo, ha logrado ser reconocida por su trabajo y conocimiento. Recuerda una ocasión en la que, al principio de su carrera, visitó una planta y siguiendo a su colega (hombre) se subió a una máquina para ver cómo funcionaba. Inmediatamente, le pidieron – solamente a ella – que se bajara ya que “corría riesgo de lastimarse”. Situaciones como ésta son muy comunes, sobretodo al principio de la carrera, y la han hecho tener que probar su capacidad profesional pero han contribuido a formar su carácter y su capacidad de liderazgo.
Actualmente se desarrolla como consultora y comenta que en el día a día se enfrenta con una falta de apertura al cambio; hay personas que se han dedicado a su oficio durante 50 años y que, al hacerles una recomendación para modernizar su práctica, no se arriesgan a tomar ese paso para seguir mejorando. Al ser la impresión una práctica tan cambiante, siempre ofrece retos distintos y siempre existen variaciones y un paso más que dar, sobretodo con el avance tecnológico que se ha dado en los últimos diez años. Personalmente, ha encontrado la pasión por la industria gracias a que le exige mucho y le permite desarrollarse en diferente ámbitos. Hace una mención especial a lo mucho que ha aprendido de los prensistas y cómo, como mujer ejecutiva, procura siempre estar atenta al personal operativo ya que son ellos los que le han transmitido mucho de su conocimiento. La recomendación de la Lic. Sierra es siempre permanecer alerta y atenta a lo que hagamos. Ella comenta que, no por el hecho de ser un sector dominado por hombres, tengamos que jugar la carta de género, sino que lo importante es estar muy seguras del conocimiento que se tiene y siempre estar lo más preparada posible para ser siempre la persona ideal para el trabajo. Alguien siempre va a tratar de frenarnos, pero lo importante es nunca dejarse vencer – puede costar mucho trabajo, pero nada es imposible. La Lic. Sierra está convencida de que el sector gráfico ha evolucionado y está abierto a cosas nuevas, que existe un gran talento mexicano y que no nos debemos quedar atrás sino que hay que caminar y evolucionar para lograr ser reconocida como una industria poderosa y romper el paradigma de “arte”.
Estos testimonios son solo dos de muchos casos de éxitos que nos recuerdan todos los días que todo es posible siempre y cuando hagamos las cosas con pasión y compromiso. Alphonse de Lamartine, un escritor, poeta y filósofo francés del siglo XVI dijo: “Hay una mujer al principio de todas las grandes cosas”. El reto es dar el primer paso hacia lo desconocido con la confianza en la calidad del trabajo que realizamos y nunca perder de vista que toda gran idea se vuelve realidad gracias al esfuerzo detrás de los que creen que es posible verla hecha realidad.
Así mismo tuvimos la oportunidad de platicar con la Lic. Claudia Parada Acuña, profesionista reconocida con 20 años de trayectoria en la industria y actualmente Directora de la Unidad de Negocios de Impresión de Gran Formato DesignJet en HP Inc, México. En su experiencia, las mujeres dentro de la industria gráfica se enfrentan al reto de destacar en una sociedad aún machista, en la que se cree que algunos puestos sólo pueden ser ejecutados por hombres. Sin embargo, sostiene que como mujeres tenemos habilidades complementarias y únicas como lo son la intuición, la capacidad de realizar varias tareas a la vez, la administración de recursos, el liderazgo, la disciplina, así como un alto nivel de compromiso y lealtad. Así, comenta que lo más importante para lograr sobresalir profesionalmente es demostrar la capacidad de asumir responsabilidades y siempre ejecutar las tareas con seguridad y respaldo de una alta y constante preparación. Los hombres y las mujeres no sólo nos complementamos en lo personal, sino en el ámbito profesional también.
La Lic. Parada fue la primer mujer en el área de ventas en HP México y ha sido testigo de la transformación en el mundo laboral hacia una mayor diversidad e inclusión. Comenta que “el único lugar donde ´éxito´ viene antes que el ´trabajo´ es en el diccionario” y considera que cada una de nosotros somos responsables por demostrar nuestras habilidades y capacidad de poder ejecutar un puesto de alta dirección. En una industria de constantes movimientos y tan cambiante, éste reto es cada vez más frecuente para hombres y mujeres por igual, por lo que la mejor herramienta es poder transmitir nuestra confianza y seguridad. Un consejo interesante que nos da la Licenciada es que el lenguaje corporal es más poderoso que el verbal, por lo que debemos procurar siempre complementar nuestras palabras con acciones que reflejen profesionalismo.