¡Qué el agua no te detenga! Ponte tu impermeable, protege tu cámara y lánzate al exterior para captar en un clic lo mejor de esta temporada.
Llegaron las lluvias, las tardes tequileras y un sinfín de oportunidades para lograr imágenes creativas y frescas. La lluvia no es un impedimento para tomar buenas fotografías, al contrario, es una gran oportunidad para aprender, ejercitar tu creatividad y adquirir mayor habilidad en el manejo de tu cámara. Así es que, a las primeras gotas, coge tu impermeable, protege tu cámara y sal en busca de la toma perfecta.
La lluvia le imprime a la escena un dramatismo e intensidad que no encontrarás en otra época del año. Otra ventaja de estos días es que son ideales para hacer retrato, puesto que la luz es tenue y suaviza las facciones de los modelos.
A continuación te damos algunos consejos para que tengas éxito con tus fotografías en días lluviosos.
Observa a tu alrededor
No pases por alto los pequeños detalles: las siluetas y contraluces, los colores vibrantes, los reflejos en los charcos, lo que se ve a través de las ventanas, las gotas de agua escurriendo por distintas superficies y los reflejos que se forman en ellas, los rayos de sol que se filtran entre las plantas o las nubes, etc., todos pueden ser motivos fotográficos grandiosos.
No necesariamente tenemos que colocarnos bajo el agua, a veces podemos encontrar algún techito o un lugar resguardado donde la lluvia nos brinde momentos y escenas próximas de las que podemos sacar gran partido. Incluso, si puedes anticipar la lluvia, trata de ubicar un lugar apropiado para colocar el tripié con tu cámara.
Velocidad de obturación
Intenta con distintas velocidades de obturación, ya que ésta depende del efecto que desees lograr. Es probable que tengas que ajustarla por encima de 1/250, pero también depende mucho de las condiciones de luz en las que te encuentres.
Si lo que quieres es captar la lluvia como si fueran hilos, te convendrá usar velocidades cercanas a 1/30. En este caso, como es una velocidad baja, lo más recomendable es usar un tripié para apoyar tu cámara y que la imagen no salga movida.
Apertura grande
Utiliza una apertura grande para captar toda la luz que sea posible. Lo ideal sería un f/1.4, pero eso depende de qué tan luminoso sea el objetivo de tu cámara. Toma en cuenta que mientras más apertura manejes, menor será tu profundidad de campo, por lo que deberás poner mucha atención en el enfoque.
Otra manera de captar más luz es subir el ISO, aunque es preferible que no lo subas a más de 800 porque tus fotografías saldrán con mucho ruido.
En clave baja
Si el día lluvioso es muy cerrado o si está cayendo la noche, lo más probable es que haya muy poca luz. Eso no necesariamente es una desventaja, sino que podemos recurrir a las fotografías muy contrastadas o en clave baja y sacar el máximo provecho de la oscuridad. Para este fin, utiliza velocidades de obturación lentas y tripié. Este tipo de fotos son ideales para retratos, ya que será más fácil lograr fondos oscuros y difuminados.
Primeros planos
Gracias a los fondos difuminados que nos brinda la lluvia, podemos concentrarnos en detalles pequeños o en primeros planos. En estos casos, podemos incluso sacar ventaja del flash, siempre y cuando lo sincronicemos a una velocidad de obturación lenta.
Estas son sólo algunas recomendaciones que te ayudarán con tus fotografías en esta época de lluvias, pero recuerda que, más que cualquier consejo, lo más importante está en la creatividad y la iniciativa de cada fotógrafo. ¡No lo pienses mucho! Prepara tu equipo y disponte a salir a la calle al primer llamado de Tláloc.
Rayos de tormenta
Una tormenta con rayos es una gran oportunidad para practicar. En primer lugar, no te pongas en riesgo y mantén tu distancia. También ármate de paciencia porque este tipo de fotografías requiere de práctica, aunque al final no es nada del otro mundo; ya verás que con el tiempo te parecerá muy sencillo. Para ello deberás seguir los siguientes pasos:
1. Desactiva el flash.
2. Utiliza un objetivo gran angular y ponlo en una distancia focal de 18 mm o menos.
3. Programa tu cámara en modo manual (M).
4. Selecciona una velocidad de obturación de 30 segundos o más.
5. Usa una apertura de diafragma de entre f/11 y f/16.
6. Compón, es decir, busca y encuadra un buen paisaje.
7. Pon tu cámara en un tripié para que no se mueva.
8. Utiliza un disparador remoto para evitar las vibraciones en la cámara. Si no tienes uno, utiliza el disparo con retardo de 2 o 5 segundos, por ejemplo.
9. En cuanto empiecen a caer rayos, dispara. No importa que en el preciso momento del disparo no caiga ninguno, recuerda que tienes una velocidad de obturación de 30 segundos, y en ese lapso puede haber hasta dos rayos.
10. Evita vibraciones y no toques la cámara mientras está abierto el obturador.