Offset digital y la preprensa indispensable

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Las diferencias entre el offset digital y el tradicional influyen en el trabajo de preprensa que se debe considerar en todo diseño, la rapidez y plasticidad de la impresión digital también pasa por preparar un trabajo correctamente.

La parte final de un trabajo de diseño y tal vez una de las más difíciles es su entrega a pre-prensa, no siempre se hace de la manera correcta y en muchas ocasiones este último paso puede dar al traste con todo el trabajo anterior, conozco diseñadores egresados de excelentes escuelas que desconocen el trabajo de pre-prensa y aunque entregan diseños estupendos, estos siempre tienen que ser vueltos a manipular por el personal de la imprenta. ¿Cuántos dobleces lleva tu folleto? ¿Están hechos adecuadamente para que el papel no se arrugue?, ¿Las medidas son las correctas para aprovechar el papel al máximo?, ¿Trae el rebase correcto?, ¿Lleva overprint?, ¿El trapping está correcto?.

Muchos diseñadores deciden olvidar esas preguntas y muchas otras y piensan que ese es trabajo del encargado de pre-prensa, creen que él ajustará las imágenes, creará los rebases donde se necesiten o hará las marcas de doblez y corte del suaje. La decepción llega cuando el trabajo terminado no dobla adecuadamente, el anuncio aparece con orillas blancas o con colores totalmente diferentes al diseño porque el diseñador no se molestó en solicitar un perfil de color e incrustarlo en su documento, o simplemente las fuentes no fueron convertidas a trazo y la tipografía que tanto tardamos en elegir resulta reemplazada por otra.

La llegada de las prensas digitales confunde aún más a los diseñadores inexpertos, he llegado a escuchar comentarios tales como “En prensa digital no se requiere hacer pre-prensa” “ solo mandas tu archivo y ya” o puedes trabajar y enviar tu archivo directamente en RGB” olvidando que el modo de color pigmento nunca podrá igualar la gama de la luz.

Es cierto que los dos sistemas responden a necesidades de impresión diferentes y podemos separarlas de acuerdo a nuestras necesidades, Por ejemplo, si necesitas pocos ejemplares de lo que vas a imprimir, lo adecuado es hacerlo en digital. ¿A qué nos referimos con pocos ejemplares? Si es un libro o catálogo: desde 1 ejemplar hasta 300 o 500 copias. Si es un flyer, cartel, folleto grapado, díptico, postal, etc.: entre 1 y 2.000 ejemplares, dependiendo del tamaño, número de páginas, etc.

A partir de 500 catálogos o 2.000 folletos suele resultar más adecuado utilizar la impresión offset porque resulta mucho más económica y se pueden hacer grandes tiradas en menos tiempo.

Urgencia del trabajo:

El digital es muy rápido, la tinta sale seca y se puede encuadernar en el acto. El proceso de impresión offset puede tardar varios días, hay que generar las planchas, imprimir, dejar secar la tinta para evitar roces, y, por último, plecar y encuadernar.

Si necesitas hacer 5.000 catálogos de 200 páginas para mañana es imposible en cualquiera de los sistemas, pero seguramente podrás hacer 50 o 100 copias en digital, utilizarlas para esa feria o reunión tan importante y después, con más tiempo, hacer el resto de la tirada en offset.

Tamaño del impreso:

En máquinas de offset puedes imprimir hojas de 70×100 cm. En cambio, el tamaño de hoja en digital es de 33×48 cm. Si tienes que imprimir un cartel o una revista de gran tamaño tendrás que recurrir al offset o a plotters de gran formato aunque sean pocos ejemplares.

Soportes de impresión:

La gama de papeles para impresión offset es muy amplia. Durante décadas se han desarrollado infinidad de papeles estucados y no estucados, cartulinas, verjurados, gofrados, etc. En impresión digital se pueden imprimir la mayoría de los papeles de offset, aunque no todos. Además, se puede imprimir sobre PVC, sobre imanes y papeles sintéticos; también se puede utilizar tinta blanca, etc.

Impresión personalizada con Dato Variable:

Impresos numerados, con el nombre del cliente en portada, con diferentes tipos de portada o interiores, postales con la dirección impresa… Cualquier cosa que a uno se le ocurra se puede hacer con la impresión digital con dato variable, aunque se pueden combinar ambos sistemas, como imprimir el interior del catálogo en offset y la portada en digital.

A diferencia de los procesos de impresión convencionales, en impresión digital no existen procesos intermedios de pre-impresión entre la creación del fichero del documento digital y el producto final impreso. No hay películas ni negativos, por lo tanto tampoco filmadoras, o planchas, ni dispositivos de exposición de planchas, no se utilizan químicos fotosensibles y por lo tanto no quedan residuos.

Asimismo, no hay fase de arranque de la máquina, montaje de planchas, ajustes de registro, ni calibración de la configuración de las tintas.

Unas de la preguntas frecuentes que se le hacen a los proveedores de imprenta, van relacionadas a la calidad que se quiere obtener en las imágenes, se cuestionan para saber que imprenta les dará mejor resultado si una imprenta offset o una imprenta digital.

Hablando un poco de la calidad, la imprenta offset es ampliamente superior, ya que logra imprimir 7200 DPI, aunque lograr un original con esta definición requiere de mucho profesionalismo que algunas imprentas no logran, los equipos deben ser modernos y tener salida digital de placas.

Por otro lado, el proceso y el tipo de tinta que utiliza la impresión digital offset logra una nitidez natural al crear una fina capa plástica, que una vez seca ya no es absorbida por el papel o el soporte. Por lo tanto, los puntos, líneas y texto impresos mantienen su nitidez y buena definición sobre la superficie del papel.

En las máquinas de impresión digital offset en color, la ganancia de los puntos, es decir la tendencia de los puntos y líneas impresas a extenderse y ampliarse a medida que la tinta pasa al sustrato, es completamente consistente y predecible, algunos equipos incluso incluyen un sistema de compensación de esta ganancia e incluso de la densidad óptica ( la apariencia en términos de claridad u oscuridad de la tinta), así como el tamaño del punto para que este sea siempre idéntico, copia tras copia. logrando entonces colores más fieles

Con una máquina offset convencional se producen mayores fluctuaciones durante una tirada de impresión debido a varios factores como la fluctuación de la temperatura de la tinta y el agua; el balance agua/tinta y su tendencia a emulsionarse; el desgaste de la plancha y la mantilla, y la humedad atmosférica que altera la absorbencia del papel.

Ni los ajustes automáticos ni los manuales pueden resolver completamente estos problemas, debido a que siempre hay un periodo de tiempo entre la aparición del problema y la aplicación del ajuste, periodo durante el cual se imprimen numerosas copias que saldrán distintas al resto de la tirada.

En ambos casos de impresión es indispensable tener un buen diseño previo para que los resultados sean los esperados.

Es por eso que es necesario que el diseño cuente con un trabajo de pre-prensa que se encarga de preparar el archivo para que no tenga ningún problema a la hora de mandar a imprimir.

-Un trabajo con calidad comienza desde su composición, los programas de diseño más comunes son Corel Draw, Ilustrator, Photoshop, ó InDesign.

– Son válidos los formatos abiertos como TIFF, EPS y PDF. El formato JPEG es válido pero no es recomendable, ya que con la compresión se pierde la calidad. Evite utilizar paquetería de Office en el proceso ya que esos programas no suelen mantener un standard de calidad en los colores, los tamaños ni en las imágenes.

– Si su documento contiene fotografías ó imágenes en color, verifique  los siguientes 3 puntos antes de traer su archivo:

1. deben venir en modelo de color CMYK y no en RGB,
2. a 300 dpi de resolución,
3. y al tamaño final (al 100%).

Tenga  en cuenta que si parte de una imagen está en baja resolución (como las de internet, por ejemplo), aunque usted suba la resolución no va a conseguir más calidad en la imagen.

– Si su trabajo tiene texto, de preferencia conviértalo a curvas (paths), o bien, guarde el archivo de cada una de las fuentes tipográficas que haya utilizado en una carpeta, junto con el documento de su trabajo.

– ¿Cuentas con un perfil de color proporcionado por la imprenta?

Entre los detalles básicos que revisa el encargado de este servicio se encuentran:

– Que los rebases sean los adecuados: rebases perimetrales de 5 mm por lado.

– Las transparencias vengan acopladas a los archivos.

– Los blancos estén verificados.

– El trazado los suajes.

– Los tipos de dobleces sean los adecuados según el producto del que se trata.

– Que las imágenes no estén pixeladas.

– El tamaño del diseño corresponda al tamaño del formato.

– Checar la resolución para que sea óptima (300ppp).

– Archivo esté en CMYK.

– Que el PDF no incluya guías
de corte..

– Perfiles de color adecuados e incrustados en el diseño.

Algunos equipos digitales cuentan con la opción de aplicar un barniz o color especial al impreso, en estos casos deberás separar el color para poder indicar en el Rip que será utilizado como barniz.

Por último, no olvidemos los armados, muchas casas de impresión rápida no hacen ningún cambio a los archivos, por lo que tendremos que armar una composición si nuestro diseño centra varias veces en el pliego a imprimir.

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