Las pantallas LED tienen una buena expectativa de vida de 10 años, pero suelen volverse incompatibles con los softwares y componentes que se desarrollan en ese lapso. Conozca qué debe exigirle a su fabricante para evitar este desfase tecnológico.
Me encanta mi teléfono celular. La compañía que lo creó –la cual se llama igual que mi fruta favorita –es innovadora y muy buena para diseñar productos que funcionan bien y son fáciles de manejar. El problema con esta afrutada empresa es que sus teléfonos se volverán obsoletos en aproximadamente tres años.
Cada cierto tiempo, me veo obligado a comprar el último grito de la telefonía móvil para estar al corriente, lograr que todas mis aplicaciones funcionen y que el aparato mismo siga trabajando. Sin embargo, no puedo cambiar la batería con facilidad, ampliar la memoria del dispositivo ni actualizar la pantalla o interfaz. Es una cuestión de actualizarse y seguir adelante, o quedarse con la tecnología que ya tenemos y quedarnos atrás. Aunque para cuestiones de uso personal esto quizás no represente un problema, cuando se trata de negocios, todos necesitamos algo un poco más resistente y duradero.
Evolucionar para sobresalir
Los negocios son difíciles y las exigencias de la industria de la señalización y publicidad son más severas. Constantemente, hay otras personas en el mercado que sienten que pueden hacer lo mismo de una mejor manera o a un precio más económico, más rápido y con más calidad. Hay una presión por mejorar constantemente y trabajar duro para mantenerse a la cabeza. La mayor dificultad a la que una empresa se enfrenta en estos días es sobresalir entre la multitud. ¿Cómo puede una organización mostrarle al público las cosas que lo hacen único?
Hoy en día, los periódicos están desapareciendo y la televisión está migrando hacia los servicios de Internet. La gente invierte más tiempo en sus teléfonos inteligentes que el que gasta escuchando la radio o realizando casi cualquier otra actividad. La mejor manera de llegar al público es a través de un buen letrero que se encuentra justo al frente de una organización.
Y vivieron felices con su pantalla LED… ¿para siempre?
Cuando una empresa está buscando invertir en la construcción de su marca y comunicarse con la comunidad, la señalización digital puede ayudarle a ésta a entablar más conversaciones que nunca antes. El problema es que a los clientes y organizaciones se les ha estado vendiendo una tecnología que tiene una vida muy corta. Sí, las pantallas y señalización de LEDs pueden durar años y años, pero ¿qué pasa con la tecnología interna? ¿Los softwares pueden mantener este ritmo? Cuando alguien quiere publicar sus contenidos de redes sociales en su pantalla, ¿el software puede manejarlo? Si alguien encuentra una nueva pieza de tecnología para llevar un registro de las personas que pasan conduciendo o caminando a un lado del letrero conducir y caminar cerca del letrero, ¿el sistema de control de la pantalla puede integrar esta nueva tecnología?
Una gran cantidad de sistemas para pantallas LED están construidos con componentes electrónicos de bajo costo que no puedan ser actualizados. En algunos casos, la tecnología puede ser sustituida, pero, por lo general, el cliente se suele quedar atrapado con la tecnología que estaba disponible en ese momento. No hay actualizaciones, no hay nueva tecnología. Esta es la llamada tecnología SOCKS (pronunciada “es o sí que es”) o “es lo que es”. En inglés se podría llamar WYSIWYG (“lo que ves es lo que obtienes”).
Las verdaderas etapas en la vida de una pantalla
Si les dijera que la computadora portátil que usted está comprando hoy será reemplazada por una tecnología más avanzada dentro de unos meses, no se sorprenderían. Si les dijera que este mismo equipo no podrá ser reparado y será totalmente incompatible con los nuevos softwares que surgirán dentro de unos meses, es seguro que se molestarían y no invertirían su dinero en él.
La esperanza media de vida de una buena pantalla LED es de alrededor de 10 años. Sin embargo, esto es lo que puede esperar de la mayoría de las empresas fabricantes de pantallas:
1. Año 1-5: las piezas están disponibles y la mayoría de los componentes pueden ser reparados y/o reemplazados. Si el fabricante presenta un nuevo software, es probable que usted tenga que pagar por la actualización e, inclusive, deba comprar un nuevo sistema de control para ejecutar la actualización.
2. Año 6-8: las partes y componentes continúan disponibles, pero de forma más limitada. Tendrá que adquirirlas como material “Premium”. Es probable que su software ya no tenga soporte técnico, además de que ya no habrá actualizaciones y/o mejoras.
3. Año 9 en adelante: la mayoría de las piezas ya no están disponibles. Muchos componentes tienen que ser reparados por el fabricante (sobre todo si el sistema fue construido con tecnología propia). Será tremendamente barato y más fácil de reemplazar la pantalla completa, que obtener las reparaciones mayores para volver echar a andar a su equipo.
Estos son los problemas a los que los usuarios finales se enfrentan. Estos clientes, así como los revendedores y distribuidores, han estado tratando con esto durante casi una década. Como una tecnología suele reemplazar a otra, el fabricante deja de brindar soporte para la tecnología más antigua. Por ello, la respuesta usual que surge cuando algo importante va mal se limita a “compre una pantalla nueva”.
Si el fabricante está diseñando y construyendo
sus productos teniendo en cuenta el futuro y el pasado,
sus sistemas seguirán recibiendo apoyo técnico
durante este periodo de vida útil.
¿Qué debo exigirle al fabricante?
Si bien, las etapas anteriormente descritas representan un panorama fiel y certero de lo que le espera una vez que adquiera su pantalla LED, no debe desanimarse. Existen una serie de estrategias que usted puede implementar para prevenir y resolver ese tipo de situaciones. Aunque su pantalla LED no llegue a durar más de 10 años, no se preocupe: este es el periodo promedio de vida útil de una gran mayoría de las pantallas. Desde ahora, hágase a la idea de que estará realizando una inversión para la siguiente década. Después de todo, transcurrido este tiempo, seguramente habrá un sinfín de actualizaciones, novedades e, inclusive, modelos nuevos que podrán ajustarse mejor a la realidad de su negocio. Dicho esto, y mientras llega el futuro, seguramente querrá sacarle el mayor provecho posible a esos diez años que tiene por delante. Para lograrlo, esto es lo que debe buscar y esperar de un fabricante:
1. ¿Toda la tecnología adquirida en diferentes momentos es compatible? Si una parte de la pantalla se descompone –ya sea en el primer año o en el transcurso de los siguientes nueve años –pregunte si puede ser sustituida por una pieza de tecnología nueva. Asimismo, confirme que esta marca desarrolle sus piezas más recientes con las pantallas existentes en mente. En conclusión, plantéele lo siguiente al fabricante: ¿un sistema puede ser actualizado para aprovechar la nueva tecnología?
2. ¿Qué tan larga es la vida útil de las piezas? La mayoría de los fabricantes le dirán que su pantalla tendrá una duración de diez años o más, pero ¿tendrá a su disposición las diferentes partes y componentes que necesita durante ese lapso? Si el fabricante está diseñando y construyendo sus productos teniendo en cuenta el futuro y el pasado, sus sistemas seguirán recibiendo apoyo técnico durante este periodo de vida útil. Sin embargo, es posible que obtenga como respuesta que el fabricante mantiene los componentes a la mano durante unos 6 u 8 años. Pasando este tiempo, la pantalla tendrá que ser reparada por el fabricante, dado que las piezas comenzarán a escasear o estarán muy limitadas
3. ¿Cuál es el plan del fabricante para el desarrollo de nueva tecnología? Para cualquier avance de la tecnología (ya sea pantallas para el aire libre o LCD/LED para interiores), el fabricante tiene que estar constantemente mirando hacia el futuro. Lo ideal sería que los nuevos ciclos de lanzamiento para el hardware fuesen cada 2 o 3 años, dado que el software y/o “cloudware” (software basado en Internet) se actualizan, obtienen mejoras y presentan nuevas características entre cada 6 meses y un año. Si el fabricante con el que está trabajando no tiene un plan de acción, es el momento de buscar uno que sea capaz de ayudarle a usted y a sus clientes a seguir adelante. Si usted no está avanzando con la tecnología, podrá ser superado rápidamente por su competencia.
4. Cuando el fabricante tiene una pantalla que ha estado funcionando durante 10 años y necesita algunas mejoras y/o un cliente quiere integrar las nuevas tecnologías, ¿pueden? Pida al fabricante que le cuente casos de éxito sobre las pantallas que produjo con anterioridad, así como algún ejemplo que compruebe que un display logró actualizarse para seguir funcionando. A veces, la falta de tecnología no es culpa del fabricante, sino más bien de la forma en que están conectados todos los componentes, tales como radios, cables de comunicación, etc. Indague si el fabricante ha sido capaz de proveer una nueva solución para mantener al sistema funcionando cuando un cliente le pidió una pieza que ya no estaba disponible.
La señalización digital con pantallas LEDs es una gran inversión para una organización. Cuando la realizan, la empresa quiere saber si esta compra continuará trabajando bien para ellos durante el período completo de su vida. Si bien podemos ser indulgentes con algunas tecnologías y vivir con su sustitución cada pocos años, recuerde que las cosas más grandes vienen con expectativas más altas.