Por: Jordi Drieman
Especialista en aplicaciones 3D, Mimaki Europe
El desarrollo de un producto o pieza puede ser un proceso largo incluso para el equipo de diseño más experimentado o creativo. A menos que puedan imprimir en 3D sus prototipos. En muchos casos, el uso de la tecnología de impresión 3D puede cambiar las reglas del juego cuando se trata de un proceso de diseño más racionalizado, rentable y creativo. He aquí por qué …
1. Calidad: la primera razón para optar por imprimir en 3D un prototipo es la calidad mejorada en comparación con los métodos más tradicionales de producción de prototipos. Los colores y texturas que se pueden lograr con la impresión 3D, especialmente con los sistemas 3DUJ-553 y 3DUJ-2207 de Mimaki, que han sido diseñados para una reproducción precisa de más de 10 millones de colores, hacen que el prototipo sea prácticamente indistinguible del producto real que prevé el equipo. Incluso si el producto tiene piezas complejas entrelazadas, las impresoras 3D pueden producir prototipos con numerosas piezas ensambladas completa y correctamente, listas para su aprobación.
Poder visualizar el diseño de un producto de una manera tan realista y precisa, permite al equipo de diseño comunicar claramente su visión, acelerando la retroalimentación más constructiva para avanzar rápidamente en el proceso de diseño.
2. Eficiencia: no solo la calidad de un prototipo impreso en 3D puede acelerar las aprobaciones de un concepto de diseño, sino que, a menudo, la velocidad de la impresión en 3D también aumenta la eficiencia del flujo de trabajo de diseño a producción. Además, una vez que se ha recibido la retroalimentación sobre un concepto inicial, se pueden realizar iteraciones de diseño simplemente ajustando el archivo 3D y, por lo tanto, implementar de manera más rápida y rentable. El tiempo ahorrado en esta etapa no solo permite una ruta más fluida y menos desafiante hacia la aprobación de productos, sino que incluso podría permitir una estrategia de comercialización más rápida, crucial para muchas marcas que necesitan reaccionar a las demandas del mercado lo más rápido posible.
3. Creatividad: con las restricciones de tiempo y costo al mínimo cuando se imprimen prototipos en 3D, los diseñadores también pueden disfrutar de una mayor libertad creativa. Pueden explorar y experimentar completamente con diferentes ideas de conceptos o crear múltiples versiones de un prototipo de producto, incluso con los cambios más pequeños en el diseño. La libertad de visualizar más conceptos de los que normalmente permitirían los recursos podría conducir a un producto final más innovador. ¡Una perspectiva emocionante para cualquier marca!