Software para etiquetas a tu medida, sistemas de codificación para etiquetas

0
4794
Ya sea por motivos de higiene, seguridad o protección, todo lo que consumimos está etiquetado, lo cual se traduce en una importante demanda de la impresión en la industria del embalaje.

Más allá de atender a mercados tan importantes como la publicidad, el diseño de interiores, la industria médica o automotriz, la impresión satisface también las necesidades de otros sectores comerciales como el embalaje y diseño de empaques, el cual ha tenido un importante crecimiento en los últimos años.

Y no es para menos.

Basta con mirar a nuestro alrededor para comprender el potencial de este nicho de mercado; todo lo que consumimos está etiquetado y empacado ya sea por normativas de higiene o salubridad, por protección del producto o simplemente por una cuestión de control de producción de las grandes empresas. Ante esta realidad vale la pena preguntarse cómo es que se diseñan e imprimen tantas etiquetas y empaques de forma tan eficaz.

La respuesta, por supuesto, depende de muchos factores, desde la calidad de los equipos que se utilizan, los insumos y los softwares con los que operan dichas máquinas. En el caso particular de las etiquetas, es notable cómo en años recientes se han vuelto más complejas en materia de diseño y seguridad, pues además de la información tradicional que las marcas brindan al consumidor, cada vez se incluyen sistemas de regulación más sofisticados como códigos de barras y códigos QR.

Más que herramientas reguladoras

Un código de barras tradicional se compone, como su nombre lo indica, de líneas y espacios de distintas medidas que representan cierta información para identificar objetos, lugares, productos de consumo, o personas; forman parte de nuestra vida diaria y podemos encontrarlos en todo tipo de tiendas e incluso en identificaciones personales. Aunque pocas veces les prestamos atención y podrían parecer todos iguales, no es así, cada industria tiene su propia simbología estandarizada.

Un código de barras es básicamente una representación gráfica resumida de toda la información destacada de un producto, como su fecha de fabricación, ubicación, fecha de caducidad si es el caso, así como el tipo de producto y el sector comercial al que pertenece. El uso adecuado de estos códigos contribuye a la eficiencia dentro y fuera de una empresa, mejora la productividad al reducir el margen de error en la captura de datos y permite a una empresa generar bases de datos más confiables y ordenadas.

Los códigos QR, por su parte, son un tipo de código de barras bidimensionales en los cuales la información está codificada dentro de un cuadrado, lo cual permite almacenar una gran cantidad de información alfanumérica. Son fácilmente identificables por su forma cuadrada y representan una manera sencilla de interactuar con un dispositivo móvil para realizar acciones como abrir un sitio web, enviar un email, realizar una llamada telefónica, guardar un evento en la agenda, ubicar una posición geográfica, entre muchas otras. Aunque originalmente este tipo de codificación surgió como un mecanismo regulador de la industria automotriz, como una forma de controlar la producción de autos japoneses y llevar un registro de números de serie y características de cada coche, hoy en día sirve a distintos fines de la publicidad, campañas de marketing, diseño gráfico, papelería corporativa y páginas web, ya que un código QR puede almacenar todo tipo de información y no necesariamente está relacionado con un control de producción. Algunos artistas y diseñadores, por ejemplo, colocan códigos QR en sus obras a manera de firma, los cuales, al ser escaneados por un smartphone, brindan al público información del artista o la serie que expone. Esta mecánica ha sido adoptada también por algunas compañías que incluyen códigos en su papelería corporativa para que empleados y clientes tengan acceso ya sea a un sitio web, documentos en línea, ubicaciones, etcétera. Es por estas cualidades que se ha considerado al código QR una especie de  link gráfico e impreso que permite a empresas, organizaciones, colectivos, artistas y más  generar mayor tráfico en sus páginas web.

Los códigos QR son leídos con softwares y aplicaciones específicos que los usuarios pueden llevar cómodamente en su smartphone o instalarlos en computadoras o tabletas electrónicas, cualquiera que sea la terminal lectora, ésta debe contar con cámara fotográfica. Entre los lectores más populares para descargar en dispositivos se encuentran Beetag Reader, I.nigma Reader y QuickMark Rader, útiles para IOS y Android y UpCode Reader y Kaywa Reader para Android.

La información que se incluye en estos códigos es importante para una empresa porque le permite almacenar la información de sus producciones y así rastrear productos o medir su comportamiento y fluidez en el mercado, de modo que pueden analizar la oferta y demanda del mismo.

Cómo generar códigos

Contrario a lo que pudiera pensarse, la generación de este tipo de codificaciones no es tan complicada, y de hecho en línea es fácil encontrar programas para hacerlos, sin embargo, en la mayoría de ellos la captura de los datos es manual, esto no representa un problema si el usuario está tratando de crear el código QR de un evento particular, pero la historia es distinta si se trata de una empresa de gran volumen tratando de poner un código en cientos de miles de etiquetas para sus productos. Los códigos QR pueden usarse con cualquier enfoque, no necesariamente comercial. Al ser más complejos que los códigos de barras, y como pueden almacenar más información, los QR en artículos son comúnmente usados en la industria automotriz, médica y farmacéutica, pero no son exclusivos, cualquier sector empresarial puede usar códigos QR y generarlos con el softwares de su preferencia.

Es ante esta demanda que surgen los más sofisticados softwares de codificación que generan automáticamente códigos de barra y QR sin temor a cometer errores, los cuales se integran a una etiqueta y posteriormente se imprimen.

Existen distintos softwares en el mercado que ofrecen esta función, los cuales permiten elaborar códigos QR y de barras tan complejos como el usuario lo desee, así como crear cualquier diseño de etiqueta que puede incluir el logotipo de la compañía, información de base de datos, así como imágenes decorativas y/o prediseñadas. La practicidad de estos sistemas radica en que generan los códigos importando bases de datos externas como archivos de Excel, archivos de texto, CSV, Windows mail, Outlook, Sendblaster, mySQL, Access, Oracle y más.

Es importante saber que existen diversos tipos de códigos y no todos los softwares pueden generarlos; los sistemas más sofisticados suelen incluir una mayor variedad de ellos mientras que los más austeros ofrecen los más populares. Entre los más comunes vale la pena mencionar los siguientes: Code 39, Code 93, Code 128, EAN 13, EAN 128, EAN 8, GS1 128, ITF 14, UPC-A, CODE 11, Interleaved 2 o 5, Industrial 2 o 5, Codbar, Datamatrix, PostNet, Planet y QR Code. La diferencia fundamental entre ellos es la complejidad de la información que encierran y cada uno suele ser recomendable para una industria específica como la alimentaria, la farmacéutica, la papelera o cualquier otra; pero normalmente se distinguen por el tamaño de las empresas, que suele determinar la cantidad y dificultad de la información.

LabelJoy, TFORMer Designer, Easy BarCode Label PRO, Zoner Barcode Studio, Plabel Win STD, son algunos de los software más populares para generar códigos e imprimir etiquetas, aunque existen muchas otras opciones en el mercado.

¿Por qué usar un software de codificación?

La mayoría de estos programas son fáciles de usar y permiten al usuario automatizar un proceso antes engorroso que además garantiza un margen de error nulo siempre que la información de las bases de datos usadas esté correcta y organizada. En el caso de LabelJoy, probablemente el softwares más popular para estos fines, las ventajas son numerosas y se distinguen las siguientes:

Adaptable a distintos equipos: el programa permite imprimir etiquetas con códigos QR o de barra en impresoras láser estándar, impresoras de inyección de tinta o etiquetas individuales en impresoras de rollo.

Personalización: el usuario tiene la opción de elegir entre las 6 mil 500 disposiciones pre cargadas de la información que se incluye en la etiqueta, o puede personalizarla de acuerdo a sus necesidades.

Actualización dinámica: las etiquetas vinculadas a las bases de datos pueden actualizarse fácilmente con un solo clic, de modo que la información siempre coincidirá entre el código y la base de datos.

Tan profesional como el usuario lo desee: la interfaz de este software es muy sencilla y en él se pueden crear desde etiquetas sencillas con códigos tradicionales, hasta hacer uso de todo el potencial de la interfaz para generar códigos mucho más complejos y etiquetas más sofisticadas.

Exportación a imagen: al igual que casi todos los softwares generadores de códigos en etiquetas, LabelJoy permite al usuario exportar hojas enteras con muchas etiquetas, etiquetas individuales de diversos tamaños o códigos en los formatos gráficos más comunes como jpg, png y pdf para mayor comodidad.

Interfaz WYSIWYG: se refiere a What You See Is What You Get (lo que ves es lo que obtienes), es decir, el usuario puede ver las etiquetas en su monitor exactamente como se verán a la hora de imprimirlas, de modo que puede hacer ajustes.

Aunque estos programas se diferencian unos de otros en las funciones que ofrecen, todos ellos tienen el mismo objetivo: generar codificaciones de forma sencilla y práctica, colocarlas en una etiqueta e imprimir. A la hora de elegir uno de ellos es importante tener en cuenta tres factores fundamentales: la compatibilidad con los equipos de impresión que tiene la empresa, el tipo de códigos que se desea imprimir, ya sea QR o de barras en sus múltiples versiones, y la posibilidad de personalización que ofrezca la interfaz.

Particularmente en el sector de la industria gráfica, para la generación de códigos de barras y QR y su impresión en etiquetas, los software más populares son TEFORMer,  LabelJoy, TBarCode, ZebraDesigner, entre otros, todos ellos compatibles con un gran número de equipos de impresión de alta calidad de líneas como Durst y EFI.

Previous articleLaminados para viniles automotrices, protección para tu caballo de hierro
Next articleLa luz natural y el reflector, tus grandes amigos