Luminarias LED para distintas soluciones, diferencias entre sistemas SMD, COB y MicroLED

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Las 3 tipos de luminarias usan tecnología LED, lo que realmente las hace diferentes es la construcción de la luminaria y la forma en la que están diseñadas para disipar el calor generado por la iluminación. La gestión térmica de la luminaria es esencial para garantizar la duración y el correcto funcionamiento de una lámpara LED.

ledsLa tendencia de las energías limpias y la adopción de medidas responsables con el medio ambiente se ha generalizado de tal manera que hoy en día una importante cantidad de sectores industriales han integrado, de una u otra manera, algún sistema de eficiencia energética, pues por lo general significa además una disminución en los costos de producción. En este tenor, pocas tecnologías han tenido tanto impacto como la tecnología LED, presente en nuestra vida diaria de forma tan absoluta que a veces resulta difícil de medir.

Precisamente porque hemos aprendido a vivir con ella, los avances constantes de la tecnología LED a veces pasan desapercibidos para el grueso de la población. Y es que es un mercado tan amplio que puede resultar confuso y complicado diferenciar un sistema de otro.

Es popular la idea de que LED es sinónimo de ecológico, y aunque la idea en sí no es equivocada, estos sistemas pueden traer muchas otras ventajas y servir para fines muy distintos, entre ellos, probablemente el más destacado, como fuente de luz. Las luminarias LED se han convertido rápidamente en líderes de la industria de la iluminación y, gracias a que no ha dejado de perfeccionarse, el mercado sigue creciendo. Sin embargo, como en cualquier ramo, existen opciones y es importante distinguir las diferencias entre cada sistema LED para elegir el más adecuado. En materia de luminarias, existen tres tipos muy populares que pueden aprovecharse en formas variadas: los LED SMD (surface mounted device), los LED COB (chip on board) y el Microled.

¿Cuál es la diferencia?
Como es evidente, estos tres tipos de lámparas usan tecnología LED para la generación de luminiscencia, la diferencia esencial entre ellas es la construcción de la luminaria y, por lo tanto, su diseño y capacidad para disipar el calor que genera la luz. Esto tiene una gran importancia si tomamos en cuenta que el uso de las luminarias puede ser de magnitudes incluso industriales, por lo que la gestión de la temperatura es fundamental para garantizar el buen funcionamiento y la larga duración del sistema.

Contrario a lo que pudiera pensarse, el calor originado por las luminarias se emite en dirección contraria al haz de luz, o sea que el calor viaja directamente a la zona en la que se encuentra el chip; de modo que, si el calor no se disipa de forma efectiva, la calidad de vida y el funcionamiento de la luminaria se compromete.

¿LED SMD, LED COB o Microled, cuál elegir?
No puede decirse que un sistema sea mejor que el otro, cada uno tiene sus propias limitaciones y un uso ideal. El Microled y el LED COB tienen una construcción similar, ambos cuentan con una concentración de LEDs en una pastilla recubierta de silicona, como si de una sola fuente de poder se tratara. Al tener todos los puntos de calor y luz en un mismo encapsulado, tienen una gestión de temperatura mucho más efectiva que las luminarias LED SMD. Gracias a que distribuyen el calor de manera eficiente, los sistemas Microled y LED COB pueden mantenerse encendidos durante prolongados lapsos de tiempo sin mermar su productividad, lo que los hace ideales para uso continuo. Por su parte, las luminarias con sistemas LED SMD son más indicadas para instalarse en lugares de menor exigencia energética, donde se necesite poca luz o ésta se encienda ocasionalmente, pues se trata de un sistema LED encapsulado superficialmente con una resina capaz de alcanzar altas temperaturas si no se gestiona correctamente.

Al ser las luminarias de LED COB, Microled y LED SMD algunas de las más populares del mercado y comúnmente confundidas entre sí, es importante aclarar sus diferencias.

Microled y LED COB: estos sistemas tienen un rendimiento lumínico de hasta 120 lúmenes por vatio, es decir, dos veces más potente que un SMD y un ángulo de apertura de hasta 160 grados.

Sin que sea necesario concentrar tanto el haz de luz, la intensidad lumínica de ambos es mucho mayor que la de un LED SMD y la luz es multidireccional sin deslumbramiento, de modo que es muy adecuada para iluminar áreas de trabajo. Debido a que no necesita un circuito eléctrico para funcionar, es un sistema de alta durabilidad que además gestiona de forma muy eficiente las fluctuaciones eléctricas. Como ya se mencionó anteriormente, la gestión de la temperatura de luminarias con este sistema lo hace resistente y con una alta calidad de vida.

LED SMD: a diferencia del Microled y el LED COB, este sistema tiene un rendimiento lumínico limitado para aplicaciones muy demandantes, de entre 60 y 70 lúmenes por vatio, pero su ángulo de apertura de hasta 360 grados permite una difusión mayor de la luz gracias a que los LEDs pueden distribuirse por toda la luminaria.

Las luminarias con LED SMD son muy confiables porque en caso de que un LED se dañe, existe un dispositivo capaz de suplirlo para que el resto siga funcionando sin problemas, sin que se sacrifique o exista una variación en la intensidad o direccionalidad de la luz. Como ya se comentó, estos sistemas no están diseñados para mantenerse encendidos por mucho tiempo, debido a que generan mucho calor y podrían ocasionar accidentes, de modo que son ideales para iluminar recorridos activándose con el movimiento, o en zonas donde se requiere una iluminación tenue y estable.

Ya que los LEDs están distribuidos por todo el cuerpo de la luminaria, combinando los tres colores primarios se puede generar luz de distintos colores para amenizar el ambiente o con fines publicitarios.

Debido a que emiten solamente luz unidireccional, las luminarias SMD son muy apropiadas para usarse en viviendas. Además no integran filamentos y eso las hace muy resistentes a golpes y movimientos bruscos.

Tanto las luminarias SMD, como las COB y las Microled son adecuadas para usarse en viviendas, negocios u oficinas. Es recomendable usar sistemas COB y Microled en habitaciones y estancias con mayores necesidades de luz como cocinas, dormitorios o salones, mientras que los SMD pueden iluminar pasillos, vestidores, alacenas, armarios y más.

Elegir la luminaria ideal depende, por supuesto, de su uso final y las necesidades del consumidor, pues no siempre un mayor precio se corresponde con eficiencia y durabilidad. Entre más claro tenga las horas de uso, la intensidad de iluminación que requiere, y hasta la ubicación física de las luminarias, será mucho más sencillo optar por un sistema u otro.
Además es importante tener en cuenta la amplitud del mercado LED y la enorme cantidad de opciones y marcas que existen, pues la calidad e incluso la seguridad puede estar en riesgo si se elige un sistema poco confiable. Verificar los materiales con los que ha sido fabricada, la calidad de los diodos, así como las especificaciones de seguridad de las luminarias es siempre recomendable a la hora de elegir una.

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