La instalación de un letrero no es lo que llamaríamos “miel sobre hojuelas”. Aunque se trate de algo que haya realizado en cientos de ocasiones, los errores, obstáculos y desperfectos no son poco comunes.
Todo fabricante de letreros y anuncios luminosos sabe que su trabajo no está terminado hasta instalar su producto. Como dice aquel dicho popular, esto no termina “hasta que cante la gorda”. Sin embargo, hasta la más experimentada cantante de ópera puede desentonar o tener que enfrentarse a algún reto de producción.
Por ello, les presentamos una pequeña compilación de errores habituales que se cometen al momento de montar letreros, así como algunos tips que le ayudarán a solucionar y evitar que ocurran. Si no se ha topado con alguno de los obstáculos que mencionaremos, tome nota para saber a qué se enfrentará y qué puede hacer para aliviar la situación.
En caso de que esto no le parezca suficiente, tal vez lo persuada el conocer qué sucedería si ignora o deja de lado estas pequeñas fallas.
De una situación sencilla, a una pesadilla
Elliot Hord, fabricante de letreros con más de quince años de experiencia, recalca que existe un sinnúmero de obstáculos. En primer lugar está el clima. “Muchos proyectos se retrasan debido a las inclemencias de la naturaleza”, señala Hord. La lluvia, la nieve y el viento son los enemigos naturales del montaje de letreros.
No se trata de una cuestión de “al mal tiempo, buena cara”. El trabajo de instalación no sólo será más complicado, sino que puede convertirse en una situación riesgosa para usted y sus trabajadores. El gran error radica en hacer caso omiso de las consecuencias de realizar un montaje en estas condiciones. Hord señala que, en su experiencia, se ha encontrado con un número alarmante de clientes y directivos de empresas que simplemente se niegan a entender que una sencilla instalación de anuncios luminosos o letras corporativas al aire libre puede convertirse rápidamente en una situación peligrosa y torpe capaz de dañar al equipo y a sus empleados.
Las vallas publicitarias pueden ser particularmente difíciles de colocar cuando hay ventarrones. Sin embargo, el reto no termina incluso cuando haya cesado la lluvia. En las carreteras, particularmente las que atraviesan campos abiertos y plantíos agropecuarios, el trabajo puede entorpecerse con el lodo. Un gran número clientes no están dispuestos a entender que este terreno blando no podrá soportar el peso de un camión cargado de equipo y material.
El sitio de instalación
No porque algo no se vea, no significa que no esté ahí. Muchas veces, cuando un cliente elige la ubicación de su aplicación, el instalador se percata demasiado tarde que hay un cable de corriente o una pipa de agua subterránea.
El peligro de no revisar a consciencia las condiciones del sitio elegido no sólo puede implicar una pérdida de dinero y tiempo si la instalación tiene que detenerse a la mitad del proceso. Los gastos pueden acumularse si, durante la excavación, se daña una pipa o cable. Cerciórese de que se habló con las autoridades gubernamentales, el departamento de obras públicas y demás responsables correspondientes.
Otro obstáculo pueden ser los mismos clientes o los contratistas. En la instalación de una aplicación más compleja suele intervenir la subcontratación de carpinteros, eléctricos, pintores, albañiles e ingenieros. Si el contratista o cliente final le reclama por qué el letrero no está montado todavía, es posible que la razón sea que alguno de los otros actores se ha retrasado en su tarea. Cuando se encuentre en una situación así, recuerde que se trata de acciones en cadena. Una vez que ellos terminen su trabajo, usted podrá comenzar con el suyo.
Una palabra: comunicación
Sobre ese último punto, es indispensable recalcar que los procesos de comunicación entre todos los involucrados deben ser tan claros y bilaterales como sea posible. No se trata sólo de una comunicación cliente-fabricante, sino también entre su vendedor y el departamento de diseño, o el representante de ventas y el instalador.
Usted puede evitar estas fallas poniendo absolutamente todas las instrucciones por escrito: diseños, ubicación, mediciones e instrucciones. Cualquier proyecto puede venirse abajo si se descuida este aspecto. Los representantes de ventas pueden malinterpretar las instrucciones, o peor, alguien puede terminar adivinando o inventando las medidas del letrero. Los clientes a menudo ofrecen para darle las mediciones y dimensiones del espacio y la aplicación, pero tenga cuidado, si se equivocan, usted termina por ser el culpable. De ser necesario, acuda usted a obtener todos los datos correspondientes.
Últimas leccionesLos retos a los que se enfrentará durante el proceso de instalación dependen en gran medida del lugar, empezando por si se trata de una aplicación para interiores o exteriores. En el primer caso, debe buscar ser preciso por sobre todo lo demás. Algunos fabricantes, particularmente en los Estados Unidos, inclusive miden el espacio donde se instalará el producto en milésimas de pulgada (0.00254 cm) y configuran sus herramientas de corte con calibradores digitales.
Otro aspecto que debe tener en cuenta son las condiciones de la luz natural. Dado que los rayos del sol no sólo erosionan los colores con el tiempo, sino que también pueden afectar la percepción de su público meta, entender la manera en que estos afectan a su aplicación es clave. La hora del día y el momento del año son dos variables fundamentales. En interiores, es fácil controlar el ingreso de la luz solar, pero afuera, la luz nunca será igual a las 9:00 HRS que a las 21:00 HRS, ni en las mañanas de abril que en las de diciembre. Además, la luz reflejada por el suelo y el cielo pueden hacer que el letrero se vuelva ilegible o pierda impacto si éste no está fabricado con los materiales adecuados. Si considera que los materiales elegidos por su cliente podrán ser afectados por alguno de estos factores, eche mano de su creatividad y experiencia para presentarle una lista de alternativas más adecuadas.
Por otro lado, la superficie de instalación (sobre todo si se trata de letras corpóreas o cajas de luz que van adosadas o taladradas a una pared) también puede ser problemáticas. El tipo de anclaje que utilizará está en función del material donde irá afianzado o adherido. No es lo mismo montar sobre concreto y block, que sobre tabla roca o madera. Una instalación que no toma en cuenta estos factores puede terminar por socavar o destruir partes de fachadas o interiores.
Algunos muros inclusive cuenta con un sistema de aislamiento térmico y/o acústico. Este sistema puede estar compuesto de hasta seis capas, incluyendo una de poliestireno, una malla metálica y un acabado hecho con pintura especial. Este tipo de materiales le ofrecen un soporte muy poco firme a su aplicación. Algunos fabricantes recomiendan taladrar de tal forma que se atraviese el sistema de aislamiento para colocar en la parte posterior una tabla de madera, PVC o metal sobre la cual se pueda depositar el peso de la aplicación.
Si usted es la cabeza de su compañía, procure prestar oído no sólo a sus clientes, sino también a los consejos de sus instaladores, aunque suponga tomarse un poco de más tiempo del que le hubiera gustado. Sin embargo, este retraso no se compara con un camión que se quedó atorado en el lodo, un reclamo innecesario o un empleado herido. La comunicación es la respuesta, y siempre lo será.
Agradecemos a Elliot Hord de St. Joe Sign y Oscar Rafael Lever Montoya de Anuncios Luminosos 3D Grupo México (http://www.anunciosluminosos3d.com)/por la información proporcionada para la elaboración de este artículo.