A diario vemos decenas, incluso cientos de fotografías en mensajes publicitarios o acompañando contenidos editoriales tomadas por fotógrafos profesionales. Y probablemente alguna vez has observado fotografías en blanco y negro (B/N) que te quitan el aliento y que producen sensaciones que no has tenido con la fotografía a color. Es entonces cuando puedes darte cuenta de que la fotografía B/N, a pesar de ser la más antigua, no tiene un verdadero rival, y es que la magia que descubrimos en ella no podemos encontrarla en la fotografía a color.
La fotografía en B/N nunca pasará de moda, en parte por su versatilidad, porque tiene la cualidad de darle a las imágenes una mayor carga emocional y porque ayuda a poner más atención en la composición.
Si te interesa mejorar tu técnica para fotografiar en B/N, a continuación te damos algunos consejos para lograr las imágenes más espectaculares:
Piensa y mira en blanco y negro
Tal vez suene fácil, pero este ejercicio de abstracción requiere de mucha práctica y dedicación. Antes de tomar la fotografía, imagina cual será el resultado en B/N. Ahora con las cámara digitales, muchos cometemos el error de tomarla a color y luego simplemente pasarla a monocromo, lo cual, en definitiva puede desembocar en un resultado mediocre.
Uno de los aspectos a los que debemos prestar más atención es la luz. Los juegos con la iluminación son fundamentales en este tipo de imágenes.
También concéntrate en las formas y en su disposición dentro del plano de la imagen, es decir, en la composición. Observa las líneas y las formas abstractas (por ejemplo, la sombra de los edificios, puntos de fuga, elementos que se repiten…) y el espacio negativo (aquel que está fuera de nuestro punto de inerés).
Finalmente, observa las texturas, que también se convertirán en tus aliadas al cobrar mucho mayor relevancia al despojar a la imagen de sus colores originales.
Después de pensar en blanco y negro, ¡dispara a color!
La mayoría de las cámara digitales ofrecen modos preconfigurados para obtener resultados que muestren colores más apagados o más intensos, sepia, blanco y negro… Sin embargo, es un error utilizar dichos modos preestablecidos si deseamos conservar la mayor información posible en el sistema de zonas de nuestra imagen.
Una buena fotografía en blanco y negro cumple con lo que conocemos como “sistema de zonas”, que consiste en contener toda la gama de grises desde el blanco más puro, hasta el negro más oscuro. Trabajar sin color en fotografía nos permite concentrarnos en aspectos como el contraste, las texturas, las formas y el encuadre para lograr una mejor composición.
Utiliza el modo RAW
Entonces, dispara a color y, de ser posible, en RAW. Así recogeremos la mayor cantidad de información posible y tendremos mucho más control sobre el procesado de la imagen.
ISO bajo
Utiliza la sensibilidad ISO más baja de que disponga tu cámara digital, siempre que las condiciones de luz sean adecuadas. Recuerda que mientras más alto sea el ISO perderemos más información y en consecuencia afectaremos la calidad de la imagen. Incluso, si deseas que tu imagen tenga el efecto del grano “reventado” que produce una sensibilidad alta, es mejor hacerlo durante el tratamiento final de la fotografía en la computadora.
Dile “sí” a los días nublados
Los días nublados te permitirán conseguir una luz más suave, incluso en momentos del día en que normalmente hay sombras mucho más “duras”, como es de las 12:00 a las 4:00 pm.
Ojo con las luces y las sombras
En fotografía B/N las luces y sombras juegan un papel mucho más preponderante que en la fotografía a color, por lo que debes tenerlas muy en cuenta ya que de ellas depende en gran medida el éxito o fracaso de tus tomas. Un buen aprovechamiento del claroscuro es definitivo para lograr tomas fantásticas, o por el contrario, para arruinar una foto que pudo haber sido buena.
Si sabes manejar y aprovechar la luz podrás decidir de mejor manera en dónde recaerá el peso de la imagen y otorgarle un contraste adecuado, resaltar determinadas texturas o jugar con las sombras de acuerdo con la dirección de la fuente de luz.
Blancos y negros puros
Al establecer la composición de la imagen, es importante que compruebes que ésta incluya al menos una región con negro puro y otra con un blanco puro. Entonces, vigila el histograma y procura que ya que conviertas la imagen a B/N, el área de brillos y sombras llegue de un extremo al otro.
El contraste siempre será tu aliado para potenciar el efecto que quieras lograr. Si tomas tus fotografías en clave alta o clave baja podrás transmitir una gran variedad de sentimientos o ambientes.
El revelado es muy importante
Como ya habíamos mencionado, si realizaste las tomas a color tienes más posibilidades de tener un mayor control sobre el resto de los ajustes durante el proceso de revelado.
Evita convertir la imagen mediante los modos de “escala de grises” o “desaturar” de Photoshop, ya que con ellos se pierde mucha información y el resultado final no es tan bueno.
Existen muchos métodos para pasar tus fotografías a B/N, entre los que podrían destacar los siguientes:
• Método de Rob Carr.
• Método de Greg Gorman.
• Cualquiera de las cuatro posibilidades que te brinda el Lightroom (los modos Blanco y Negro, Desaturación Global, Desaturación Color por Color o alguno de los presets [ajustes preestablecidos] específicos para este tipo de conversión).
• El plug-in Silver Efex Pro 2.
No dejes de practicar
Podemos darte montones de consejos, sin embargo, éstos no servirán de nada si no los pones en práctica. Puedes comenzar cuidando de uno en uno hasta dominar cada aspecto de la fotografía B/N, para finalmente tomar aquello que se adapte a tu gusto y tu estilo, y entonces hacer tus tomas con un carácter propio que te distinga.
Así que no dejes de practicar y descubre tu propia personalidad de fotógrafo. ¡Manos a la obra!