Cuando hablamos de sublimación, es imposible no mencionar lo mucho que ha evolucionado la técnica en los últimos años, lo cual la ha llevado a representar un importante sector comercial de la industria gráfica y satisfacer a los más diversos mercados. Sin embargo, precisamente debido al alza en las demandas, la sublimación ha tenido que perfeccionar sus limitaciones y buscar mejores
resultados.
Es gracias a esta popularidad que la técnica se ha convertido en una de las favoritas del diseño de modas y la publicidad en telas. La fidelidad al color que proporciona, así como su durabilidad, han hecho de esta tecnología la ideal para diseños exclusivos y de la más alta calidad, sin embargo, hasta ahora había resultado un problema la impresión en telas oscuras, pues esto reduce las opciones de diseño y, ya que el mercado actual busca tan ávidamente la personalización de los productos que consume, este era un nicho de mercado a la espera de ser atendido.
Colores al máximo
Antes que nada, entendamos realmente por qué es imposible sublimar telas oscuras siguiendo el método tradicional. Esta técnica de impresión debe su alta calidad a que las tintas pasan del estado sólido al gaseoso sin pasar por el líquido, garantizando así una alta penetración de las tintas en el textil. Esto puede resultar muy beneficioso, pero también complicado si queremos “aislar” el color de la tela y el diseño, como querríamos en caso de tratarse de fondos oscuros. Al imprimir un gráfico sobre una prenda oscura, el color de ésta se sumará a la impresión, resultando en colores menos fieles y “contaminados”.
Esta es una de las limitaciones que más ha inquietado a los impresores de sublimación, pues al popularizarse tanto, el mercado crece y la demanda se vuelve más exigente. Dejar ir a todos los clientes que buscan imprimir sobre textiles negros representaría una pérdida económica muy considerable. Es por esto que el desarrollo de la tecnología ha continuado y los impresores han buscado la forma de agregar éste a su cartera de servicios.
Básicamente, existen dos formas de sublimar sobre fondos oscuros:
Cambiando el poliéster por el algodón: aunque hemos escuchado cientos de veces que la sublimación es una técnica exclusiva para imprimir poliéster, haciendo algunas modificaciones también puede hacerse sobre algodón. Sin embargo, esto invariablemente significa una reducción en la calidad de la impresión, la viveza de los colores e incluso la definición de la imagen.
Cabe destacar que esta es una técnica que se ha desarrollado en los talleres para cubrir un margen de mercado más amplio, pero se trata de una adaptación casera que permanece lejos de la calidad ideal. El proceso consiste en imprimir en un tipo de papel transfer especial, como el Subli-Flex 200 de Bildor, para después plancharlo sobre la prenda. Ya que este papel tiene una textura similar a la de un vinilo impreso, es recomendable recortar el diseño antes de plancharlo a la tela. Desafortunadamente, las prendas impresas mediante este método son de poca durabilidad y resistencia al lavado.
Equipos con unidad de tinta blanca: se trata de una alternativa profesional para imprimir sobre telas oscuras que cada vez tiene mejores resultados y un público más amplio. Sin embargo, al tratarse de equipos especializados de sublimación, representan una inversión considerable.
Estas máquinas, que originalmente integraban cuatro unidades para tintas (CYAN), han ido sumando a su mecánica otros depósitos para tintas con acabado especial, o la que nos interesa en este tema, tinta blanca. En palabras sencillas, este método consiste en imprimir primero una capa de tinta blanca sobre el textil, para luego imprimir sobre ella el diseño deseado. La capa blanca sellará el tejido y las tintas finales conservarán sus colores puros. Esto evita la contaminación de los colores y puede lograr muy buenos resultados. Sin embargo, la calidad de las tintas cobra una renovada importancia al seguir este método, pues si llegaran a ser demasiado pesadas podrían ocasionar plastas muy duras y poco naturales.
Si se opta por esta técnica, la clave para alcanzar buenos resultados suele estar en el pre tratamiento de las telas impresas. Ya que conseguir una capa de tinta blanca regular es fundamental, hace falta tratar la tela para que soporte bien la tinta y no se contamine el color. Esta preparación consiste en colocar el textil en una plancha y aplicar calor durante unos segundos para eliminar el exceso de humedad; luego se aplica un líquido de pretratamiento que sella las fibras y se vuelve a planchar para curarlo, después se hace la impresión normal y se plancha por tercera vez para fijar perfectamente la impresión.
Este tratamiento puede aplicarse manualmente con una pistola pulverizadora que garantice un flujo de líquido regular, o mediante una máquina que lo aplique automáticamente; la diferencia entre las dos formas radica en la uniformidad de la solución, pues las zonas del textil que no estén perfectamente cubiertas dejarán pasar a la tinta blanca que de esta forma dejará de ser un tono liso, ya que se contaminará del color de la tela.
¿Cómo garantizar el mejor resultado?
Para alcanzar la mayor calidad posible además de los factores ya mencionados podemos seguir sencillos pasos: sacudir previamente la tela para eliminar pelusas y otros contaminantes, aplicar en pasadas verticales y horizontales para una mayor homogeneidad, usar un rodillo para una distribución más uniforme, trabajar en una cabina que evite la dispersión de líquidos, colocar una lámina de papel antes del planchado, así como aprovechar el pre tratamiento para procesar la mayor cantidad de prendas posibles, pueden contribuir no solo a obtener mejores impresiones, sino favorecer la productividad y el ahorro económico del impresor.
Como es fácil de imaginar, imprimir con un equipo con unidad de tinta blanca es mucho más eficaz que adaptar el proceso de sublimación en prendas oscuras de algodón, pues la calidad y resolución de la imagen será mucho mayor. Para esto es importante contar con equipos de alta calidad, marcas como Epson, Ricoh, Roland Mimaki, Durst, Efi, entre otras ofrecen máquinas de alto rendimiento. El papel transfer es otro factor importante, algunas opciones como la gama textil TheMagicTouch especial para prendas oscuras permite perfilar la imagen automáticamente sin necesidad de recortarla, sin importar la complejidad del diseño. Este papel es compatible con todos los sistemas de tóner disponibles en el mercado y permite imprimir sobre textiles especiales como impermeables o piel.
La sublimación de textiles oscuros suele tardar un poco más que la tradicional ya que implica un pre tratamiento de las telas y de alguna forma es necesario hacer dos impresiones, la de una capa blanca y la del diseño final, con el tiempo y esfuerzo de curado que eso implica.
No es necesario hacer ninguna modificación a las calandras tradicionales cuando se trata de tela oscura y si acaso la temperatura podría ser ligeramente más alta, no hay mayores complicaciones en adicionar este servicio a un taller de impresión.
Nicho de mercado
La impresión sobre fondos negros tiene principal acogida en la industria de la moda y más recientemente en la publicidad, esto debido al furor que han ganado las telas como sustratos de aplicaciones publicitarias tradicionales por sus atractivos acabados y gran durabilidad.
En modas, tanto el diseño de prendas como de zapatos, bolsos y carteras han aprovechado el perfeccionamiento de la sublimación para crear diseños más audaces y llamativos; siendo los colores oscuros tan demandados en este sector, no sorprende que sea uno de los principales consumidores de esta técnica. Es bien sabido que en los últimos años la sublimación se ha convertido en una técnica muy demandada gracias al surgimiento de pequeños talleres textiles que ofrecen prendas exclusivas y personalizadas, al tiempo que reconocidas marcas de ropa han visto en ella un modelo de producción de bajo costo y grandes retribuciones. DC Shoes, Zara y Sfera son algunas de las marcas que se han sumado a la tendencia y han aumentado notablemente su productividad.
Si bien la opción de imprimir en textiles oscuros es un importante avance para la sublimación, esta es un técnica que aún tiene mucho por mejorar. La mayoría de los impresores de sublimación cuentan con equipos tradicionales y han buscado la forma de adaptarse a las demandas del público, lo cual en ocasiones puede significar una considerable inversión económica. Por eso mismo, este es un momento ideal para unirse al negocio de la sublimación, con la certeza de que la demanda sigue en crecimiento y la tecnología no deja de avanzar.