El mercado de impresión comercial en México mantiene una tendencia de crecimiento sostenido. De acuerdo con el más reciente informe de IMARC, el valor del sector alcanzará los 11.8 mil millones de dólares en 2025 y se proyecta que llegue a 14.1 mil millones para 2033, con una tasa anual compuesta de crecimiento (CAGR) de 2.73%.

Uno de los principales motores de este avance es la expansión del comercio electrónico, que impulsa la demanda de empaques impresos personalizados. Se estima que el comercio electrónico en México alcanzará los 176.6 mil millones de dólares en 2033, lo que representa una gran oportunidad para la industria gráfica, especialmente en el diseño y producción de envases, etiquetas y material promocional.
Otro factor clave es la transición hacia la impresión digital, que está ganando terreno frente al offset tradicional. Tecnologías como la impresión de datos variables (VDP), la impresión bajo demanda y la automatización de flujos de trabajo permiten atender tirajes cortos con mayor rapidez y personalización, respondiendo así a las necesidades actuales del mercado.
El informe también destaca la importancia de los sectores de publicidad, publicaciones y embalaje, donde la impresión comercial sigue siendo esencial. A esto se suma la reactivación de eventos, ferias y espacios públicos, que ha devuelto protagonismo a la impresión de gran formato en señalización, lonas y materiales para puntos de venta.
En este escenario, las imprentas mexicanas enfrentan el reto de modernizar sus procesos, invertir en nuevas tecnologías y capacitarse en técnicas digitales avanzadas. La industria se dirige hacia un modelo híbrido en el que la flexibilidad, la rapidez y la personalización marcarán la diferencia para mantener la competitividad en los próximos años.




















