Liderazgo 2024. Empoderando tu potencial en un mundo transformado.

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El liderazgo es el alma de todo progreso en el mundo empresarial. Este año, más que nunca, nos encontramos en la encrucijada de la innovación y la evolución, donde las decisiones de liderazgo marcarán la diferencia entre el éxito y el estancamiento.

Si hay algo que caracterice a un buen líder es su mentalidad flexible para abrazar la naturaleza cambiante del liderazgo, la cual es fundamental en la era de la inteligencia artificial – IA – que llega también a transformar las formas de liderar; enfocándose en nuevas estrategias disruptivas, una cultura organizacional coherente y el desarrollo de habilidades del ser de sus colaboradores, pues en escenarios donde esta presente la innovación, la creatividad, la motivación, y el trabajo en equipo a través de redes de apoyo la IA difícilmente será competencia.

El rol de líder frente a la IA

Cuando el alcance de la IA es cada vez mayor, un líder debe estar preparado, preparar a su equipo y su organización para:

1. Desarrollar, mantener y fortalecer la mentalidad flexible para aprender a desaprender y aceptar la diferencia. El panorama que presenta la IA requiere de líderes de mente abierta para adaptarse, aprender de nuevos enfoques muy especialmente de humildad y consciencia para desaprender las viejas maneras de hacer las cosas.

2. Apropiarse rápidamente de las tecnológias cambiantes, al mismo tiempo que desarrolla en sí mismo y en su equipo habilidades del ser y capacidades técnicas multidisciplinarias; estos dos elementos necesitan ser desarrollados conjuntamente para mantener cohesión. 

3. Generar, mantener y permanecer con mentalidad creativa en ambientes de innovación y experimentación, generar ideas, llevarlas a cabo desarrollando y teniendo un pensamiento crítico. Es fundamental que un líder pueda motivar a su equipo a probar nuevas tecnologías y enfoques, sin temor al fracaso.

4. Trabajar por la conciencia ética: los líderes desempeñan un papel activo en la definición de políticas éticas y responsables en el uso de la IA, lo cual propicia la generación de nuevos roles como “directores de ética en IA” encargados de establecer estándares claros y asegurarse de que se analicen cuidadosamente las aplicaciones que ésta trae a las organizaciones y sociedades.  Sin embargo, el impacto de la IA en el liderazgo empresarial también plantea desafíos significativos. Uno de ellos es el temor a la sustitución de los líderes por máquinas. Si bien la IA puede realizar ciertas tareas de manera eficiente, el liderazgo humano sigue siendo fundamental.  El líder no puede ser ayudado o sustituido por la IA en aquellas decisiones que requieren una visión más allá de lo que se puede obtener a través del análisis exhaustivo de los datos.

La implementación de la IA requiere una comprensión profunda de sus implicaciones éticas y sociales. Los líderes deben asegurarse de que la IA se utilice de manera responsable, evitando sesgos y garantizando la transparencia en los algoritmos utilizados. También deben considerar los impactos en el empleo y la equidad, y tomar medidas para mitigar posibles efectos negativos.

En este contexto, el liderazgo empresarial en la era de la IA debe combinar habilidades humanas y tecnológicas. Los líderes deben ser capaces de comprender y aprovechar el potencial de la IA, al tiempo que mantienen un enfoque en la humanidad y el propósito. Deben fomentar una cultura organizacional que fomente la colaboración entre humanos y máquinas, y promueva la capacitación y actualización constante de habilidades.

El líder, al centrarse en lo humano, tendrá que ser, además de integrador, también colaborativo, emocional, valiente pero humilde, con autoconfianza y con capacidad de tener autoridad por el ejemplo y no por la jerarquía. Estas características de liderazgo transversal no pueden ser aportadas por una máquina.

En palabras de Isaac Asimov, “La ciencia avanza, pero siempre hay algo que no cambia: la necesidad de una buena dirección”. A medida que la IA transforma el entorno empresarial, los líderes deben adaptarse y abrazar las oportunidades que esta tecnología ofrece. Al combinar la inteligencia artificial con un liderazgo humano efectivo, podemos impulsar la innovación, mejorar la toma de decisiones y lograr un éxito empresarial sostenible.

Los líderes tendrán que desarrollar personas que trabajen con destreza y sin miedo la IA y que puedan desempeñar sus roles en este nuevo entorno, pero lo difícil será encontrar líderes que tengan esas habilidades que hemos señalado antes para conseguir que sus equipos sigan siendo de alto rendimiento.

Este tipo de líderes, capaces de ejercer de guía para sus equipos en entornos cambiantes en los que irrumpe la IA entre otros elementos de la llamada revolución industrial 4.0, serán extremadamente valiosos.

Como integrar soluciones de IA generativa en una compañía

1. Enfoque integral y liderazgo a alto nivel

La IA no se trata de una cuestión que debe abordar un determinado departamento o área de la compañía, sino que debe ser liderada al más alto nivel y abordada a partir de una estrategia corporativa que establezca los medios para gestionar los riesgos derivados de su implementación y supervise su gestión.

2. Preparación Fundacional para Plataformas de Inteligencia Artificial

Adoptar una herramienta de IA generativa implica necesariamente una serie de pasos previos que sienten las bases necesarias para poner en marcha su utilización, tanto a nivel estratégico de Dirección, de capacidades tecnológicas que puedan soportar dicho sistema, como de formación del personal y configuración de equipos.

Resulta muy importante la comunicación interna, de forma que todo el personal de la compañía sea conocedor y partícipe de la estrategia corporativa y de las normas de uso de estas herramientas.

3. Sistema de gobernanza

La adopción de una herramienta de IA Generativa implica múltiples riesgos, de diferente naturaleza, que deben ser gestionados de forma periódica y sistémica. 

4. Cumplimiento normativo

Son múltiples las normas que confluyen en un sistema de gobernanza y no es tarea fácil cumplir de manera eficiente con el mapa normativo. Es por ello que debe establecerse una coordinación clara entre los diversos roles responsables del cumplimiento, como el Delegado de Protección de Datos, Responsable de cumplimiento o Compliance Officer, director de seguridad de la información y Ciberseguridad .

5. Riesgos que deben gestionarse

Sin ánimo de exhaustividad, los principales riesgos que deben ser abordados son:

Ciberseguridad: Ante el aumento exponencial de las vulnerabilidades de seguridad y la sofisticación de las mismas, la Ciberseguridad ocupa un lugar primordial en la gestión de riesgos.

Protección de datos: Resulta imprescindible establecer las bases necesarias respecto a la información que pueda ser utilizada por el sistema de IA Generativa, para garantizar la no inclusión de datos personales.

Propiedad intelectual e industrial, secretos comerciales: Además de cumplir con la normativa de protección de datos, la información de la compañía es un activo muy importante que debe ser adecuadamente protegido y que debe de asegurarse a la hora de utilizar esta tecnología.

Responsabilidad legal: El uso de IA Generativa puede suscitar cuestiones en materia de propiedad intelectual e Industrial por el uso no autorizado de contenidos protegidos por dicha normativa. 

Riesgos reputacionales: En el caso de que ocurra un problema que impacte directamente en la reputación de la entidad, deben existir planes que gestionen dicha crisis, especialmente a nivel de comunicación.

Lo que dicen los expertos

Varios autores han explorado el vínculo entre liderazgo e inteligencia artificial. Autores como Jim Collins, quien afirma que “no puede hacer Inteligencia Artificial, si no existe Inteligencia Humana”, o Daniel Goleman, quien coloca la inteligencia emocional en el epicentro del liderazgo efectivo. Las voces de Marshall Goldsmith y Sally Helgesen nos llevan a comprender los desafíos específicos que enfrentan las mujeres en puestos de liderazgo, mientras que Adam Grant afirma que “En nuestra vida cotidiana, preferimos la comodidad de la convicción a la incomodidad de la duda y preferimos escuchar las opiniones que nos hacen sentir bien a las ideas que nos obligan a reflexionar”, esta es su teoría de la mentalidad estática de lo que él llama “Think Again”.

Andrew Ng afirma que: “En momentos de disrupción tecnológica, el liderazgo es importante. En los Estados Unidos, una vez confiamos en nuestro Gobierno para llevar al hombre a la Luna y logramos ese objetivo. El mundo de la IA es inmaduro, incluso las ciudades punteras en IA, como Silicon Valley (EE. UU.) y Beijing (China), carecen de ecosistemas maduros de IA porque el campo es demasiado nuevo. Por ello, si los gobiernos, las universidades y las empresas colaboran con el fin de fomentar la educación y la innovación, todos los países y personas tendrán la oportunidad de formar parte de esta nueva economía de la IA”.

Amy Webb: Se enfoca en la influencia de la IA y las tecnologías emergentes en los negocios. Dibuja tres posibles escenarios. El primero, optimista; el segundo, pragmático; y el tercero, muy negativo. Webb no anuncia distopías donde las máquinas se rebelen y sometan a los humanos, pero tampoco se ahorra los malos augurios. Asume que la IA puede cambiar el curso de la humanidad y nos advierte, en un tono divulgativo y ameno, del peligro de cerrar los ojos ante la posibilidad de que no seamos capaces de controlar su evolución.

1. El dibujo de la Utopía: Este escenario visualiza un futuro en el que la IA impulsa un progreso sin problemas. Los beneficios específicos podrían incluir avances médicos significativos, eficiencia en la gestión de recursos y una mejora general en la calidad de vida. Los riesgos, en este contexto, podrían incluir una dependencia excesiva de la IA, pérdida de privacidad o desigualdades en el acceso a la tecnología.

2. El dibujo de la distopía: Contrapuesto a la utopía, este escenario presenta una visión pesimista. Los riesgos específicos pueden abarcar un control excesivo de la IA sobre la sociedad, pérdida de empleos masiva debido a la automatización, y un posible abuso o mal uso de la tecnología por parte de poderes autoritarios.

3. El dibujo del realismo crítico: En este dibujo, se consideran tanto los beneficios como los riesgos de manera equilibrada. Los beneficios pueden incluir avances tecnológicos equilibrados con políticas éticas y de seguridad robustas. Los riesgos pueden destacar la necesidad de regulaciones y una atención crítica a las implicaciones sociales, éticas y económicas de la IA.

Bernard Marr: Especializado en datos y análisis, Marr discute cómo la IA está revolucionando la toma de decisiones empresariales y la gestión de equipos. Ofrece estrategias prácticas para incorporar la IA en la estrategia de liderazgo.

Además afirma que “el proceso de contratación es uno de los aspectos más críticos y a la vez más desafiantes de los RRHH”. Con la automatización de los procesos de contratación, las organizaciones pueden agilizar y mejorar sus procesos de contratación, desde la automatización de las ofertas de empleo hasta facilitar la selección inicial de las solicitudes e incluso programar las entrevistas. La automatización de partes de los procesos de contratación puede mejorar la eficiencia y también abordar el sesgo inconsciente, un problema muy arraigado en la contratación.

Erik Brynjolfsson y Andrew McAfee: Autores de “La segunda era de las máquinas”. Exploran de cómo la IA está impactando la economía al cambiar la naturaleza del trabajo. Señalan que la automatización está reemplazando trabajos rutinarios y repetitivos, lo que podría generar una disrupción significativa en la fuerza laboral. Al mismo tiempo, sugieren que la IA también está creando nuevas oportunidades y trabajos en sectores emergentes y en la economía digital. discuten cómo la IA está influyendo en la distribución del ingreso y la desigualdad económica, planteando preocupaciones sobre el aumento de la brecha entre los que tienen habilidades adaptadas a la era digital y aquellos cuyos trabajos se ven amenazados por la automatización.

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