Aprenda algunos tips para conseguir impresiones de mejor calidad utilizando tintas para sublimación en impresión directa o con papel de transferencia.
Aprenda algunos tips para conseguir impresiones de mejor calidad utilizando tintas para sublimación en impresión directa o con papel de transferencia. En el mercado, existe una enorme variedad de tintas para sublimación. Una primera distinción tiene que ver con su lugar de origen:
Poco olor, mucho color
Una buena tinta para sublimación debe ser casi inodora, o con un ligero aroma a alcohol. No debe ser demasiado espesa, y sus colores deben ser intensos. No obstante, siempre es recomendable probar la tinta para examinar su efectividad y comprobar que los tonos no varían con el secado.
La gama habitual de colores incluye cian, magenta, amarillo y negro, y los colores light: cian y magenta. Sin embargo, la gama que manejan algunas marcas, como Jesprint, es mucho más amplia, pues abarca 15 tonos en total: además de los seis colores básicos, agrega light black, light light black, photo black, matte black, deep black, azul, naranja, verde y rojo.
Mejorar la técnica
Tener algunos cuidados durante el proceso de sublimación nos ayudará a obtener mejores resultados.
Un consejo es agitar los cartuchos de tinta antes de colocarlos en la máquina para evitar que se tapen los cabezales, ya que la tinta está fabricada a base de polvo, y los pigmentos pueden asentarse y causar problemas.
Hay tres elementos que deben cuidarse dependiendo del sustrato que se va a imprimir: temperatura, tiempo y presión.
Temperatura. Debe asegurarse una temperatura de entre 160 y 200°C, de acuerdo al producto que se está trabajando: tela, cerámica, madera, aluminio, etcétera. La cerámica, por ejemplo, requiere de 180°C de temperatura.
Tiempo. La transferencia de la imagen requiere cierto tiempo, y de no otorgarse, será imposible asegurar una impresión correcta y completa. También es importante respetar el tiempo para el secado de las tintas, que dependerá de la resolución de la imagen: a mayor resolución, mayor cantidad de tinta y mayor tiempo de secado. Con una baja resolución, el secado puede ser casi instantáneo; con una resolución alta, puede tardar hasta siete u ocho minutos.
Presión. Se debe cuidar el ajuste de la presión en las planchas, según el material que se imprime y la presión que pueden soportar. En el caso de la cerámica, la presión será menor que en el caso de los textiles. Además se necesita asegurar que el papel de transferencia esté completamente en contacto con el objeto.
Otra recomendación es perfilar la impresión, del mismo modo en que se haría en un equipo de gran formato de tintas solventes. Para la sublimación puede usarse un espectrofotómetro y un software para la administración de color, como el Monaco Profiler.
Como sabemos, la impresión con sublimación puede realizarse de dos maneras diferentes: a través de papel para sublimación, o bien, en impresión directa sobre el sustrato. En ambas técnicas se utilizan las mismas tintas, con ligeras diferencias:
La impresión directa se realiza especialmente para el estampado de textiles, cuando aún no está confeccionada la prenda. En cambio, cuando se trabaja sobre papel de transferencia, normalmente el producto que va a imprimirse ya está terminado y sólo se le va a aplicar algún estampado. En este caso, la impresión puede aplicarse sobre cualquier material, siempre y cuando cuente con un recubrimiento de poliéster.
Una buena tinta para
sublimación debe ser casi inodora,
o con un ligero aroma a alcohol
y sus colores deben ser intensos.
Hay diversas clases de tintas de acuerdo a la región donde se fabrican. Algunas tintas chinas y coreanas son más económicas y se utilizan en la impresión de artículos promocionales de campañas de corta duración, como las campañas políticas. Las tintas europeas y americanas suelen emplearse en la impresión de ropa deportiva u otras prendas específicas, y su costo es más elevado.
Las telas y los artículos de cerámica son algunos de los sustratos a los que puede aplicarse la impresión con sublimación. Entre los textiles que pueden usarse se encuentra el poliéster, o combinaciones que contienen poliéster, como polialgodón, nylon o lycra; entre mayor sea el porcentaje de poliéster, la fijación de la tinta será mayor. Pueden imprimirse objetos de cerámica que cuenten con un recubrimiento polimérico, como tazas, azulejos y platos. En el mercado pueden encontrarse estos artículos con dicho recubrimiento ya incluido.
Agradecemos a las empresas Avance y Tecnología y Jesprint México por su colaboración en la elaboración de este artículo.