“Pero eso que generalmente se llama bello no es más que una sublimación de las realidades de la vida, y así fue como nuestros antepasados, obligados a residir, lo quisieran o no, en viviendas oscuras, descubrieron un día lo bello en el seno de la sombra y no tardaron en utilizar la sombra para obtener efectos estéticos”.
Jun’ichirō Tanizaki
Si la fotografía es escribir con luz, ¿qué haces cuando lo que quieres retratar tiene muy poca luz?… Aprovechar cada uno de los recursos de la mejor manera posible.
Puede ser que las condiciones sean solamente las existentes y que tengas que hacer tu fotografía así, o es posible que tú quieras esas condiciones de poca luz para lograr determinado efecto. En cualquiera de los casos (circunstanciales o creados) debes saber cómo manejar tus recursos para poder lograr tu objetivo.
Seguramente alguna vez, cuando tuviste que tomar fotos en la noche, te quedaron oscuras, movidas o desenfocadas; y si usaste flash, quemadas o con las figuras aplanadas.
También, quizá cuando quisiste tomar fotos de manera intencional con poca, en clave baja o subexpuestas, el exposímetro de tu cámara te marcaba cosas que no te eran útiles.
Cuando hay poca luz, para utilizarla a tu favor, necesitas llevar a cabo los ajustes específicos a tu cámara y así obtener buenos resultados.
¿Qué es clave baja?
Clave baja es cuando en las fotografías, los negros y las sombras son el material dominante, pero deben estar bien expuestas. Por lo general, son fotografías que tienden al misterio, la intriga, la nostalgia, a sexualidad… todo aquello en donde sea importante no mostrar todo completamente y que despierte la curiosidad y la imaginación en quien observa la foto.
Clave baja no es lo mismo que ausencia de luz, sino la utilización mínima de luz de manera estratégica, dirigiéndola sólo a las partes seleccionadas, a esas que te interesa mostrar ya sea total o parcialmente.
Dicho lo anterior, se puede entender que una fotografía con poca luz se utiliza para resaltar la calidad subjetiva de un sujeto u objeto, tomando en cuenta la estética de las zonas iluminadas en una fotografía.
En general, debes tomar en cuenta:
1. Fondo negro: que sea plano, es decir, que no tenga relieves ni brillos para que no refleje ninguna luz.
2. Luz: Clave baja, luz mínima. Con un flash remoto es suficiente, ajústalo a una potencia baja.
3. Ajustes de la cámara: No hay valores por default, el truco es mover los ajustes para que entre la menor luz posible a la cámara. Luz escaza, resultado sutil.
¿Quieres intentarlo?
01
Sin flash:
• Necesitas tener una exposición correcta en un solo punto de luz, no en la totalidad de tu encuadre.
• Pon tu cámara en modo y no le hagas caso al exposímetro, busca manualmente la exposición que necesitas según las condiciones de luz en que te encuentres.
• Debes utilizar la medición puntual de tu cámara, este modo de medición no va a medir la luz de todo el encuadre, sino pequeña fracción de luz, y específicamente la luz donde está tu enfoque.
• Utiliza un ISO alto y no dejes que tu exposición sea determinada él.
• Abre mucho el diafragma para que permitas que una mayor cantidad de luz entre a tu sensor, así podrás tomar fotos a más velocidad para evitar que salgan movidas.
Con flash:
• Toma en cuenta que el flash está controlado por el diafragma y no por la velocidad del obturador. Mide tu exposición con los siguientes ajustes:
• Activa el flash.
• Selecciona la velocidad tope de sincronización.
• Baja el ISO al mínimo.
• Abre o cierra el diafragma para controlar la exposición.
Recomendaciones de ajustes que debes hacer para lograr una correcta exposición con poca luz
a) Modo semiautomático P
Modifica el ISO y así la cámara calculará automáticamente los demás ajustes, sólo debes elevar el ISO a 1600 o 3200.
Usa esto en tu cámara réflex para ver los resultados, luego avanza con otros recursos para mejorar la
técnica.
b) Modo semiautomático A o Av
En esta modalidad el diafragma está controlado, es una de las más usadas. El modo A controla la apertura del diafragma, esto es cuánta luz entra al sensor.
Si la luz es escaza, abre todo el diafragma para que permitas el mayor paso de luz al sensor. La apertura de diafragma se mide con el valor F, entre más cerca de 1, más abierto está el diafragma. Lo más abierto posible puede ser f1.2; f1.8; f3.5; o f5.6.
Para balancear la exposición, toma en cuenta también el ISO, con la finalidad de que la velocidad de obturación sea más rápida, hay que utilizar un 400 o un 800.
c) Modo manual, sin flash
Si las condiciones de luz son estables y no hay variación, puedes aprovechar y hacer una sola exposición para toda esa zona y calibrar por pasos. En este modo manual, esto va a ser fácil.
Acuérdate que debes realizar una medición puntual para medir solamente una porción de luz. Abre todo el diafragma. Utiliza un ISO elevado (1600). Y las velocidades desde de los 1/40 para calibrar nuestra exposición.
d). Modo manual, con flash
Activa el flash en modo TTL (es el que normalmente viene por default), si tu flash es externo y tiene este modo, deberás hacer cálculos y mediciones, pero no hay problema, ya que lo vas a controlar con el diafragma.
Ajusta la velocidad de obturación a la máxima de sincronización con el flash (1/200), compensa la exposición a –1 o más para balancear la sobreexposición de blancos por la luz del flash.
Ajustar tu exposición mediante el diafragma, para ello haz pruebas desde un f5.6 hasta un f22. Hasta que tengas el resultado que
buscabas.