Saca provecho de las sombras, el alto contraste y los fondos negros en fotografía
La combinación de luz y sombras, al igual que los fondos negros, genera altos contrastes y puede imprimir mucho dramatismo a tus tomas; es un estilo que se ha convertido en un clásico, sobre todo en desnudos y retratos.
Fondos totalmente negros
A veces, cuando tomamos fotos con fondos totalmente negros, éstos adoptan un tono grisáceo en la imagen, casi siempre como resultado de una medición errónea de la luz de la escena por la influencia del mismo tono oscuro en tercer plano.
En estos casos debemos hacer una medición especial de la luz, ya que la mayoría de los fotómetros que miden la ‘luz reflejada’, como el de las cámaras réflex, dan valores de exposición correctos cuando el elemento sobre el que hacemos la medición refleja alrededor del 18% de la luz que recibe (al igual que el gris neutro). Pero, en ocasiones es difícil determinar qué color de la escena podría reflejar esa cantidad de luz, por lo que es recomendable llevar con nosotros una ‘carta de gris neutro’.
Si no contamos con una carta de gris neutro, un buen truco es medir el fondo negro con el fotómetro de la cámara y luego cerrar dos pasos. Esto es porque la luz reflejada por un fondo negro es mucho menor que en un fondo gris, y por lo tanto la cámara tratará de compensar indicando unos valores de exposición para captar más luz de la necesaria, convirtiendo al fondo negro en gris y sobreexponiendo al sujeto. Entonces, si cerramos dos pasos, la cámara captará menos luz y el fondo aparecerá totalmente negro en la fotografía. Por ejemplo, si el fotómetro nos indica unos valores de exposición de 1/125 segundos y f/5.6, al cerrar dos pasos el diafragma obtendríamos 1/125 segundos y f/11; o si cerráramos dos pasos de velocidad de obturación, dispararíamos a 1/500 segundos y f/5.6.
Si estás en un estudio es sencillo usar un fondo negro y liso, lo cual facilita mucho la sesión; sólo ten en cuenta lo siguiente:
• Determina la apertura de diafragma adecuada para que el sujeto aparezca nítido, y cerciórate de que el número guía de tu flash te permita cerrar el diafragma lo suficiente para lograr la profundidad de campo buscada y exponer correctamente.
• Recuerda reducir el tiempo de exposición o el diafragma para oscurecer el fondo.
• Usa el valor de sensibilidad ISO lo más bajo posible.
• Trata de separar lo más posible el primer plano y el fondo, así lograrás que el flash no lo ilumine.
Sombras
Normalmente, al hacer una fotografía evitamos las sombras, y no nos damos cuenta de que son precisamente éstas las que en muchas ocasiones mejoran la imagen, ya que si aprendemos a observarlas y las usamos de manera consciente, pueden aportar forma, profundidad y textura, destacar emociones, e incluso mostrar la realidad de manera distinta.
Para aprovechar las sombras, primero identifica dónde está la fuente de luz, su dirección, intensidad, cómo se proyecta y su ángulo. Estos detalles son fundamentales para tener sombras más dramáticas.
Si te gusta aprovechar la luz diurna, tienes grandes oportunidades a primera hora del día o a la última de la tarde, porque el sol está muy próximo al horizonte y provoca sombras muy pronunciadas y alargadas.
Para enfatizarlas, es preferible usar la cámara en modo manual. Utiliza el modo de medición puntual en la zona más iluminada y bloquéala; a partir de ahí ya puedes encuadrar y componer, logrando sombras definidas sin perder el detalle de las altas luces, con un contraste más fuerte y un resultado más potente.
Algunas ideas para aprovechar las sombras y volverlas parte de tu fotografía son:
– Rellenar espacios: Puedes usarlas para llenar puntos vacíos, ya sea a manera de textura, o proyectando la sombra del sujeto principal.
– Equilibrar pesos visuales: Ubicadas estratégicamente pueden equilibrar la composición de una fotografía.
– Guiar la mirada del espectador: A veces las sombras forman líneas o patrones que llevan la mirada hacia algún punto en concreto de la fotografía. Esto es muy usado en fotografía urbana o arquitectónica.
– Aprovechar las texturas: Las sombras pueden ganar interés si se proyectan sobre una textura muy marcada o incluso en superficies con relieves (por ejemplo, una escalera, columnas, rejillas, pendones en fila, etc.), porque pueden dar lugar a un patrón de repetición o a formas que refuerzan la composición.
– Reforzar la expresión: Las sombras nos ayudan a crear imágenes más expresivas y a dar contexto; por ejemplo, si sabemos que las sombras en un día nublado son más difusas, esto nos puede ayudar a crear imágenes más melancólicas; asimismo, las sombras fuertes pueden endurecer las facciones del sujeto.
Contraluz
Las fotos a contraluz resaltan ciertos detalles de manera muy especial, ya que el alto rango dinámico de la imagen hace que el sujeto o elemento fotografiado aparezca oscuro y con una silueta muy definida, mientras que la fuente de luz se manifiesta como un resplandor.
Sin embargo, el sujeto no necesariamente tiene que estar completamente oscuro, ya que puedes jugar con este efecto de acuerdo con el resultado final que desees obtener: contraluz en su totalidad, con destellos o transparencias, o sólo usar luz la luz posterior para dar un efecto de realce o para ‘separar’ al sujeto del fondo.
Para lograr hacer un contraluz toma en cuenta lo siguiente:
• Utiliza el modo de medición puntual y expón la zona iluminada (el fondo); los valores finales estarán en función del efecto que desees.
• Evita el uso del flash, sobre todo si quieres conseguir un contraluz total. Puedes usarlo como iluminación de relleno para un retrato, o incluso puedes usar reflectores si deseas un efecto más natural.
Como ves, las sombras y el alto contraste permiten un amplio margen de experimentación en fotografía. Observa el trabajo de otros fotógrafos, inspírate, y prueba la sutileza de las fotografías entre sombras.