La combinación entre el vocablo latino sericum (seda) y graphie (escritura) derivó en séricigraphie y luego en el vocablo francés sérigraphie. El concepto que llegó hasta nosotros como serigrafía, un término que hace referencia al proceso que todos conocemos de estampar un tejido mediante el uso de tinta y una malla.
La serigrafía, la técnica que nos permite reproducir una imagen sobre diferentes tipos de material sin que se pierda calidad pese a las repeticiones del estampado es sumamente económica y resulta extremadamente popular.
Antiguamente la técnica se llevaba a cabo agujerando hojas de plátano para permitir el paso de la tinta, posteriormente se dice que los chinos entrelazaban cabellos de mujer a los que pegaban papel para hacer esa zona “impermeable” a la tinta, posteriormente se valdrían de la seda para crear sus diseños y convertirla en una malla que se encuentra tensada en un marco. Actualmente usamos “emulsión” para cubrir las zonas donde no se debe estampar, podemos decir que hemos recorrido un gran tramo desde la hoja de plátano hasta la emulsión fotosensible.
El emulsionado es esa parte del proceso que todos damos por sentado pero donde podemos cometer grandes errores.
Preparación de la pantalla
El tejido debe estar libre de suciedad, polvo, restos de tinta, emulsiones anteriores e imagenes fantasma. Para conseguir una buena pantalla, es un buen consejo desengrasar previamente el tejido por ambos lados con líquido desengrasante, es una especie de jabón que ayudará a quitar todos los restos y suciedades de la tela antes del emulsionado.
Tras dejar unos minutos la pantalla con el desengrasante lavar bien con agua y dejar secar en un lugar limpio antes de emulsionar.
Aspectos a tener en cuenta en el proceso de emulsionado
Desde el primer momento en que abrimos el bote de emulsión tendremos que estar en un lugar oscuro, tan sólo iluminados con una bombilla roja, hacer esto en todo momento que se esté utilizando la emulsión, viene a ser un momento similar al de revelado fotográfico dónde necesitamos máxima oscuridad y absolutamente nada de luz solar o se dañará el líquido.
La emulsión
Una de las emulsiones que antes se utilizaban mucho y que ahora está en desuso son las de bicromato potásico debido a que son tóxicas. En contacto con la piel se produce sensibilización y se pueden provocar alergias y al igual que los cromatos los dicromatos han comprobado ser cancerígenos.
Luego tenemos las emulsiones diazo y las emulsiones fotopolímeras.
Con estas emulsiones se consiguen trabajos de calidad, con 2 micras de emulsión se pueden realizar líneas largas de 0,02 mm., y en líneas cortas y puntos podemos conseguir 0,04 mm.
Diazo
Este tipo de emulsión tiene dos componentes: la emulsión y el sensibilizador diazo (mezcla de alcohol polivinílico y acetato polivinílico).
Características principales:
• Estabilidad de los disolventes
• Facilidad de recuperado
• No perjudica al medioambiente
• Se pueden guardar las pantallas siempre a oscuras, protegidas de la luz
• Según su tonalidad podemos decir si son tiernas (poseen brillo y un color más oscuro) o son viejas (mates y de un color más claro).
Este tipo de emulsión se utiliza para tintas al agua o para tintas base solvente, la emulsión es para una u otra, no obstante existe un catalizador que se le puede aplicar a la emulsión para tintas al agua para utilizarla con tintas base solvente siempre que sea para un tiraje corto.
Se vende comúnmente en botes de 1kg acompañado de otro bote más pequeño con los polvos de diazo.
Preparación del espacio y luz aconsejada
Trabajaremos en un espacio lo suficientemente grande para poder manipular y aplicar la emulsión con comodidad, en completa oscuridad, siempre trabajaremos únicamente con luz roja para no dañar la emulsión.
La emulsión tendrá un color rojizo o verde-azulado según la marca que se utilice, debe ser sensibilizada con el sensibilizador suministrado (agregar agua destilada en el frasco y agitar bien, hasta la completa disolución del diazo). Deje reposar la emulsión después del sensibilizado para dejar escapar las burbujas de aire durante unos 20 minutos mínimo. Guarde la emulsión en un lugar oscuro y fresco (20ºC) durante este proceso. Cada bote de emulsión una vez sensibilizado con el diazo tiene un período de caducidad dependiendo del fabricante, entre 1 y 3 meses antes que sea inservible. Para no malgastar el bote entero de emulsión podemos dividir la emulsión en 2 partes iguales y añadir la proporción exacta de diazo, así tendremos otro bote de emulsión sin sensibilizar que podremos utilizar meses después completamente nueva.
Proceso de emulsionado
Poner una capa uniforme u homogénea de emulsión, primero por el lado de impresión y luego por el de racleta. El fotolito debe ser menor que la emulsionadora para que no haya deformaciones. Si la emulsión tiene el grosor correcto las líneas saldrán definidas, pero si tiene mucho grosor saldrá una impresión borrosa y si es poca saldrá una impresión serroteada o dentada.
También tenemos que tener en cuenta el valor RZ, El valor ‘RZ’ es una referencia numérica de la igualación de la malla y la emulsión en la pantalla es decir, lograr una
aplicación de emulsión lisa en la superficie desigual de la malla. También podemos considerarlo como el valor de rugosidad de la superficie de la pantalla, pues entre más rugosa es la pantalla menos definición conseguiremos con lo que la reproducción de la imagen será peor.
Es importante que el valor de RZ sea lo menor posible, es decir, lo más cercano a 0. A veces para conseguir esto se dan dos capas de emulsión por la cara de impresión, la desventaja es que en líneas finas tendremos peor definición y podemos necesitar más tiempo de exposición.Habitualmente una vez emulsionada la pantalla se debe colocar bocabajo.
El factor RZ es para el lado de impresión.
Para cada tipo de hilo se corresponde un RZ:
– 90 hilos o más finos (mayor nº de hilos)___________RZ menos de 10 micras.
– 60 a 80 hilos____RZ de 15 micras.
– 50 o menos_____ RZ de 20 micras.
Para controlar el valor RZ en taller, se usarán emulsiones fotopolímeras o películas capilares.
La igualación de la malla es esencial para la impresión nítida sin defectos en los bordes. La pantalla debe estar lisa en el lado del material a imprimir para asegurarse del buen contacto entre los bordes del esténcil (hombro de la imagen) y el material a imprimir. Este contacto previene que la tinta se corra bajo el borde de la imagen y cause impresiones con perfil serroteado.
Cuando terminamos de aplicar la emulsión guardamos la pantalla en un sitio completamente oscuro. Si se cuenta con un cajón grande mejor aun, la guardamos cuidadosamente en posición horizontal y totalmente recta, siempre con la parte frontal de la pantalla mirando hacia abajo. Cualquier inclinación da lugar a que la emulsión se deslice, acumulándose y goteando, lo que echará a perder la malla.
Dejamos secar 24-48 horas (esto dependerá del grado de humedad de la habitación, la ventilación, temperatura)
Otra posibilidad es secar las pantallas de manera vertical, pero no lo aconsejamos ya que la emulsión se deslizará por la propia fuerza de gravedad, acumulándose en la parte inferior de la pantalla mientras que el resto de la superficie queda prácticamente desprovista de emulsión, dificultando el revelado y aún más el estampado.
Exposición y resolución
Se supone que el esténcil produce una imagen durable y de alta calidad, a la vez que permite una recuperación muy fácil de la pantalla. Llenar estos requisitos depende parcialmente de los materiales que van en la pantalla. Aunque la calidad del esténcil depende de un buen equipo, la selección correcta de los materiales y un procedimiento controlado de la serigrafía son también importantes.
Una fuente luminosa de baja intensidad garantizará problemas en la exposición. Emparejar mal el diseño con las emulsiones y la malla es otro error, pero la fuente predominante de los problemas de la exposición están en reducir la exposición para resolver los detalles finos. El hecho es que mientras una subexposición abre más detalles finos, generalmente no produce una buena impresión.
La capacidad de las fuentes luminosas de hoy en día, la gran selección de telas y de la emulsión, garantizan casi en su totalidad un sistema que pueda reproducir el detalle más fino con una óptima exposición. Hay gente que puede salirse con la suya con un poco de subexposición, pero proceda bajo su propia responsabilidad ya que los errores pueden ser muy costosos.
Variables que afectan la exposición
“La profundidad del curado” es tan importante en la exposición como con las tintas de curado UV, o para este caso con cualquier otra tinta. Los esténciles son sensibles a la luz actínica, una mezcla del espectro de ondas UV y azul violeta. Una buena malla necesita ser curado en su punto de contacto preciso con la malla si ha de soportar cualquier clase de abuso a la hora de imprimir. El curado total de la emulsión debe ser considerado tan importante como el curado total de la tinta y se verá influenciado por las siguientes variables:
Intensidad de la lámpara. Tanto la calidad como la cantidad de luz es importante para un rápido y eficiente curado. Las emulsiones son sensibles a la luz en la banda de 365 a 420 nanómetros del espectro UV, y requieren una cierta cantidad de esta energía para que se endurezcan totalmente. Lo podemos denominar “amplitud espectral” de la emulsión. Las luces incandescentes y las plenas no emiten las longitudes de onda necesarias como para considerarlas unas buenas herramientas de trabajo. El vapor de mercurio, el metal halógeno y otros tipos de lámparas fluorescentes emiten luz actínica pero en proporciones variadas de luz UV y azul violeta. Con algunas excepciones, podemos pero dependiendo de la luz emitida, se encuentran diferencias en cuanto al tiempo y a la calidad de la imagen.
Intensidad de la lámpara no se refiere a qué tan brillante aparece la luz ante el ojo humano. Después de todo los rayos UV son invisibles. La intensidad se mide como la cantidad de luz actínica que alcanza la pantalla. La edad de la bombilla, la potencia de la unidad de exposición y la distancia lámpara-pantalla inciden en la intensidad, la cual debe ser monitoreada regularmente. Las lámparas se degradan y pueden alcanzar su vida útil antes de que se fundan.
Distancia lámpara-pantalla. La regla del cuadrado inverso sirve para calcular el tiempo de exposición o las diferencias en las unidades cuando se cambia la distancia lámpara-pantalla. La fórmula es la siguiente: tiempo anterior de exposición x (distancia nueva2 ÷distancia anterior2) = nuevo tiempo de exposición
Por ejemplo, cuando se duplica la distancia, se cuadruplica el tiempo de exposición para compensar la pérdida de intensidad de luz en el marco de vacío. Contrariamente, cuando se reduce a la mitad la distancia, usted debe dividir el tiempo original de exposición entre cuatro.
Clases de emulsión y grosor de la capa. Características como velocidad fotográfica y capacidad de resolución afectan los tiempos de exposición. Los materiales del esténcil están diseñados para hacer algunas cosas bien, pero ningún producto sobresale en todo. El grosor del esténcil influye en la profundidad del curado así como el grosor de la tinta afecta el tiempo de curado o secado después de la impresión.
Humedad en el emulsionado. Para una óptima exposición, la emulsión debe estar completamente seca. Residuos de humedad en el emulsionado inhiben el proceso de reticulación, obteniéndose una subexposición de la pantalla, independientemente de la duración del tiempo de exposición.
Número de malla y color. Las áreas abiertas y el grosor de la tela, los cuales son productos del número de malla, son factores determinantes en la cantidad de emulsión a depositarse en la malla. La malla blanca produce halación o dispersión de luz, lo que acorta los tiempos de exposición y afecta la resolución. Las mallas tinturadas reducen la dispersión de luz y dan una mejor resolución en menores tiempos de exposición. Todas las telas van a causar algún grado de halación, que puede provocar problemas, dependiendo de la naturaleza del diseño.
Densidades del positivo de la película. Esta no es una variable de la pantalla pero puede acarrear estragos en ella si la densidad del fondo (Dmin) es muy alta o la densidad de la imagen (Dmax) es demasiado baja. Las películas litográficas tienen un fondo transparente y un área de imagen opaca, que es lo que se quiere de un positivo. Por otro lado, los positivos hechos con papel mantequilla tienen un fondo translúcido y una densidad de la imagen que permiten que la luz pase a la emulsión.
Se pueden utilizar varios métodos para determinar el punto en el que la pantalla ha tenido suficiente exposición. Habitualmente para los productos sensibilizados con diazo, nos basamos en el cambio de color como método para determinar la dureza del esténcil o el grado de curado.
Agradecemos a Tintas Sanchez por al información proporcionada