El video marketing es la tendencia en publicidad con mayor proyección en el 2016. Sin embargo, su aplicación no es tan simple y las empresas cometen varios errores que pueden parecer obvios al desarrollar esta estrategia.
Los expertos coinciden en una cosa: las organizaciones deben cambiar o de lo contrario están destinadas al fracaso. Un cambio verdadero involucra a toda la organización. Sin embargo, el mayor obstáculo está en llevar a cabo dicho cambio. Aquí es donde la cuestión del cambio se vuelve complicada, debido a que los expertos aún no han podido establecer una fórmula exitosa para lograr que esto suceda.
En muchas ocasiones nos ha pasado que estamos en nuestra plaza comercial favorita y podemos ver una gran pantalla como parte de alguna tienda desplegando el video donde se despliegan elegantes figuras con lo último de la moda, pero cuantas de esas veces recordamos realmente la marca o que esta realmente nos inspira a adquirir los productos.
Realizar un video no es cosa sencilla y antes de colocarlo en nuestra flamante pantalla debemos recordar algunas reglas básicas para que toda nuestra producción pase desapercibida, recordemos que estamos en un medio distinto a la televisión y colocar por ejemplo; videos con música en una pantalla que se encuentra en un área de trabajo como una recepción puede resultar una verdadera tortura.
El video es uno de los formatos de contenido que más ha crecido en los últimos tiempos debido a que los usuarios cada vez leen menos y prefieren consumir información en formato audiovisual. Esto le permite, a las marcas que utilizan la tecnología programática, ofrecer contenido personalizado a los usuarios y además alcanzar a aquellos que han dejado de ver televisión o han reducido considerablemente el tiempo que le dedican a programas de aire y cable.
El video se ha posicionado como uno de los formatos de contenido de mayor crecimiento y se estima que su liderazgo continúe hasta 2018. Sin lugar a dudas, nos encontramos frente a una revolución en cuanto a la manera de consumir contenidos en medios debido a que, con el auge de las plataformas digitales, no sólo los consumidores sino también las marcas, se han vuelto creadores de contenido.
Lo cierto es que existen muchos mitos relacionados con este formato sobre los que nos centraremos a continuación con el fin de aprovechar mejor el potencial de los videos:
1 – El video se consume principalmente en la casa. Falso, a medida que las conexiones mejoran y aumenta el acceso a redes Wi-Fi, el consumo de video se dirige hacia el móvil y, tecnologías conectadas a internet, ante este panorama, se estima que para 2020 habrá un 36% de aumento en el número de dispositivos conectados a la red. Esto incluye a nuestros pantallas leds.
2- El video online es sólo para adolescentes. El consumo de videos online y el uso de redes sociales se ha expandido a través de todas las franjas etarias y niveles sociales. Lo que resulta importante para las marcas es que, dentro de esta masividad, identifiquen a su audiencia y generen contenidos adaptados a sus necesidades y deseos.
3- El desarrollo actual de videos es fácil y barato. Si bien en la actualidad muchos teléfonos tienen la capacidad de filmar videos en HD y se puede comenzar a grabar en cualquier momento, generar un video de calidad toma tiempo y requiere una planificación profesional, una organización efectiva y dinero. Una vez concluido el video, se debe seleccionar la audiencia con la que se busca interactuar. Aunque el precio es menor a los de televisión, se necesita invertir para alcanzar el objetivo de visualización deseado.
4 – Se pueden simplemente replicar los comerciales de televisión. Falso, los usuarios ya se acostumbraron a los anuncios de TV, pero tienen diferentes estándares para los videos, buscan contenido emocional, con el que se sientan identificados; un contenido que les divirtiera, los involucre y los motive a compartirlo. El video emocional impacta mejor cuando se percibe que se desarrolló con esta plataforma en mente.
5- El proceso termina cuando se carga el video. A diferencia de la televisión, la marca no puede desasociarse una vez que publica el video; por el contrario, ahí es cuando la interacción con el cliente comienza. Es sumamente importante monitorear el comportamiento de los espectadores, responder a sus inquietudes y comentarios, y generar conversaciones para poder nutrir la relación e incrementar el engagement con los clientes.
Según Zoomin.TV parte de MTG (Modern Times Group MTG AB) grupo internacional de entretenimiento. El video es el elemento que está dominando el 2016 en temas de publicidad, por lo cual es muy importante que las empresas empiecen a utilizar esta herramienta, que puede ser una gran aliada para cumplir con las metas de una empresa anunciante y agencia.
Ésta misma empresa enlista una serie de errores comunes que se cometen cuando se hace un video destinado al marketing y que pueden poner en riesgo el éxito de una campaña publicitaria digital.
1. Mensaje no definido: Es crucial definir el mensaje que se quiere mandar. No llenar el video con demasiada información, ser conciso y claro en lo que se busca, para que la audiencia objetivo conecte con el mensaje enviado. El enfoque no es sólo en lo que queremos mostrar, sino lo que buscamos dar a conocer o mostrar del producto o servicio que estamos promocionando. De nada sirve colocar el video musical de moda si este no se adapta a nuestras metas de comercialización.
2. Larga duración: Es importante recordar que el consumidor final no tiene tiempo que perder, se aburren muy rápido y tienen otras cosas que hacer. Por eso es importante realizar videos cortos, máximo un minuto y medio. Aquí, menos es más.
3. Mala elección de productora: Actualmente hay muchas compañías que se dedican a producir videos y tienen una amplia experiencia, pero cada una de ellas tiene un área en la que trabajan mejor, ya sea comida, servicios, tecnología, etc. Es importante estar en comunicación con ellos y asegurarse de que entienden la visión de la empresa y sus necesidades, es común encontrarse a gente que hace excelentes videos educativos pero que a la hora de presentar trabajos de entretenimiento o moda resultan ineficaces.
4. Mala distribución: El trabajo no se termina cuando se tiene el video. No sólo se trata de subirlo a una plataforma y esperar a que lleguen las reproducciones. Hay que darle difusión utilizando redes y estrategias de colocación, aquí el papel de una empresa especialista que apoye al anunciante o agencia es fundamental para establecer los canales, inversión en plataformas programáticas, etcétera.
5. Sin llamado a la acción: El video tiene una finalidad: vender un servicio, un producto, generar tráfico. Por lo que el anunciante debe asegurarse de hacer un llamado a la acción claro enfocado en los resultados que la compañía busca, como hablamos en el ejemplo del inicio si un contenido publicitario no te genera un impulso o al reconocimiento de una marca es dinero desperdiciado.
6. Lenguaje complejo o demasiado técnico: Debemos partir de que el mensaje sea claro para nuestra audiencia, y no dar por hecho que conoce términos o conceptos internos, siempre debemos construir alrededor de un discurso comprensible y atractivo para nuestra audiencia y no dar por hecho que comprende la información como lo hace la empresa.
7. No ser original: Los videos exitosos lo son por una razón: son originales, copiar a otras compañías o campañas exitosas puede relegar una campaña a un intento de copia, siendo contraproducente en el posicionamiento ante el cliente potencial.
8. Música inadecuada: Poner la canción de moda sólo por querer ser popular y conectar con la gente no es la práctica adecuada. Si un video no necesita de melodía alguna no es obligatorio integrarla, y si lo necesita, es importante analizar que vaya con el mensaje y ritmo deseado del video. El pago de derechos es un punto que no debe pasarse por alto y debe ser considerado desde el diseño de la campaña.
9. No aprovechar todas las posibilidades: El video digital nos da la oportunidad de transmitir más información que otro formato, para aprovecharlo y potencializarlo hay que hacer uso de herramientas correctas de difusión pensando en la posibilidad de obtener la mayor visibilidad, Un excelente video colocado en un pequeño display desperdiciará gran parte de este potencial.
10. Sin emociones: La mejor manera de vincularte con el público es transmitiendo emociones, es importante generar contenido que promueva reacciones emocionales en la audiencia, de acuerdo al objetivo y oferta de valor de nuestro producto o servicio.
“Un video debe atraer y retener la atención del usuario. Debe entretener, además de comunicar para aumentar la efectividad del mensaje. Finalmente, deben utilizarse los canales adecuados para poder alcanzar a la audiencia deseada y con ello lograr los objetivos del video y de la campaña”, mencionó Martín Frontini, Managing Director de ZoomIn.TV para Latinoamérica y US Hispanics.