Perfiles de color, de la prueba, hasta la prensa

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El manejo de color es una tarea a la que todo impresor debe enfrentarse tarde o temprano. Conozca cómo contar con procesos de color repetible de principio a fin le ayudará a predecir los resultados que busca obtener.

colorCuando hablamos de “fijar un estándar”, generalmente nos referimos a ese proceso que implica la implementación de normas, requerimientos y acuerdos generalizados orientados al cumplimiento de un propósito específico. Desde la revolución industrial, la estandarización cobró un papel fundamental en el desarrollo de herramientas de alta precisión y partes intercambiables.
Sin embargo, para evitar que las diferentes compañías en el mercado crearan sus propios estándares y, con ello, se desatara un ambiente tenso y caótico, se previó la necesidad de contar con organismos nacionales e internacionales que mediaran estas normas. Todo es susceptible de ser estandarizado; así como existen modelos supranacionales que rigen categorías tan distintas entre sí como lo son el voltaje, el alfabeto braille y la notación musical, el manejo del color en los procesos de impresión no es la excepción.

Primero lo primero
Mucho antes de adentrarnos en el mundo de los llamados “perfiles del color”, tenemos que precisar cuáles son las condiciones en las que podemos observarlo y manejarlo. Primero, existen una serie de factores necesarios para poder ver el color. Estos elementos con los que debemos de contar son:
• Una fuente de luz
• Un objeto o sustrato que interactúe con la luz
• Un receptor (el ojo)
La luz
Podrá parecer una obviedad, pero nuestro principal aliado en esta faena es la luz, ya que se trata de uno de los factores primordiales para observar el color. Esto se debe a que afecta en gran medida la forma en que éste se percibe. El tipo de iluminante con el que usted cuente en su taller o imprenta puede alterar la apariencia de los colores.
Para explicar el fenómeno de cómo la luz afecta al color se pueden utilizar términos como “metamerismo”. El metamerismo se usa para describir aquellas situaciones en las que dos colores coinciden bajo un iluminante y estos cambian o se ven distintos bajo otra luz. El metamerismo del observador sucede cuando uno o más observadores ven la muestra de color. Sin embargo, este fenómeno puede atribuírsele a factores biológicos como la diferencia de conos que puede tener cada observador en el ojo.
Para evitar esto, Mariana Sierra, especialista en manejo de color y experta en G7, recomienda a los talleres de impresión el hacer exámenes de visión periódicos para su personal, así como contar con cabinas de luz. Éstas crean la condición acorde a un iluminante específico. El personal técnico que opere estos dispositivos debe vestir siempre en colores neutros, ya que el blanco rebota la luz.
Asimismo, se puede trabajar con indicadores de luz RHEM, unos dispositivos para el control visual. Cuando se pega esta calcomanía en el borde de una prueba de colores, el Indicador de luz demuestra si el usuario está juzgando la precisión del color con o sin una fuente de luz estándar de 5000K. Estas tiras no son visibles cuando se exponen a este tipo de luz. Aparecerán cuando el indicador de luz se vea bajo una fuente de luz no estándar, tal como una luz incandescente y/o una luz fluorescente blanca, tanto fría como caliente.

¿Perfiles, para qué?
Un perfil se define como un conjunto de datos que sirven para precisar el comportamiento de un dispositivo de entrada o salida, según los estándares promulgados por el Consorcio Internacional del Color (ICC). En esencia, es la forma en que una máquina se comporta con un juego de papel, tinta, lineatura, etc. Dado que cada dispositivo puede tener su propio perfil, los perfiles sirven para describir los atributos de color de un dispositivo con un juego de insumos.
Es preciso establecer que los pigmentos reproducen sólo un 10% de lo que el ojo ve con la luz. Contar con un Perfil ICC le ayudará a resolver los problemas asociados con definir la gama de cada dispositivo de salida, así como precisar el “lenguaje de color” del dispositivo para una mejor comunicación entre todos sus dispositivos, ya que puede hacer que la máquina se comporte de una forma determinada. Sobre todo, el perfil le ayuda a trabajar con colores específicos que, de otro modo, no darían el tono, especialmente si cuenta con diferentes equipos de impresión.
Con esto en mente, podemos definir al proceso de manejo de color como el uso adecuado de hardware, software y metodologías para ajustar, controlar y calibrar el color de manera consistente, predecible y cuantificable a través de diferentes dispositivos o medios en el flujo de trabajo de la producción gráfica. La meta del manejo de color es reproducir la gama original a la mejor capacidad de los dispositivos de salida.
Este proceso se vuelve aún más necesario dado que cada dispositivo tiene un tamaño de gama o gamut específico. Primero que todo, el ojo es el dispositivo con mayor gamut de todos. Despues, los dispositivos de entrada (como las cámaras fotográficas digitales y los escáneres) tienen una gama más amplia que los de salida (impresoras y prensas).
A diferencia de lo que se suele pensar, el RGB y CMYK no son gamas, sino modelos de color. Los dispositivos pueden ser RGB o CMYK (estos serán componentes del lenguaje para procesar el color). Los perfiles definen cada gama de los dispositivos, sean estos RGB, CMYK o multicolor.

Procesos efectivos
Para lograr que el manejo de color funcione, Mariana Sierra exhorta a utilizar un iluminante definido, siendo el más común el D50. De acuerdo a la especialista, un problema común en diversas de los talleres y empresas donde ha ofrecido servicio de consultoría es que suelen reemplazar sus iluminantes por focos adquiridos en una tlapalería. Cuando quiera adquirir iluminantes nuevos, acérquese a los distribuidores de artes gráficas autorizados. Recuerde: si el foco que adquirió cuesta menos de 100 pesos, no es óptimo para su cabina de luz.
Asimismo, se incita a emplear cabinas de luz para obtener condiciones de color consistentes y aplica el observador estándar a 2° (usualmente disponible en cualquier equipo de control para color). También se recomienda basar sus mediciones en el modelo de color CIE L*a*b*. Este modelo cromático tridimensional, desarrollado por la Comisión Internacional de la Iluminación, es usado normalmente para describir todos los colores que puede percibir el ojo humano. Los canales del CIE L*a*b se dividen de la siguiente manera: L* – Luz, a* – Eje rojo-verde y b* – Eje amarillo-azul. De este modo, L*a*b* privilegia un modelo matemático universal en lugar de basarse en valores específicos, tales como el monitor, impresora, escáner, prensa, etc.
Comparado con el RGB y CMYK, a menudo posibilita hacer correcciones eficientes más rápido gracias al hecho de que la luminosidad es completamente ignorada en los canales A y B, lo cual reduce el margen de error. Dado que el espacio de color L*a*b* puede definir todos los colores, es el traductor universal para la mayoría de los dispositivos de la industria.

color2La problemática en la impresión
La impresión actual presenta variantes importantes. Entre ellas podemos destacar la falta de estandarización en las pruebas y la impresión, los diferentes tipos de pruebas y varias diferencias en la tecnología. Estos factores pueden dificultar el obtener la apariencia similar entre productos impresos.
Hoy en día, diversos impresores y encargados de preprensa suelen preguntarse sobre las opciones que los monitores más modernos les ofrecen. Al preguntarle si existe hoy en día algún software que simule condiciones de luz dentro de la computadora, Sierra comenta que actualmente se encuentran en desarrollo algunas tecnologías para este fin. Aunque los llamados “monitores para pruebas suaves” ya se encuentran en el mercado, Sierra no los recomienda al 100%, ya que sólo podrá adquirirlo si su cliente tiene mucho control. A lo que varios impresores sí pueden recurrir son las “capuchas par el monitor”, especialmente si tiene que producir colores de marca muy estrictos.

¿Cómo evaluar el color?
Si usted no mide el color, no lo controla. Al hacer una evaluación de manera visual, procure enfocarse en los balances de grises de la hoja de prensa, revisando la tonalidad desde las altas luces, hasta las sombras. Al realizar este procedimiento Métricamente, no piense que por sólo utilizar equipos especiales de medición de color podrá resolver los problemas relacionados con este proceso. Lleve registros de las diferencias que hay entre los originales y las muestras de trabajo en trabajo. Tampoco olvide mantener sus equipos calibrados y en buenas condiciones.

Estándares internacionales
Hoy en día contamos con varias especificaciones mundiales para combatir estos problemas. Estas cuentan con definiciones precisas de cómo la impresión “ideal” debe verse. A pesar de tratarse de estándares diferentes, poseen objetivos comunes para diseño, preprensa, prueba y salida, y son más precisas que las especificaciones anteriores de control por densidad / ganancia de punto. Entre ellas se encuentran:

1. GRACoL (General Requirements and Applications for Commercial Offset Lithography).- Especificación aplicada a la reproducción de color que define requisitos generales para la impresión de offset en prensa plana. Se basa en las definiciones de tinta y papel establecidas por ISO. GRACoL busca disminuir la insatisfacción del cliente en cuanto a la falta de control en el color, reducir el desperdicio de materiales, tiempo y dinero; mantener al mínimo las repeticiones innecesarias de trabajo y establecer parámetros de partida para ser igualados. Suele ser empleado en el proceso de especificación para la impresión comercial.

2. SWOP (Specifications for Web Offset Publications). Suele utilizarse para la especificación de impresión para publicaciones.

3. G7 (Método común a SWOP y GRACoL de definición y calibración a través de una escala de grises).- Este método de calibración y control se utiliza para dispositivos de pruebas de color y sistemas de impresión, basado en el manejo digital de imágenes, espectrofotometría y tecnologías CtP. Aplica a todos los procesos de impresión, ya que elimina el uso de múltiples curvas, utilizando sólo una curva sin importar los dispositivos. Calibra de la prensa a la prueba y de prensa a prensa.

Agradecemos a Mariana Sierra, CEO de Standard Color S.A. de C.V. (www.standardcolor.org) e IDEAlliance Mexico (www.idealliancemexico.org), por la información proporcionada durante FESPA México 2014 para la elaboración de este artículo.

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