Generalmente las empresas comienzan trabajando con el equipo estrictamente necesario para satisfacer a sus clientes, pero llega un momento en que se puede dar un salto o rezagarse. Hoy en día es difícil mantenerse competitivos, pero es posible.
Casi todas las imprentas y empresas de señalización han pensado en reequipar su empresa desde cero, esto les ahorraría muchos de sus problemas. Alcanzar la estandarización, una calidad uniforme, un flujo de trabajo eficiente y capacitar al personal para operar diversas máquinas suena muy bien, en teoría.
Éste, de hecho es el gran sueño que las empresas de señalización e imprentas tienen en mente cada vez que consideran comprar equipo nuevo, lo que a su vez les brinda la oportunidad de evaluar requerimientos a corto plazo frente a sus objetivos a largo plazo.
Sin embargo, las tecnologías no siempre se desarrollan a la par, y por ende desarrollar un flujo de trabajo que funcione puede representar un auténtico reto.
Orgánico u organizado?
La realidad es que la mayoría de los negocios han crecido orgánicamente, ganando en capacitación y capacidades como respuesta a las peticiones de los clientes. Una pequeña empresa que imprime banners, pop-ups, kakemonos y letreros sencillos puede, por ejemplo, comprar una impresora más grande para hacer anuncios retroiluminados, y después hacerse de una cortadora para satisfacer al cliente y hacer crecer el negocio. De igual manera, a una impresora de gran formato puede sumarse una impresora de súper gran formato de algún otro fabricante con el fin de potenciar la productividad y ampliar su mercado.
Estos desarrollos pueden suceder de manera bastante rápida, inclusive como respuesta a la llegada de proyectos trabajosos o de un nuevo cliente. Otra forma de crecer es llevarse trabajo “a casa” en vez de hacer subcontratos, con el fin de mejorar los márgenes de calidad, mejorar el control de los productos y reducir el número de retrasos. Este crecimiento es positivo, rentable y emocionante, pero no es sistemático. Antes de que te des cuenta, te verás rodeado de maquinaria de docenas de proveedores diferentes que utilizan tintas y programas diferentes, operados por Mac o PC (que muchas veces no son tan compatibles unas con otras), o por sistemas Linux cerrados, y con operarios que sólo saben manejar un tipo de máquina.
Mientras la compañía ha crecido orgánicamente respondiendo a diversas necesidades, el flujo de trabajo se ha dispersado y fragmentado. Este aparente crecimiento positivo conlleva sin darnos cuenta a retrasos, diferentes formatos de archivos y una falta de estandarización.
Diagnosticando los puntos
problema
Desafortunadamente, son varias las fuentes de retraso en las líneas de producción. Cada etapa y todos sus componentes tienen que funcionar óptimamente e integrarse propiamente para que todo el flujo de trabajo marche correctamente. Mientras que muchos problemas pueden evitarse preparando propiamente los archivos, verificando el RIPing y el Preflight, otros pueden presentarse debido a los programas de las impresoras, la compatibilidad de software y el perfil de los materiales y tintas. Si añades peticiones especiales para los acabados o variables a la hora de imprimir, ya tienes toda una nueva categoría de problemas, especialmente si usas diferentes tipos de impresoras o cortadoras.
Luego están los problemas de la vida diaria: ¿qué puedes hacer cuando tus trabajadores faltan por enfermedad? ¿alguien puede cubrir su trabajo? ¿puedes mover el trabajo que él hacía a otra máquina? O, del mismo modo, supón que una impresora deja de funcionar. ¿Puedes transferir su información a otra impresora, o simplemente detienes el trabajo?
Encontrar una solución (o soluciones) a cada una de estos problemas quizá sea ya parte de tu rutina diaria. Todo tiene arreglo, pero perder tiempo resolviendo estas situaciones difiere mucho de la meta principal que consiste en terminar los proyectos rápido y emprender otros nuevos. Un gran número de rotuladores y de impresores de gran formato cuentan con menos de diez operarios. En este tipo de negocios la productividad de cada persona es crítica para el éxito de la empresa. Así que, cuanto más complejos se vuelvan los proyectos o más cortas las fechas de entrega, tendremos que encontrar soluciones a largo plazo o habrá sin duda un impacto negativo en las ganancias de la empresa.
Existe un gran riesgo en centrarse exclusivamente en los trabajos demasiado sencillos: decidir desarrollar proyectos que son fáciles y que no te retan. Los márgenes están bien, por ahora; el trabajo esta ahí y resultan muy fáciles de sacar. El peligro es que pronto te darás cuenta de que estás llevando a cabo un trabajo obsoleto con un equipo obsoleto y tus trabajadores se están viciando. Sencillamente lo que ha pasado es que tus clientes ahora comparten contigo su propio estancamiento.
El mercado es de los compradores, y la condición primordial consiste en responder a la necesidad de innovar y de liderar la atención de los clientes.
En conclusión, negarte a abordar este tipo de problemas en tu empresa es tu mayor peligro!
¡Sin problemas, sin problemas!
Está claro que existe una mejor solución que ignorar los problemas, hacer solamente trabajos fáciles o correr de arriba abajo resolviendo las cuestiones que se presenten. Una opción es nuestro software para producción de impresiones PixelBlaster, que fue recientemente presentado en el mercado, una solución única que mejora el control de los rotuladores profesionales y de los impresores de gran formato sobre su flujo de trabajo y su equipo.
El sistema modular es escalable, así que puede crecer con tu empresa, añadiendo poder conforme se necesite. Al usar un software basado en PDF, PixelBlaster ofrece una solución completa para todo el proceso de producción, desde la preparación del archivo, el manejo color y la etapas de RIPing hasta los cortes automatizados.
Con la habilidad de operar (e ir de una a la otra) Mac y PC, PixelBlaster estandariza colores basados en los perfiles aceptados de la industria para asegurar la eficacia de cada impresora –sin importar la marca, la tinta o el sustrato, genera la misma calidad y color.
Al utilizar PixelBlaster, se obtiene una compatibilidad instantánea con todos los hardware y software que se utilizan. Los trabajos pueden ser redirigidos a otras impresoras por medio de distintas plataformas computacionales, y por ende las impresoras y cortadoras pueden ser manejadas por cualquier operador. De esta manera, PixelBlaster no solamente provee un flujo de trabajo eficiente, sino que también protege contra cualquier fallo de impresora o computadora, o inclusive la ausencia de operadores. Durante periodos muy saturados, puedes dividir la carga de trabajo entre múltiples estaciones sin importar la plataforma, y eliminar la preimpresión, el RIPing y los resultados de fondo de botella.
PixelBlaster es versátil y tiene módulos para crear perfiles y manejar puntos de color, guardar perfiles y librerías de materiales, permitir visualizar el resultado antes de mandar a impresión o corte, manejar impresión y corte y controlar los terminados (incluyendo el cálculo del espacio y la corrección de los dobleces y las sangrías).
PixelBlaster ofrece apoyo para los requisitos de crecimiento con el fin de generar blancos para imprimir sobre vidrio o materiales negros. También es utilizable en sistemas de tinta no estandarizados (cerámica o vidrio, por ejemplo)
Si eres un rotulador o un impresor de gran formato, es muy probable que los retos a los que te enfrentas y los requerimientos que llevas a cabo cambien constantemente. Afortunadamente, PixelBlaster de SAI ofrece una solución única para manejar estos retos, a la vez que mejora tu rentabilidad y hace crecer tu negocio.