Apuntándose a la moda de las cámaras sin espejo, Fujifilm acaba de sacar esta máquina mirrorless donde ha sabido combinar diseño, tamaño y versatilidad. Ofrece una calidad de imagen de 16,3 megapíxeles, su procesador es un EXR II y su sensor un APS-C, similar al de las réflex de gama media/baja. Es capaz de grabar a 1080p a 30 cuadros por segundo en HD y también a 720p. El objetivo que incluye mide 16-50mm. Casi una réflex compacta.