El formato RAW permite cambios posteriores,
ajustes y mejoras que no son posibles si
disparas en formato TIFF o JPG.
La fotografía de conciertos siempre es un reto para el fotógrafo principiante, principalmente porque nada de lo que está sobre el escenario está bajo su control, las condiciones lumínicas son escasas y muy cambiantes, regularmente no se puede usar flash y los sujetos están en constante movimiento, aspectos que hacen complicado lograr fotos realmente buenas, que sean correctas en lo técnico y que capten momentos clave cargados de energía y emoción.
A continuación te damos algunas claves que ayudarán a que con la práctica te conviertas en un excelente fotógrafo de conciertos.
Pide permiso
Si no perteneces a ningún medio de comunicación que te respalde, tal vez al principio las cosas se compliquen porque en muchos lugares te negarán la posibilidad de tomar fotografías. Esto también depende del tipo de foro donde sea el evento y del artista que se presente. Por eso es muy importante que días antes del evento acudas con el coordinador de medios o el organizador y le hables sobre tu intención de tomar fotografías. Si te permiten hacerlo, muy probablemente pedirán copia del material que obtengas, así que hazlo lo mejor que puedas y entrega buenas fotografías, ya que esto podría abrirte las puertas a futuros eventos.
También es muy útil que tengas un blog personal o con otros amigos fotógrafos donde publiquen y reseñen su trabajo. Has una buena reseña textual y fotográfica del evento y envíale la liga a quien te haya otorgado el permiso.
El plan de acción
¿Ante qué tipo de escenario te enfrentarás (teatro, bar, sala de conciertos, al aire libre)? Parece una obviedad, pero planear sobre esta base es muy importante.
¿Cuánto tiempo te darán? Por lo regular el tiempo para los fotógrafos es limitado y casi siempre es al principio del evento.
Revisa el programa del evento con anticipación, así podrás anticiparte a algunos momentos importantes y ubicarte en un sitio estratégico para lograr las mejores tomas.
Conoce y prepara tu equipo
Es importante que conozcas tu equipo y todas sus funciones a la perfección. Echarle un vistazo al manual de tu cámara no estará de más.
Ser precavido y llevar el equipo adecuado, sin faltantes ni sobrantes, te permitirá mayor movilidad durante el espectáculo. Entre las cosas que deberías considerar están:
• Usa objetivos muy luminosos, por ejemplo, 50 mm F 1.8, y un 105 F 2.8 o un 70-200 F 2.8.
• No lleves flash, a menos de que pretendas sacar fotos después del espectáculo o que esté permitido usarlo.
• prepara un par de baterías de repuesto cargadas al 100% y varias tarjetas de memoria.
• Lleva un kit de limpieza básico (una perita de aire, un cepillo de pelo blanco y un paño para limpiar el objetivo).
• Transporta tu equipo en una mochila. Si es especializada para fotografía será mucho más cómoda y tu equipo estará mejor protegido.
Durante el espectáculo
Si te dan libertad de movimiento frente al escenario, comienza por los costados y poco a poco muévete hacia el centro, cuélate entre los demás fotógrafos y retrata a todos sobre el escenario. También incluye algunas imágenes del público.
Busca los momentos clave, cuando un músico está realizando un solo, cuando el cantante se apasiona, cuando alguien adopta una posición fabulosa. En el caso de los cantantes, espera a que se alejen un poco del micrófono para que éste no les haga sombra en el rostro.
En los megaconciertos y festivales en grandes escenarios el despliegue de luces es mucho mayor, con reflectores de gran intensidad y colores cambiantes. Observa las luces; los ciclos de iluminación suelen repetirse y tú puedes aprovechar para captar momentos mejor iluminados.
Si estás entre el público usa un objetivo largo con estabilizador de imagen.
Los ajustes de la cámara
Si tu cámara lo permite, dispara en RAW, esto te dará la seguridad de que en cada foto se captó más información y con la mayor calidad posible. Con este formato, durante la edición del material puedes cambiar casi todo (exposición, balance de blancos, saturación, eliminar ruido, enfoque, etc.). Sólo toma en cuenta que ocupa muchísimo más espacio en memoria y requiere un proceso de postproducción más minucioso.
Trabajar en modo manual te dará el control sobre la situación. Quien manda eres tú. Sin embargo, despreocúpate del balance de blancos. Úsalo en automático, y si hay que corregir algo ya lo harás durante la edición.
Enfoca manualmente, porque al hacerlo en automático puedes perder momentos importantes mientras el lente está tratando de enfocar. Además, usa la medición puntual o promediada al centro y evita medición matricial.
Las condiciones de iluminación en un escenario pueden cambiar mucho, pero para empezar, prueba con la siguiente configuración: ISO a 800, velocidad de 1/60 y la máxima apertura posible. A partir de ahí, incrementa el ISO si las fotos salen oscuras, y posteriormente comienza a cambiar la velocidad.
El ISO alto (al menos de 400) es tu mejor aliado, ya que mientras más alto sea, podrás disparar a mayor velocidad, y mientras más velocidad uses, tendrás más posibilidades de que la foto salga nítida.
Dispara a la mayor velocidad que te permitan las condiciones de luz, idealmente arriba de 1/60.
El postproceso
El trabajo de tomar las fotos del evento no termina cuando se encienden las luces y todos vuelven a casa. El esfuerzo previo y durante el espectáculo se extiende durante la postptoducción.
Elige unas 30 fotos que te parezcan mejores y posteriormente vuelve a hacer otra selección de entre ellas hasta que queden las cinco que más te convenzan.
Posteriormente, utiliza herramientas como El Lightroom o El Photoshop para corregir aspectos como el ruido, acentúa algunas luces y colores, incrementa el contraste, ajusta el balance de blancos, ajusta el encuadre y elimina elementos que no aportan a la imagen y que sólo distraen.
Incluso, si hay alguna foto que te guste mucho por la situación que refleja pero que por más que intentas no se puede corregir completamente, intenta convertirla a blanco y negro, a veces esto puede generar un buen resultado.
Sé educado
Finalmente, pero no menos importante, cuida tu actitud durante el evento. Eso quiere decir que, en primer lugar, te vuelvas invisible, es decir, que procures estorbar lo menos posible a los espectadores y los demás fotógrafos.
No te metas a empujones entre la gente sólo por lograr una buena toma y respeta siempre las instrucciones protocolarias y del personal de seguridad que está ahi para poner órden.
Ahora sí, investiga qué espectáculos están cerca y pon manos a la obra para conseguir los consentimientos que te permitirán fotografiarlos. ¡Que lo disfrutes!
