Una imagen dice más que mil palabras: La magia de la Infografía.

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La magia de la infografia


La magia de la infografía. Al abrir un periódico, una revista o un suplemento, ¿qué es lo que primero llama nuestra atención? ¿Hacia dónde dirigimos la mirada? La información gráfica o infografías son, habitualmente, el primer destino en el que descansa nuestra vista y, con ella, los gráficos, las imágenes y cualquier diseño que recoja y transmita lo más relevante del texto al que suelen acompañar. Y no es solo lo primero que miramos, sino que muchas veces, es lo único.

Este formato en el que se nos presenta la información, ha revolucionado el mundo del diseño gráfico, especialmente en el sector de la prensa. A pesar de que no es nuevo, nunca ha dejado de ser relevante. El mundo editorial se vale de la infografía para transmitir mediante cuadros, mapas, gráficos y todo tipo de iconos, la información más precisa; es la que nos permite decir que hemos ojeado un periódico y, por tanto, la que nos sirve para quedarnos con la idea más importante. Estamos hablando de un instrumento tan útil como motivador.

Esenciales para darle forma y color a esos textos especialmente complicados, complejos, densos o simplemente demasiado largos, las infografías están hechas para ser recordadas, y pueden serlo porque han sido previamente, entendidas.

Es evidente, que una imagen vale más que mil palabras; y lo es porque la ilustración de datos, localizaciones, porcentajes, repartos, etc, dotan de agilidad y variedad a los textos.

El diseñador gráfico de infografías debe combinar una vez más, formas y colores; caracteres tipográficos y tamaños, con el fin de conseguir una combinación adecuada y armónica entre texto e imagen. Solo así podrá dar con una diagramación ágil y adecuada que al final invite también a la lectura, que despierte el interés por ampliar la información contenida en las imágenes de los diseños gráficos insertados entre el texto.

¿Que es lo que hace única a la infografía?

Las infografías tienen la habilidad de presentar datos complejos de una manera concisa y muy visual. Cuando se correctamente, las infografías cuentan las historias que contienen los datos de manera efectiva, haciendo que la información sea fácil de digerir, educativa y atractiva.

Las buenas infografías deben enfocarse con una idea clara de quién va a ser el público objetivo y cuál será el mensaje central. Comienza con un título poderoso. Está comprobado que, tener un buen título es la clave para retener la atención de la audiencia. Atraen al espectador, le explican el viaje en el que están a punto de embarcarse y les hace sentir curiosidad por saber más.

A diferencia de los diagramas y gráficos individuales, las infografías se enfocan en el flujo de múltiples elementos visuales.

Además tienen la habilidad de llevarte a través de diferentes fases, ofreciéndote hechos y visuales intrigantes a lo largo del camino. Puedes controlar el flujo de tu infografía usando números, titulares, colores, espacios en blanco, fotos y por supuesto, gráficos.

Tu trabajo principal es mostrarle a la gente los datos. Ese es el motivo por el que deberías tener el equilibrio perfecto entre gráficos y elementos visuales. Mientras que tus datos puede que funcionen con diferentes tipos de gráficos, depende de ti seleccionar el que asegurará que tu mensaje sea claro y preciso. Sigue siempre las mejores prácticas sobre gráficos y prioriza tu objetivo: ¿Qué quiero informar y de que manera?, en diseño existen 3

tipos de infografías:

Infografías estáticas: En este caso son informaciones gráficas fijas y a simple vista se pueden ver todos los datos que quieres aportar al usuario. Éste es el más común para los diseños de cartelería o anuncios de artes gráficas. Pero también para aportar contenido educativo a través de redes sociales.

Infografías dinámicas: Las infografías dinámicas son las más usadas para web o para anuncios de display(infografías elaboradas para uso comercial), aunque también, se usan cada vez más para redes sociales. En este caso pueden presentarse en formato de gif o vídeo.

Infografías interactivas: Estas son las más especiales y son infografías que permiten al usuario interaccionar con el contenido. Son muy usadas sobre todo con fines informativos y para entornos con flujo de gente, como por ejemplo: aeropuertos, centros comerciales, cines, museos, etc.

Una vez que has decidido que tipo de infografía diseñarás, lo primero es definir el objetivo de la misma, es decir, ¿Cómo voy a informar?

Infografía informativa

Suele utilizarse para presentar conceptos, productos, eventos o noticias, con el fin de comunicar e informar al usuario. Su uso es muy práctico cuando queremos compartir datos concretos sobre un tema específico. Este tipo de infografía suele estar muy presente en contextos corporativos, en los que la empresa comparte información importante con los miembros de su equipo. También, es habitual en el diseño de contenidos para cursos elearning en los que se aporta información sobre un concepto concreto.

Infografía de procesos o secuencial

Muestra los pasos a seguir en la ejecución de procesos, metodologías o cadena de tareas. Es perfecta para desarrollar instrucciones creativas y concisas. Suelen estar presentes en entornos corporativos donde se implementan nuevos procedimientos o mecánicas de trabajo. También es habitual incluirlas bloques de cursos elearning donde lo que se busca es compartir o familiarizar al usuario con procesos para afrontar un trabajo, es el caso por ejemplo de un curso sobre diseño de un plan de marketing y las fases para diseñarlo.

Infografía geográfica

Muy útil cuando se trata de ubicar en un espacio geográfico concreto diferentes hechos históricos o datos relativos a dicho territorio. Un ejemplo de ello podrían ser las infografías sobre la estructura social de un territorio u hábitos de comportamiento de un conjunto de habitantes.

Infografía cronológica

La explicación gráfica de hitos importantes a través de una línea de tiempo en formato infografía es la mejor manera de aprender estos acontecimientos. Se adapta adecuadamente a acontecimientos históricos como acontecimientos dentro de una empresa.

Infografía comparativa

Es uno de los tipos más preferidos de las infografías. La comparación de dos conceptos, procesos, productos, empresas, usuarios, etc. Para marcar las diferencias y similitudes que el usuario debe visualizar.

Infografía jerárquica

Se trata de un tipo de infografía que presenta la información ordenada por niveles de mayor a menor o viceversa. En ellas es muy común el uso de gráficos que vienen a mostrar este orden jerárquico.

Aunque no existe una regla de oro para diseñar una infografía, si existen parámetros básicos que debes tomar en cuenta y poner énfasis en ellos para que el resultado y el objetivo de tu infografía sea eficáz, confiable y entendible.

Consejos prácticos para una buena infografía

Enfócate es escoger el tema correcto: los temas educativos, informáticos y de curiosidades son los que más gustan al internauta. Pero, incluso, si fuese una infografía por “encargo”, cuida y selecciona el tema central en el que te enfocarás. Así te diferenciarás de otras infografías y causarás mayor respuesta en el usuario.

Escribe un título llamativo: el título es fundamental para enganchar el lector. Es importante que incluyas la palabra clave y resuma todo el contenido que presentarás a continuación. Otra cosa, procura que tu título no supere las 10 palabras o 70 caracteres.

Investiga previamente: una buena infografía requiere documentación, cifras, estadísticas, resultados, estudios y todas las imágenes que respalden esa información.

No dejes de organizar y filtrar la información: descarta todo lo secundario, aquellos datos sin relevancia que no sumen nada realmente importante. Filtra todo el contenido y organízalo, por ejemplo, por orden cronológico para que entender tu infografía sea muy fácil.

Procura ser obvio y simple: menos es más. No estás desarrollando un artículo de una revista especializada. Trata de ser lo más directo y claro posible.

Deja que todo fluya como el aire: no le temas a los espacios en blanco. Es pertinente que procures un espacio adecuado entre cada elemento. También, no dudes en eliminar información para evitar que la infografía quede demasiado larga o sobrecargada.

Identifica tu público objetivo: no es lo mismo que tu público sea juvenil, infantil, profesionales en ingeniería o personas de cierta edad.

Tómate tu tiempo escogiendo los colores: busca colores adecuados según tu temática y trata que sean entre 3 y 5.

Elige bien la tipografía: debes considerar tanto la estética como la facilidad de lectura.

Inspírate: busca infografías de temas similares, información en Instagram, Pinsterest. Es válido que utilices cualquier fuente de inspiración. Recuerda que: no es malo tener referencias o influencias, lo malo es “copiar” y “calcar”.

Diseña: muchos recomiendan que antes de empezar a diseñar es positivo agarrar papel y lápiz y hacer varios bocetos.

Apóyate en herramientas online: si has trabajado en alguna editorial, revista, o algún otro medio impreso, tendrás la experiencia  que en ocasiones te han solicitado alguna propuesta donde lo que menos tienes, es el tiempo suficiente. Para esas “excepciones” existen herramientas online, como CanvaEasily y Piktochart. Estas plataformas te ayudarán a hacer una infografía con mínimos pasos. Recuerda respetar los derechos de autor utilizando bancos de imágenes y de íconos gratuitos.

Cita las fuentes utilizadas: eso le dará respaldo a tu investigación y además le darás crédito a los autores respectivos.

Incluye tu firma: una buena infografía puede convertirse en viral. Por eso es obligatorio que coloques tu firma y tu sitio web para que vayas creando una buena reputación online. Ya tienes las herramientas, ahora falta tu creatividad.

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