La tecnología de tabletas y celulares touch ha disparado el uso de los kioscos interactivos, como una herramienta de mercadotecnia que puede disparar las ventas de un local comercial o negocio.
Hace 30 años era difícil pensar que podrías llegar a una plaza comercial, ir directo a un pequeño módulo de información sin personal para atenderte y con solamente una pantalla que despliega un mapa y una lista de marcas, señalar con tu dedo índice el nombre de tu zapatería preferida y que esta no sólo te indique el camino para llegar a ella, sino también despliegue un aviso en pantalla sobre descuentos especiales por temporada.
Si lo pensamos bien, suena un poco a ciencia ficción pero ocurre hoy en día en la mayoría de los centros comerciales modernos.
Los kioscos interactivos en opinión de Rodrigo Velázquez Director General de Plus Interactive son la evolución natural de la cartelería digital o digital signage, que se limita a presentar anuncios dinámicos que pueden ser controlados por la marca que los contrata a fin de actualizar una campaña o anunciar un nuevo producto pero sin la interacción con el usuario.
Los kioscos digitales nacieron en las expos o ferias donde los expositores tenían la necesidad de presentar su productos de venta en un espacio muy reducido y donde no se pueden colgar las carteleras digitales tradicionales, el colocar pantallas en módulos verticales fijados a piso les permitió además hacer uso de las nuevas tecnologías de las pantallas touch para lograr una interacción con el usuario final.
La interacción es la clave
El boom de la tecnología touch se da hace cinco años al hacerse de fácil acceso para la gente, entonces las empresas comienzan a pensar en cargar información a un modulo o kiosco donde el usuario pueda acceder a una base de datos, ver un catálogo o incluso hacer una compra, sin la intervención de un vendedor, lo que lo convierte en un poderosos punto de venta.
Las posibilidades que brindan los kioscos interactivos son enormes y van desde presentarle su ubicación a un usuario y guiarlo por un mapa, hasta desplegar un catalogo infinito de productos a la venta, un usuario puede ver ahí bases de datos, calendarios, videos precargados, o si está conectado a internet, se puede consultar páginas web, entrar a redes sociales y generar resonancia para algún negocio al invitar a los usuarios a hacer Check–In o compartir una foto con su compra desde la misma pantalla touch, jugar algún juego directamente en el kiosco y competir con otros usuarios. Las posibilidades son infinitas.
Incluso convertirlo en puntos de venta instalándole un lector de tarjetas de crédito se transforma en una taquilla donde el usuario puede comprar boletos para el cine o el teatro al instante.
Otros fungen como puntos de venta para realizar pago de servicios básicos como luz, teléfono y televisión de paga; recargas de celular, envío de remesas al extranjero, así como para adquirir productos especiales como seguros de vida.
Los usos pueden ser 100% configurables con el software adecuado, este se programa de acuerdo a las necesidades del cliente y cada proyecto se elabora a la medida.
El toque lo es todo
Las pantallas touch tienen su nacimiento en principios de los 80 cuando comenzamos a ver los primeros dispositivos realmente táctiles. Estos primeros sistemas se basaban en matrices o cuadriculas infrarrojas colocadas en un marco alrededor de la pantalla, el primer equipo touch destinado al mercado de consumo fue la computadora HP-150 que usaba un sistema infrarrojo.
Las pantallas Touch pueden ser:
Infrarrojas: La tecnología infrarroja basa su funcionamiento en el uso de emisores y receptores de rayos infrarrojos instalados a lo largo de los ejes X e Y en el marco de una pantalla. Esto genera una cuadrícula de luz infrarroja en toda la superficie de la pantalla táctil, cuando un punto es tocado, el haz infrarrojo se interrumpe en ambos ejes detectando el controlador la coordenada donde se produce el toque. Entre las ventajas que tiene está, que se puede tocar además de con el dedo, con cualquier otro objeto o incluso con guantes puestos. El inconveniente es que los emisores o receptores de los rayos infrarrojos pueden obstruirse con el polvo y eso arruina su funcionamiento. Originalmente solo soportaban un contacto por lo que no eran multi-toch, aunque actualmente ya se venden unas pantallas infrarrojas que son multi-touch que son más caras.
Resistivas: No les afectan el polvo ni el agua además de ser más precisas. Funcionan por medio de varias capas separadas ligeramente que tienen distintas cargas, cuando uno presiona un punto en específico las capas se unen, y esto genera una señal que interpreta el procesador como un toque en un punto de la pantalla. Pueden ser usadas con un puntero o con el dedo. Sin embargo debido al espesor pierden hasta un 25% del brillo y son más gruesas, por lo que están siendo sustituidas por otras en los dispositivos móviles que precisan un tamaño y un peso menor y mayor brillo en la pantalla por la posibilidad de estar expuestos a la luz directa del sol.
Capacitivas: Es la que usan en su mayoría los teléfonos celulares actualmente, la calidad de imagen es mejor, tienen mejor respuesta y permiten el uso de varios dedos a la vez (multitouch). Una pantalla táctil capacitiva esta cubierta con un material, habitualmente óxido de indio y estaño que conduce una corriente eléctrica continua a través del sensor. El sensor por tanto tiene un campo de electrones controlado con precisión tanto en el eje vertical como en el horizontal. El cuerpo humano también tiene carga eléctrica, así que cuando tocamos la pantalla alteramos el campo eléctrico de la pantalla, los circuitos electrónicos situados en cada esquina de la pantalla miden la “distorsión” resultante y envían la información acerca de este evento al controlador para su procesamiento matemático. Su inconveniente es que son más caras y no se pueden usar con puntero normal o con un objeto cualquiera solo con alguna parte del cuerpo humano desnudo.
La más económica de las tres es la infrarroja, e incluso hoy en día ya se venden marcos especiales que se montan sobre la pantalla y conectan a una computadora para convertir cualquier pantalla convencional en una pantalla touch.
Tamaños
Los tamaños más comunes para usarse en los kioscos interactivos son de 22, 42 y 46 pulgadas. Comúnmente las pantallas son LED o LCD, y se adaptan al diseño de display que desee el cliente, el cual se fabrica en MDF para que soporte el peso del equipo.
La información
Los kioscos pueden funcionar de dos formas, una es cargando la información de forma local en el disco la computadora del kiosco en una aplicación flash para que el navegador de la pantalla despliegue un catálogo o revista digital donde las personas puedan consultar un producto o un servicio.
La otra es conectando el kiosco a la red e instalando un software de administración remota, este tipo de modalidad permite cambiar las campañas que se presentan en el kiosco de manera remota desde la comodidad de tu oficina.
Los errores más comunes
Rodrigo Velázquez afirma que los errores más comunes de los negocios que desean implementar kioscos interactivos es que pretenden instalar un equipo que sea muy grande y que haga muchas cosas sin prever si su presupuesto es el adecuado y comúnmente este se ve rebasado, o lo colocan en puntos donde la gente no transita o que son de difícil acceso y por último que no informa en ninguna parte que la pantalla es touch y que se puede interactuar con ella, por lo que muchos usuarios potenciales pasan y la ven sin interactuar con ella.
El mercado de las pantallas touch esta creciendo mucho en México, la familiarización de los sistemas touch ocasionados por los celulares ha facilitado que el público mexicano sea más receptivo a estas nuevas aplicaciones.
Kioscos para negocios más pequeños
La versatilidad de los kioscos interactivos permite que éstos se adapten a distintos tipos de establecimientos. Tal es el caso del canal tradicional (conformado por tiendas de abarrotes y misceláneas), para el cual empresas como Multired Global han desarrollado kioscos digitales con pantallas de menor tamaño pero que cumplen con el objetivo de ayudar a las tienditas a incrementar sus ventas y atraer más clientes.
De acuerdo con Rafael Larenas, director de marketing de Multired Global, estas terminales ofrecen dos ventajas principales: mejoran la administración del negocio, ya que a través de ellas los tenderos o dueños del establecimiento pueden controlar inventarios, realizar cortes de caja, hacer reportes de ventas y pedido a proveedores, entre otras operaciones; y les ayudan a generar mayores ingresos al poder ofrecer servicios que satisfacen las necesidades de los consumidores como pago de servicios (teléfono, luz, TV de paga, Infonavit), recargas de tiempo aire, envío de dinero, telefonía pública a tarifas competitivas y hasta venta de microseguros (seguros de vida, gastos funerarios y médicos de bajo costo).
Esto deriva en más afluencia de consumidores dentro del negocio, gracias a lo cual las tiendas que cuentan con un kiosco de este tipo han conseguido incrementar su ventas un 30%.
Pantalla táctil intuitiva
Las pantallas que utilizan estos sistemas puntos de venta son LCD touchscreen, miden aproximadamente 40×40 metros y son sumamente intuitivas. Son fáciles de operar, aunque de todas formas el proveedor ofrece al tendero un servicio post-venta en el que se le capacita en el uso de la herramienta. “Aunque no es complicado manejar el sistema, se le enseña cómo operar la máquina. Asimismo, ponemos a disposición un call center, chat o mail para comunicarse con nosotros, o incluso puede hacerlo a través de la misma terminal”.
Para la instalación del equipo sólo se necesita que el lugar cuente con conexión a la electricidad y acceso a internet. El personal técnico busca el espacio más idóneo para ubicar la terminal y la instala en no más de 45 minutos. La terminal ya va precargada para que funcione una vez que se conecte a la web.
El costo del equipo oscila entre 2 mil y 3 mil dólares. Si un establecimiento en promedio genera ingresos de entre 20 mil y 30 mil pesos al mes, podemos ver que en el segundo mes ya recuperó en ventas la inversión realizada. No obstante, existe un esquema para aquellos que quieren explotar los beneficios de tener una terminal en su negocio pero no cuentan con la capacidad económica para comprarla, que consiste en adquirir la terminal en comodato (préstamo). De diez máquinas en el mercado, ocho están dentro de este esquema.
“Nuestro modelo de negocio surge por la dinámica actual del mercado, donde el canal organizado –compuesto por tiendas de autoservicio y de conveniencia– ha crecido su cobertura, lo cual amenaza la existencia del canal tradicional. Por un Oxxo que se abre en una colonia se cierran cerca de 7 u 8 tienditas, por lo que es importante dotar a éstas de tecnología para volverlas más competitivas”, señala el entrevistado.
De casi un millón de tienditas que hay en México, 5 mil ya cuentan con estas terminales en punto de venta. Para finales de 2015 se espera llegar a 10 mil y en los próximos cinco años alcanzará 50 mil tiendas tecnificadas.
Agradecemos a Rafael Larenas, Director de Marketing de Multired Global y a Rodrigo Valencia Director General de la empresa Plus Interactive, su ayuda para la realización de este artículo.