Economía circular una ruta para trazar ciclos industriales sostenibles

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2005

Serios problemas de contaminación, sobreproducción de desechos, deforestación y la grave disminución de los recursos naturales no renovables requieren atención urgente no sólo de los gobiernos y las grandes empresas trasnacionales, sino también de pequeños empresarios. Adoptar políticas más eficientes no sólo beneficia al medio ambiente, sino que en muchos casos representa una disminución importante de gastos de producción y, por lo tanto, puede ser la diferencia entre un negocio económicamente exitoso y uno rezagado.

sostenibilidadEl nacimiento de un nuevo modelo: la economía circular
Desde hace algunos años ha estado en desarrollo un nuevo modelo económico del que se tuvo conocimiento en 2012 con la publicación del informe Hacia la Economía Circular: Racionalidad económica y de negocios para una transición acelerada, encargado por la Fundación Ellen MacArthur y desarrollado por McKinsey & Company a partir de un exhaustivo análisis a la economía de la Unión Europea. En el texto se expone la necesidad de emigrar a sistemas empresariales nuevos que permitan la colaboración de distintos grupos comerciales y argumenta que importantes sectores de fabricación en la Unión Europea podrían generar ahorros millonarios en 2025 si el modelo comienza a adoptarse ahora.

Actualmente nuestra economía tiene un diseño lineal que consiste en cuatro pasos fundamentales: extracción, fabricación, utilización y eliminación. Por su parte, el modelo de la economía circular está directamente relacionado con la sustentabilidad y propone mantener en el ciclo de producción el mayor tiempo posible a los materiales y los recursos, para reducir al mínimo la cantidad de residuos y aprovechar las materias primas. Este concepto económico está basado en el ideal de “cerrar el ciclo de vida” de los productos, servicios, materiales, residuos y recursos tan importantes como el agua, el gas y la energía.

Adoptar un modelo de economía circular no puede ser una acción individual, pues su éxito radica en la colectividad de las empresas.

Como es evidente, la economía circular no apela únicamente a proteger el medio ambiente, sino a favorecer económicamente a todos los sectores comerciales. La idea central es que los residuos de uno se conviertan en los recursos de otro y, de esta manera, mantener “circulando” todo tipo de materiales que nunca llegarán a convertirse en basura; esto disminuiría considerablemente sus costos y la producción de desechos.

¿Cómo funciona?
Evidentemente, un cambio tan radical en las formas de producción debe ser paulatino y colectivo, pues significa que en adelante todo producto debe ser diseñado para ser de construido posteriormente.

La economía circular se basa en distintos principios:
– Eco-concepción: el ciclo de vida de un producto se traza teniendo en cuenta el impacto medioambiental que implica cada paso de su fabricación para obtener un panorama general.

– Ecología industrial y territorial: consiste en la organización de diversas industrias en un mismo territorio para optimizar la gestión de los recursos y ahorrar en gastos operativos.

– Economía de funcionalidad: se trata de priorizar el uso frente a la posesión, es decir, fomentar la adquisición de servicios o productos que sean realmente útiles.

– El segundo uso: reintroducir en el ciclo económico todos los productos que ya no satisfacen las necesidades iniciales de los consumidores.

– Reparación: no desechar los productos que ya no sirven, sino encontrarles una segunda vida útil.

– Reciclaje: usar los materiales útiles que haya en los residuos.

– Valorización: probablemente el principio más importante, consiste en aprovechar energéticamente todos los residuos que no pueden ser reciclados, así como disminuir el uso de recursos naturales.

Beneficios de una economía circular
La motivación es tanto económica y empresarial como ecológica. Ambas de gran importancia teniendo en cuenta los índices de pobreza, desempleo y contaminación que el mundo entero enfrenta. Por supuesto, entre mayor sea el número de países y sectores industriales que adopten el modelo, éste será más eficiente.

La economía circular tiene el potencial para disminuir el uso de recursos naturales, fomentar la utilización de energías más limpias y reducir la cantidad de basura que se produce tanto en los sectores industriales, como en la vida cotidiana de los usuarios finales.
Adoptar este modelo significa además favorecer las relaciones comerciales de muchas industrias que aparentemente no tienen nada en común, tanto para reducir costos de producción como para generar un frente común de empresarios preocupados por el mundo que les rodea. El crecimiento industrial puede traer consigo la creación de nuevas fuentes de empleo y mejora en las condiciones laborales.

Un modelo realista
Los principios y objetivos de la economía circular son sencillos de entender y muchos se preguntarán qué tan realista es el modelo. Por ahora se trata de un proyecto de crecimiento europeo, que forma parte de una de las iniciativas más importantes y ambiciosas de los próximos años, pues se espera que para 2020 toda la Unión Europea haya adoptado los preceptos de la economía circular, y en 2025 los beneficios sean una realidad.
A partir de 2014 los países europeos han impulsado gran cantidad de iniciativas que acercan su economía al modelo circular, desde fomentar la reducción de basura en los hogares hasta crear alianzas comerciales entre industrias tan importantes como la textil o alimentaria. Es muy probable que, si los objetivos principales son alcanzados, el modelo se extienda a lo largo del mundo y llegue también a nuestro país, que tanto lo necesita.

La industria gráfica en el modelo circular
Sin duda, adoptar un sistema económico circular traería grandes beneficios a la industria gráfica, teniendo en cuenta que es tan grande y diversificada. Este es un sector comercial que por lo general implica grandes inversiones económicas, equipos de trabajo capacitados, espacios físicos amplios y con características específicas, sin mencionar la cantidad de productos y expendables que se requieren en cada técnica gráfica. Generar alianzas representaría una reducción muy importante en los costos de operación.
Por otro lado, es bien sabido que la industria de la impresión, el embalaje, el diseño y la publicidad pueden llegar a generar una gran cantidad de basura al tiempo que consumen energía y recursos naturales en su producción, por lo que es urgente crear políticas de cooperación entre los empresarios.
Aunque la inserción de la economía circular es un proyecto a largo plazo y seguramente deberá pasar mucho tiempo antes de que nuestro país lo adopte por completo, valdría la pena tenerlo presente y buscar alternativas viables a nuestro entorno más próximo.

Sencillas acciones pueden producir grandes cambios:

– Calcula la cantidad de energía eléctrica, agua, gas u otros recursos que tu producción implica. ¿Es posible reducirla? Cambios tan pequeños como reutilizar el agua o modificar la forma en que las máquinas se limpian, pueden significar un ahorro considerable.

– Revisa la cantidad de residuos que se produce y asegúrate de que no haya forma de aprovechar más el material. Si no es así, busca la manera de utilizarlos al interior de tu negocio. Papeles, telas, trozos de madera o plástico pueden usarse como sustituto de papelería o limpiadores; si no es el caso, es muy probable que le sirvan a alguien más e incluso puedes obtener un beneficio económico.

– Generar alianzas con otros empresarios es una de las iniciativas más importantes de la economía circular, desde compartir el territorio, los vehículos o las fuentes de energía, hasta aprovechar los residuos del otro puede generar un cambio importante.
Adoptar un modelo de economía circular no puede ser una acción individual, su éxito reside precisamente en la necesaria colectividad de las empresas y también en ello radica su reto más grande. Sin embargo, generar conciencia ecológica y social es un primer paso que está en manos de todos, así como realizar pequeñas acciones que tiendan al mejoramiento del entorno.

La industria gráfica es una enorme área de oportunidad y en numerosas ocasiones ha demostrado su capacidad de organización y cooperación; pues bien, el momento de progresar es este y, si adoptamos políticas eficientes desde ahora, un futuro prometedor puede aguardar a esta industria.

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