Sublimación en lentejuela reversible

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Un clásico de la moda durante varias generaciones ha sido la lentejuela, su uso como aplicación en textiles ha marcado el sello de lo exótico hasta lo divertido. Y es por esto, que en su evolución las hemos encontrado en distintas formas y materiales. Desde las figuras irregulares en metal hasta las planas que hoy conocemos en material poliéster y que en patrón de bordado perfecto se presentan para uso en sublimación: la lentejuela reversible!

Para quienes estamos habituados a trabajar en este proceso de impresión indirecta reconocemos dos segmentos: rígidos y textiles.

En el primero encontramos todos aquellos materiales que pueden llevar un recubrimiento de polímero para transferir pigmentos sublimados, como son la cerámica, cristal o aluminios entre otros. En cuanto a los textiles, trabajamos con fibras donde predomina el uso del poliéster en distintas presentaciones. Sin embargo, la lentejuela reversible es el único caso donde encontramos ambos segmentos.  Es decir, una tela con aplicación de lentejuela plástica, cuyo bordado nos permite girar el material de un lado a otro de tal modo que podemos sublimar sobre cada cara del material transfiriendo dos imágenes.

Para esto es muy importante considerar que la lentejuela con la que vamos a trabajar debe ser plana, cuestión que nos permitirá generar una presión uniforme durante el proceso de planchado, esto considerando que también es posible encontrar diversas formas.

Proveedores de productos para sublimación han presentado una opción de lentejuela reversible cortada en figuras como corazón, circulo y A4, este último el tamaño mas popular en impresión para sublimación de pequeño formato.

En cuanto al gran formato, también es posible ubicar presentación por metro o rollo.

Si bien es un producto interesante y divertido, los materiales para sublimación han presentado algunos detalles que debemos tomar en consideración.

De inicio el tipo de lentejuela que se utiliza para este proceso se coloca por medio de sistemas de bordado con patrones que permiten colocar la lentejuela separada para que asiente bien sobre la tela, además el tipo de material no solo es completamente plano sino que suele ser mas delgado, todo esto con la finalidad de ayudar a que en el proceso de planchado logremos una presión más uniforme. Sin embargo, esta condición la vuelve mas quebradiza y a su vez será mucho mas fácil que ésta gire sobre el hilo que la sostiene, por lo que se aprecia una imagen con perdida de definición.

Por tanto, es muy importante no confundir, ya que a pesar de que en los escaparates de tiendas podemos observar una gran oferta de prendas con aplicación de lentejuela reversible, ésta no siempre está fabricada en impresión indirecta por sublimación, sino en bordado. La forma de diferenciarlo es muy simple, cuando tenemos lentejuela sublimada encontraremos una falta de transferencia debajo del hilo que sostiene cada lentejuela.

Aun así, se mantiene como una opción más en procesos de sublimación, claro está, señalando al cliente las virtudes y complicaciones que eventualmente pudiera tener con el producto.

Como una alternativa de mejor calidad, podemos encontrar lentejuela reversible en rollo y para venta por metraje, sin embargo y a pesar de que el material no esta dirigido a procesos de sublimación es posible realizar transferencia térmica sobre ésta ya que está fabricada también en poliéster. El inconveniente es que no la encontraremos con ambas caras en blanco, sino en combinaciones blanco/plata, dorado/tricolor o blanco/dorado entre otros.


Lo anterior y considerando que la sublimación es un sistema de impresión reflectiva, deberá tomar en cuenta que el color de nuestro diseño predomine sobre el color del fo
ndo.

Los parámetros son los que habitualmente trabajamos con poliéster, ya que es el material que compone la lentejuela, es decir, 220° C durante 20 segundos presión media alta.

Es recomendable acomodar muy bien la lentejuela antes de colocar el papel y pre planchar durante 5 segundos con la finalidad de presionar nuevamente el material para que la transferencia sea uniforme. En papeles de secado lento debemos esperar a que nuestra impresión no tenga ningún rastro de humedad, ya que al ser la lentejuela un material rígido podemos tener problemas de transferencia errática.

La mejor forma de unir el parche  a cualquier textil es por medio de lamina termo adhesiva, es decir, un material de doble cara que nos permita fijar sin riesgo de alterar el movimiento de la lentejuela y que a su vez impida que la tela que la sostiene se pueda deshilar.

Para lavar es recomendable voltear la prenda y durante el planchado evitar aplicar calor directamente sobre la imagen.

A pesar de la perdida de definición que podemos experimentar al girar la lentejuela, el pigmento que transferimos sobre ella no se removerá y por tanto la duración de la imagen será permanente (recordemos que en sublimación el pigmento que proviene de nuestra tinta queda encapsulado dentro de las partículas de poliéster).

Sin duda, la lentejuela reversible es una aplicación de moda, con gran éxito encontramos ropa y accesorios en distintas presentaciones para todos los gustos, y para quienes estamos inmersos en el mundo de la sublimación puede ser una atractiva opción de producto para ofrecer algo diferente a nuestros clientes, siempre y cuando consideremos las incidencias de este material.

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