La llamada “impresión hidrográfica” es una técnica altamente solicitada por una docena de industrias y sectores. Quienes la emplean sacan provecho de su naturaleza versátil para decorar una amplia gama de aplicaciones, la cual abarca desde objetos pequeños, como cascos de bicicleta y zapatos, hasta tableros y rines para automóviles. Para ello, esta técnica se sirve de un químico orgánico que, además de ser uno de los solventes más utilizados en el mundo, comúnmente se encuentra disponible de forma líquida. Es posible que algunos lo identifiquen por su reconocible fórmula química (H2O), pero nosotros lo llamaremos por su nombre más popular: agua.
Un método que salpica creatividad
El término “hidrografía” proviene del prefijo griego hidro (agua) y del sufijo grafo (escribir o describir). La impresión hidrográfica –también conocida como impresión por transferencia de agua, inmersión hidráulica, hidro-imagen y proyección de imagen de líquidos –consiste en un método de decoración 3D, es decir, la aplicación de diseños impresos a superficies tridimensionales.
Para ello, se utiliza una película de alcohol de polivinilo, un polímero soluble en agua, la cual se puede aplicar sobre sustratos no porosos y resistentes al agua, tales como fibra de vidrio, plástico, cerámica, metal y ciertos tipos de maderas duras. Si tiene dudas sobre la compatibilidad de un sustrato, los expertos establecen que si el objeto se puede sumergir, entonces usted puede emplear esta técnica.
Entre los patrones decorativos más populares se encuentran texturas como grano de madera y fibra de carbono, así como camuflaje y diseños geométricos. Sin embargo, usted puede utilizar prácticamente cualquier imagen; inclusive puede imprimir una fotografía o diseños que contengan texto.
El 1, 2, 3 de la hidro-impresión
Pero, ¿cómo es posible que a través del agua se fijen patrones y gráficos altamente definidos y multiformes? El proceso es relativamente sencillo, aunque quienes lo han presenciado podrían afirmar que es casi mágico.
Antes de comenzar, debe someter al sustrato elegido a un pre-tratamiento. Limpie la superficie a consciencia, removiendo tierra o grasa. Antes de sumergir el objeto o sustrato en agua, hay que pintarlo con el color de fondo, el cual definirá el tono predominante del patrón o gráfico impreso que se le añadirá posteriormente. Por ejemplo, los acabados de madera utilizan un fondo café, mientras que en los camuflajes se suele emplear un tono neutro.
Si la pieza no se encuentra en perfecto estado para pintar el fondo, hay que realizar un tratamiento adicional. Esto dependerá en gran parte del material del que esté fabricado y el uso al que haya sido sometido. Joel Vargas, especialista en impresión por transferencia de agua de la empresa 1 Magic Touch, establece que en el caso de las maderas y los plásticos, se aplica un promotor de adherencia para evitar que la pintura se despegue o agriete, mientras que los materiales ferrosos o metálicos no lo necesitan. Después del promotor de adherencia viene la capa base de fondo universal. En este paso, si la pieza presenta algunos defectos, se aplica macilla para emparejar la superficie. Posteriormente, se aplica una “base color”, un tipo de pintura que facilita la adherencia de los gráficos. A diferencia de las pinturas de esmalte, éstas no poseen brillo, lo cual evita que la tinta de los gráficos se resbale.
Promotores de adherencia de la marca DuPont y Sherwin-Williams se pueden encontrar en tiendas de materiales para repintado automotriz y a través de distribuidores de insumos de impresión hidrográfica profesional, tales como HGMTY, HG Arts y EPTEX.
Ahora, hay que colocar la película o film hidrosoluble en el agua. Puede utilizar películas pre-impresas. Por lo general, las compañías de suministros y distribuidores autorizados ponen a su disposición un catálogo con diferentes diseños; también cuentan con la opción de personalizar el film con imágenes suministradas por el cliente. Los tamaños de las películas impresas vienen disponibles en varias medidas, entre las cuales se pueden encontrar las siguientes: 50 cm de ancho x 150 o 600 m de largo, 60 cm de ancho x 125 o 500 m de largo y 100 cm de ancho x 250 metros de largo. Si desea imprimir una película usted mismo, algunos distribuidores ofrecen películas transparentes que pueden ser trabajadas con plotters inkjet como Agfa, Durst, Epson, HP, Mimaki, Mutoh y Roland, o cualquiera que utilice tintas base agua. Vargas señala que los proveedores chinos ofrecen cilindros con película transparente sobre los cuales usted puede imprimir sus diseños realizados en cualquier programa de edición de imágenes, tales como Adobe Illustrator, Corel Draw, Adobe Photoshop, etc.
Antes de la inmersión, caliente el agua a una temperatura de entre 18°C-26°C. Coloque la película de su elección en una batea, tina o depósito de inmersión, con la cara impresa hacia arriba, dejándola suspendida sobre el agua. Utilice sus dedos o sople cuidadosamente para empujar hacia afuera cualquier burbuja de aire que se haya formado. El tiempo de humectación de la película será de entre 1 minuto y 1 minuto y medio.
Acto seguido, proceda a rociarla con un activador. Este químico es esencial para el proceso, ya que hace efecto sobre la película mojada, disolviéndola con el fin de que pueda cubrir y fijarse sobre la superficie del sustrato. Vargas señala que, aunque hay quien opta por fabricar el activador por sí mismo, utilizando recetas adquiridas vía web, no se trata de una tarea sencilla. Dado que el activador está compuesto por una mezcla de químicos a ciertos porcentajes, las fórmulas de los activadores de proveedores internacionales como HG Arts y EPTEX son considerablemente más confiables.
En teoría, la fórmula de los activadores de las distintas marcas es, esencialmente, la misma. Sin embargo, Vargas establece que es posible hablar de “calidades”. Habiendo probado diferentes activadores en el mercado, el equipo de 1 Magic Touch ha encontrado que el activador de HG Arts vuelve más flexible a la película, a la par de que le ofrece más tiempo de vida. Vargas señala que el activador de Eptex también es de buena calidad, pero “rompe” la película muy rápido, ya que ofrece un margen de sólo medio minuto para sumergir la pieza antes de que la película se comience a “abrir”. Sin embargo, hay que señalar que el producto de HG Arts es considerablemente más caro. “Un consejo importante es que los productos de las diferentes marcas sólo son compatibles entre sí. Hay que procurar utilizar películas y activadores de la misma marca a la vez”, comenta Vargas.
Una vez rociado el activador, sumerja lentamente la pieza a través de la capa de tinta flotante. La presión del agua hará que la tinta, junto con el respaldo de alcohol de polivinilo, comience a envolverse alrededor del objeto, adhiriéndose a la superficie.
Esta adhesión es el resultado de los componentes químicos del activador, el cual también suaviza la capa de pintura base aplicada al principio y permite que la tinta forme una unión con ella. Un activador mal aplicado puede hacer de su aplicación un fracaso. Esto puede suceder si la cantidad de activador rociada es muy poca o demasiada, o si la temperatura no es la adecuada. ¿Cómo saber entonces cuánto activador y temperatura se necesita? De acuerdo a Vargas, es una cuestión que radica en la experimentación empírica. Por lo general, el activador se aplica de manera generosa sin empapar la película, ya que de lo contrario podría romperla. “No hay reglas ni medidas al momento de rociar el aplicador, pero la temperatura del agua sí es un asunto peculiar”, dice Vargas.
Vargas señala que cada película tiene su propia temperatura. Esto quiere decir que determinados films se deben sumergir a cierta temperatura. Aunque diversos proveedores establecen un rango de 18°C-26°C para la inmersión, todas las películas tienen variantes. Aunque Vargas señala que la única manera de saber a ciencia cierta la temperatura correcta es a través del ensayo y el error, una manera de estimar la medida correcta es conocer el grosor de la película. Las películas opacas que contienen una gran cantidad de tintas (ejemplos: llamas o madera) son más gruesas, mientras que las películas poco entintadas son más delgadas o sensibles. Por lo tanto, a las delgadas hay que aplicarles un poco menos de temperatura. Vargas no recomienda calentar el agua a más de 26°C, ya que las películas podrían estropearse.
Una vez que el objeto haya sido totalmente sumergido, levántelo con cuidado y permita que el exceso de agua escurra de vuelta a la tina. De haber realizado el procedimiento correctamente, observará que los gráficos cubren toda la superficie de la pieza. Proceda ahora a lavarla para remover los residuos. El lavado de la pieza después de la inmersión es muy importante. En esta etapa, el volumen de agua es más importante que la presión. Usted puede lavar grandes piezas con una manguera, pero se recomienda una máquina de lavado automático para trabajos de producción. De cualquier manera, el lavado deberá durar por lo menos cinco minutos, puesto que debe remover el pegamento excedente de la película. Para un mejor lavado, se recomienda que la temperatura del agua se sitúe entre los 48°C- 52°C.
Hecho esto, permita que se seque. El proceso de secado se puede realizar de dos maneras: secado al aire o en una sala de secado, la cual se calienta. Otras opciones son el secado térmico con calor o infrarrojos, secado instantáneo con lámparas de calor o el uso de secadores de circulación con una cuchilla de aire o ventilador. Sea cual sea el método que utilice, cerciórese de que la pieza esté completamente seca antes de continuar. Ahora, verifique si los defectos necesitan ser retocados. Si el desperfecto es demasiado grave o evidente, puede necesitar repetir el proceso y remojar otra película impresa.
La última fase del proceso consiste en aplicar barniz o laca transparente, el cual volverá a la aplicación más resistente y duradera, sobre todo si se trata de piezas que serán sometidas a uso rudo, como partes de automóviles o equipo deportivo. Se recomienda aplicar dos capas de barniz. Procure utilizar un barniz de alta calidad, sea éste matte, semibrilloso o brilloso. Estos químicos también se encuentran disponibles en tiendas de pintura o automotrices.
Una vez que el barniz se seque, inspecciónelo para cerciorarse que la capa de no tenga defectos. Si presenta alguno, no se preocupe. Desperfectos como “la piel de naranja” o partículas de polvo encapsuladas debajo del barniz pueden arreglarse utilizando una lija pequeña y puliendo con pasta. De ser necesario, líjelo por completo y vuelva a aplicar la capa de barniz.
¿Qué equipo necesita?
Si desea realizar proyectos de impresión hidrográfica, estos serán los materiales básicos que necesitará:
• Depósito de inmersión
• Película o film de impresión
• Activador
• Pintura base preparada
• Promotor de adherencia o primer
• Barniz o laca (acrílico)
• Cabina para pintar
• Spray gun de aire comprimido con depósito para pintura (desechable) o pistola de gravedad HVLP para aplicar base color, activador y laca
• Lijas de agua No. 1000 o 600
• Palo mezclador
• Calentador de agua
• Termómetro
• Toallas limpiadoras
• Un par de guantes de látex
• Mascarilla facial o cubre-bocas
El depósito
Existen tinas especializadas para realizar procesos de impresión por transferencia de agua. Éstas se denominan como “depósitos de inmersión”, aunque también son conocidas como “sistemas de procesamiento” y las hay de dos tipos:
Automático
Este tipo de equipos se encargan prácticamente de todo el proceso de producción. El agua se calienta a la temperatura que usted indique, un brazo aplica el activador; posteriormente otros sumergen las piezas. Este tipo de equipos se suelen usar en procesos de manufactura que requieren grandes tirajes, tales como fábricas automotrices o maquiladoras.
Manuales o estáticos
Estas máquinas no integran procesos automáticos o de banda continua. Se trata de estaciones de trabajo donde usted debe realizar cada parte del proceso, desde la humectación de la película, hasta la inmersión.
Algunos proveedores como HGMTY ofrecen equipos semiautomáticos, los cuales integran componentes y pasos propios de ambos tipos de máquinas.
El activador es esencial para el proceso, ya que hace efecto sobre la película mojada, disolviéndola con el fin de que pueda cubrir y fijarse sobre la superficie del sustrato.
Precauciones y capacitación
Vargas señala que, si bien el activador no lastima la piel, sí despide un olor muy fuerte. Por ello, se recomienda trabajar con mascarillas y lentes en un cuarto bien ventilado. En caso de que éste se llegase a ingerir, se debe conseguir asistencia médica de inmediato. Asimismo, si entrase en contacto con los ojos, se debe lavar con abundante agua. Se recomienda utilizar guantes, ya que la película se adhiere a la piel y puede resultar incómodo quitarla. Los restos de película que se pegasen a fragmentos de piel expuesta se pueden retirar tallando con agua.
Algunos proveedores nacionales ofrecen capacitación incluida y asistencia telefónica a sus clientes. Si desea o requiere capacitación adicional o personalizada en su taller, comuníquese con su distribuidor para verificar si ofrece este servicio por un costo adicional. Se recomienda que, de haber adquirido su equipo previo a la capacitación, lo instale y tenga listo para operar. De este modo, usted podrá reforzar todo lo aprendido durante el entrenamiento inmediatamente.
Algunos recordatorios
• Cuide sus películas
Las películas, al ser sustratos solubles en agua, son altamente sensibles a la humedad y la temperatura. Para garantizar una correcta impresión, larga durabilidad y calidad adecuada, procure almacenarla en un ambiente de humedad (inferior al 60%) y temperatura (20-25 °C) controlada.
• Calcule el tiempo de producción
La duración del proceso depende de la complejidad del diseño o gráfico que se está imprimiendo. Por ejemplo, un tablero para una camioneta puede tardar alrededor de quince minutos (solo la aplicación de la película, sin contar los tiempos de pintado y secado).
• Adapte el espacio de trabajo
Además de contar con el equipo previamente enlistado, es indispensable contar con los siguientes factores: dispositivo o sistema para sostener la pieza al sumergirla (especialmente si planea realizar grandes producciones), un suplemento de agua constante y un cuarto bien aireado.
¿Qué ventajas ofrece?
Frente a otras tecnologías de impresión, esta técnica podría parecer artesanal y bastante sencilla, pero le permitirá sacar provecho en los siguientes aspectos:
• Compatibilidad con amplia cantidad de sustratos y materiales.
• Al ser una técnica de impresión en 3D, la forma del sustrato no es una limitante.
• Puede re-imprimir el sustrato las veces que desee.
• La escalabilidad de los equipos permite imprimir pequeñas tandas o grandes tirajes, según la necesidad de la empresa.
• Resistente al uso rudo.
Agradecemos a Joel Vargas Castellanos y Diego Israel Pérez Islas 1 Magic Touch S.A. de C.V. (www.1magictouch.com) por la información proporcionada para la elaboración de este artículo.