
El sector industrial se perfila para un 2026 con expectativas favorables, impulsado por avances tecnológicos y un entorno cada vez más orientado a la innovación. Las tendencias globales muestran un crecimiento sólido: el mercado de tecnologías asociadas a Industria 4.0 alcanzó un valor estimado de 551 mil millones de dólares en 2024 y mantiene una proyección ascendente que podría llevarlo a superar 1.6 billones de dólares para 2030, con un crecimiento anual cercano al 19 %.
Esta expansión abre oportunidades para empresas que buscan fortalecer su competitividad mediante automatización, análisis de datos, inteligencia artificial y sistemas conectados. La modernización de procesos no solo mejora la eficiencia, sino que también permite ofrecer productos y servicios con mayor valor agregado.
En México, la transformación digital avanza de forma gradual, pero con señales alentadoras. El nivel de madurez digital empresarial registró un 41.7 % en 2025, un incremento constante respecto al año anterior. Aunque aún existe margen de mejora —especialmente en áreas como inteligencia artificial, donde únicamente alrededor del 1 % de las empresas ha alcanzado integración plena—, el impulso observado demuestra que el sector está en movimiento y listo para acelerar.
Las cifras muestran que la industria está entrando a un ciclo de oportunidades: mayor acceso a tecnología, procesos más eficientes y un entorno internacional que premia la innovación. El 2026 representa, para muchas compañías, el momento ideal para consolidar estrategias digitales, profesionalizar operaciones y escalar hacia nuevos mercados.
El panorama es claro y positivo: quienes apuesten por la modernización podrán aprovechar un año que se anticipa dinámico, competitivo y lleno de posibilidades para crecer.
Con estos indicadores, el mensaje hacia 2026 es claro: la industria no solo debe adaptarse, sino transformarse de manera decidida para aprovechar el crecimiento que viene.




















