
En la impresión textil digital, la precisión del color no depende únicamente de las tintas, la resolución de la impresora o la calibración de los perfiles ICC. Un factor fundamental, aunque a veces invisible, es la iluminación bajo la cual se evalúan los colores. Pequeñas variaciones en la luz pueden cambiar la percepción del color, afectando la fidelidad cromática y la coherencia de marca, aspectos críticos para la satisfacción del cliente y la reputación del taller o la marca.
La importancia de los iluminantes estándar
El color es una experiencia visual y su percepción depende directamente del tipo de luz que lo ilumina. Normas internacionales, como los iluminantes D50 y D65, permiten evaluar los colores bajo condiciones reproducibles. Esto asegura que diseñadores, impresores y clientes trabajen sobre una misma base visual, evitando diferencias de tono que podrían surgir al comparar muestras bajo luz natural, luz de oficina o iluminación comercial. En la práctica, las cabinas de evaluación de color permiten simular estas condiciones de manera precisa y controlada, garantizando consistencia en todas las etapas de producción.
Ventajas y desafíos de los LED
Las lámparas LED de alta precisión han revolucionado la evaluación de color en impresión textil. Ofrecen mayor durabilidad, eficiencia energética y capacidad de ajuste espectral, lo que permite simular distintas condiciones de luz con un solo sistema. Sin embargo, no todos los LED son iguales: algunos presentan picos espectrales irregulares que pueden generar diferencias de metamería, donde dos muestras parecen iguales bajo una luz pero distintas bajo otra. Por ello, la calibración periódica y el uso de equipos profesionales son esenciales para mantener la precisión y reproducibilidad de los colores.
Buenas prácticas para una evaluación visual confiable
Para lograr evaluaciones consistentes, se recomienda utilizar cabinas certificadas con LED calibrados, mantener la consistencia ambiental evitando la interferencia de otras fuentes de luz, definir protocolos uniformes de evaluación y capacitar al personal en la identificación de discrepancias de color. También es importante controlar temperatura y humedad, registrar las condiciones de visualización y documentar los parámetros de cada evaluación.
Conclusión: Comprender y controlar la iluminación
es tan esencial como dominar la gestión del color. Evaluar los textiles bajo iluminantes estandarizados y sistemas LED calibrados garantiza que el resultado final coincida con la expectativa del diseñador y del cliente, asegurando coherencia, calidad y confianza en cada impresión textil digital.


























