LOGRAR UNA BUENA TÉCNICA FOTOGRÁFICA NO ES COSA DE MAGIA, EL TALENTO DEBE VENIR ACOMPAÑADO DE MUCHA PRÁCTICA Y ESTUDIO. AQUI TEDAMOS 5 EJERCICIOS QUE TE AYUDARÁN A MEJORAR TUS TOMAS Y LOGRAR MEJORES RSULTADOS
En fotografía, el dicho de “la práctica hace al maestro” es uno de los principios más fehacientes. Por más que leas sobre el tema, veas el trabajo de otros, entiendas la teoría o visites numerosos blogs de fotógrafos, si no agarras la cámara y te pones a disparar, jamás lograrás hacerlo con maestría.
Pero no sólo se trata de hacer clic. Hablamos de que cada disparo debe acompañarse de una intención muy clara Y que debemos buscar dominar distintas técnicas para no caer en la monotonía.
A continuación te proponemos algunos ejercicios fotográficos para que explotes tu creatividad al máximo y para que mejores tu técnica.
Humo
Fotografiar humo nos ayuda a entender más profundamente el concepto de contraluz y te servirá para practicar el uso del flash.
Haremos un pequeño estudio casero: primero asegúrate de tener todos los materiales: tu cámara fotográfica –de preferencia con un objetivo macro–, un tripié, una tela o fondo negro, varitas de incienso, una mesita, cartulina negra y un flash externo.
Coloca el tripié con la cámara, el flash irá por un lado del incienso, formando un ángulo de 90º con la cámara, de modo que ilumine al humo lateralmente y no aclare el fondo. También puedes colocar una cartulina negra entre el flash y la tela negra para evitar que se ilumine el fondo.
Cierra las ventanas para que no haya corrientes de aire. Enfoca manualmente, pon el ISO lo más bajo posible y el modo en prioridad de apertura (de preferencia entre 8 y 9 de diafragma). Dispara varias veces y ajusta los parámetros de la exposición hasta lograr el efecto deseado.
Convierte el agua en seda
Esto lo lograrás en algún cuerpo de agua en movimiento como un lago, el mar, un río, una cascada o incluso en una fuente.
En primer lugar, no lo intentes a plena luz del día porque las fotos te van a salir sobreexpuestas, y si lo haces, utiliza un filtro de densidad neutra para oscurecer la escena y poder hacer una exposición más larga. También es importante que sea un escenario donde no haya altos contrastes, es decir, sombras y luces muy intensos.
Baja el ISO y cierra el diafragma lo más posible, es indispensable que apoyes tu cámara en un tripié porque trabajarás con velocidades de obturación muy lentas (de 30 segundos o más) y cualquier vibración puede arruinar tu toma.
Respecto al lugar, aunque el agua es tu protagonista principal, cuida los fondos y el encuadre, analiza bien el entorno y colócate en el mejor sitio.
Una opción es colocar el tripié adentro del agua, con la cámara en una posición baja y usar un gran angular para darle al espectador la impresión de que está dentro del agua.
En el caso de los ríos, es mejor tomar el agua viniendo hacia nosotros que yéndose. También es interesante ver el efecto del agua envolviendo las rocas.
Haz una serie
Este ejercicio es para trabajar tu creatividad a partir de la técnica y el tema que tú elijas. Suena sencillo, pero muchas veces somos incapaces de asociar un grupo de fotografías a una misma idea y de llevar un hilo conductor bien definido.
Pero ojo, es importante que no confundas una serie con una secuencia. Además, es necesario que te documentes textual y visualmente sobre el tema y que definas tu serie en papel (e incluso que bocetes) antes de lanzarte a disparar: ¿cuál es tu leitmotiv?, el título, establece qué técnica y estilo vas a utilizar, etc.
Gotas de agua
Captar una gota de líquido cayendo sobre otro líquido o algún objeto es una buena práctica para aprender a controlar la velocidad de obturación y la iluminación.
Necesitarás un tripié para montar la cámara y mantenerla en un punto fijo, una fuente de luz intensa (de preferencia un flash remoto), un fondo uniforme, un vaso de agua lleno a rebosar y algún objeto desde el que goteará el agua (puede ser una botella o bolsa de plástico con un agujerito o una tela mojada montados en algo para que no se mueva de lugar).
Enfoca la cámara al punto en el que cae el agua y mantén el enfoque automático desactivado. Una manera de enfocar fácilmente es colocar un lápiz justo en el punto en el que caerán las gotas.
Coloca tu cámara en modo manual y ajusta el disparo a 1/1000 seg. para poder congelar el rebote del agua. También coloca el flash por un lado del vaso, a unos 45-90º. Ahora sí, lo único que requieres es paciencia hasta lograr la foto deseada.
Clave alta y clave baja
Una de las técnicas más efectivas para lograr generar ciertos tipos de sentimientos con una foto es la conocida como clave alta/clave baja. Con la primera podrás transmitir sentimientos positivos de paz, felicidad, ternura, y con la segunda logramos cierto aire dramático, de intriga, misterio, tristeza.
Las fotografías en clave alta son ideales para fotografiar niños, bebés, retratos femeninos, parejas, bodas, desnudos o flores. Para tomarlas vas a necesitar mucha, mucha luz. Además del flash que decidas usar para iluminar al sujeto, también será útil que te apoyes en una o dos fuentes de iluminación continua y en otro flash para iluminar el fondo.
El fondo debe ser blanco y la cámara debe estar en modo manual, a una apertura grande (f/5.6 o f/3.5) y con el ISO al mínimo (100). Sube la exposición a +2 EV.
Necesitas un tripié porque es mejor usar velocidades bajas, por lo que sería ideal que el sujeto se mantenga quieto.
Finalmente, en postproducción puedes dramatizar un poco más el resultado disminuyendo la saturación e incrementando la luminancia, pero todo depende del resultado que desees.
Las fotografías en clave baja se llaman así porque en ellas predominan los negros y las sombras, es decir, cuentan con una mayor distribución de tonos en la parte baja del histograma.
Para este tipo de fotos es indispensable contar con un fondo negro plano, sin relieves ni brillos. La luz debe estar distribuida estratégicamente, dirigiéndola sólo a las zonas que deseamos resaltar. De preferencia hay que usar un flash remoto.
Debemos evitar iluminar el fondo y trataremos de concentrar la luz mediante un snoot, un paraguas plateado a medio abrir, cortadoras o cualquier otro medio que nos permita concentrar la luz en un punto en específico.
Utiliza una velocidad de obturación alta y cierra el diafragma.
Otro aspecto muy importante es cuidar la postura del sujeto, presta mucha atención a los detalles de la cara y manos, ya que dejaremos en la oscuridad varias partes del cuerpo. Para ello deberás hacer varias tomas hasta lograr el efecto perfecto.
Ahora sí, tienes tarea para rato. La realización de cada uno de estos ejercicios requiere de planeación, tiempo y paciencia, pero dominarlos representa un gran avance en tu proceso de aprendizaje o perfeccionamiento fotográfico. ¿Estás listo para disfrutar de tus nuevas aventuras visuales?