Aunque la técnica del bordado tiene mucho tiempo en el mercado de la industria gráfica, está muy lejos de perder fuerza, pues continuamente añade a sus posibilidades nuevas tendencias que la mantienen a la vanguardia.
Hoy en día casi cualquier persona puede dedicarse al bordado de prendas de vestir y promocionales textiles gracias a la variedad de equipos que existen en el mercado con alcances para casi cualquier tipo de producción desde grandes empresas que trabajan para marcas reconocidas mundialmente, hasta un pequeño empresario que quiere darle a sus productos un valor agregado.
Un mercado en crecimiento
El auge y la variedad de posibilidades que los textiles permiten a casi cualquier industria le abre camino a la técnica del bordado. Ésta no es exclusiva de las prendas de vestir, se usa también en asientos automotrices, decoración de interiores, blancos, etc. Sin embargo, uno de los ramos más fuertes para esta técnica es sin duda el promocional. Muchas marcas han optado por hacer aplicaciones textiles o por anunciarse a través de prendas de vestir que porten su logo, y el bordado garantiza durabilidad y atractivo.
Una ventaja comercial del bordado es que puede adaptarse fácilmente a diferentes tamaños de inversión, y quien busque dedicarse a esta técnica puede comenzar poco a poco, con altas expectativas de crecimiento.
El mercado para esta técnica puede dividirse en tres grandes segmentos:
– Pequeños productores que comienzan con máquinas pequeñas de 1, 2, 3 o hasta 4 cabezales.
– Productores medianos que usan equipos de 5, 6, 7 u 8 cabezas, y pueden tener más de una máquina de cada tamaño.
– Grandes productores que trabajan altos volúmenes, usan máquinas de 12, 15, 20 y hasta 30 cabezales, y normalmente tienen más de un equipo de cada tamaño.
En promedio, el retorno de la inversión en estos equipos puede llevar entre un año y medio y dos años y medio.
¿Por qué elegir el bordado sobre otras técnicas?
Con el fin de distinguirse de la competencia y crear prendas únicas, los productores fusionan las técnicas de diseño textil como la serigrafía, el bordado, la sublimación y la aplicación de diferentes materiales.
Una gran ventaja del bordado sobre estas técnicas es que requiere de poco equipo y es muy fácil de utilizar, además de que no es necesario tener en cuenta la calidad de las tintas en serigrafía, o los contenidos químicos de éstas, ni se limita a cierto tipo de textiles como en el caso de la sublimación. Aunque implica un proceso más lento, el bordado embellece las prenda y les aporta un valor agregado.
El mercado mexicano debe actualizarse
para no ser sólo un maquilador, sino
un diseñador propositivo e innovador,
generar modas y tendencias en la
aplicación de bordado y complementarlo
con otras técnicas.
Tipos de bordado
El bordado tradicional sigue siendo el más usado, pero las nuevas tendencias también han tenido gran aceptación. Algunas de las más exitosas son:
Bordado tipo musgo: este acabado se logra con agujas e hilos especiales que logran una textura similar a la de la toalla o alfombra, y se aplica en prendas deportivas o de moda.
Bordado con aplicación: en esta técnica se utiliza la prenda y un trozo de tela que será cortado en una máquina láser con la forma que el usuario desee. El recorte de tela se borda sobre la prenda, siguiendo los límites de la figura.
Este es el proceso más lento, pero también uno de los más fáciles de hacer, pues se requiere de un equipo convencional de bordado, y los pequeños productores que no cuentan con una máquina de corte láser pueden hacer los recortes de tela con tijeras y posteriormente bordarlos a cualquier prenda.
Bordado de lentejuela: requiere de un equipo de bordado que cuente con un mecanismo proveedor de lentejuela que será cosida a la prenda por su centro perforado con una aguja.
Bordado de cuentas o piedras: funciona de manera parecida al bordado de lentejuela, con la única variación de que se trabaja con formas esféricas o irregulares que requieren otro tipo de agujas.
Bordado con cordón: esta técnica es muy usada en el diseño de las bolsas de los jeans, y consiste en usar unos cordones gruesos que la máquina va cosiendo a la prenda para formar figuras.
Elige el mejor equipo
Como ya hemos mencionado, el bordado es una técnica lenta, y depende en gran medida de la complejidad del diseño que se trabaja. Por eso surgen equipos tan grandes aunque las velocidades no varían mucho, la gran ventaja de equipos de 20 o 30 cabezales es que trabajan con varias prendas simultáneamente.
Algunas de las marcas más competitivas en el mercado del bordado son Tajima, Brother y Barudan, aunque han surgido otras opciones de precios más bajos y de menor calidad.
Las máquinas más pequeñas para un taller casero pueden costar entre 1,800 y 2,000 dólares, y los equipos más grandes y completos pueden estar por encima de los 100,000 dólares en marcas como Brother y Tajima, distribuidas por Casa Díaz. Aunque el costo es alto en comparación con otras máquinas, pueden vivir veinte años en óptimas condiciones. Las más productivas alcanzan una velocidad de 1,100 puntadas por minuto, y pueden trabajar hasta con 15 colores de hilos diferentes.
A la hora de elegir el equipo más adecuado para ti, es importante considerar el tipo de mantenimiento que necesita. Para compensar la lentitud del proceso, algunos productores trabajan sus máquinas durante dos o tres turnos. Lo mejor es dar mantenimiento preventivo a las máquinas, mantenerlas limpias y lubricadas, o, en el caso de los equipos eléctricos, conectarlos a un suministro de energía confiable y con un regulador de calidad. De la misma manera, es importante elegir bien a su proveedor de equipo y considerar la facilidad con la que se consiguen las refacciones. Algunas empresas como Casa Díaz dan a sus clientes la capacitación necesaria para manejar y cuidar el equipo.
Agradecemos a Constantino Díaz y Guillermo Murillo de Casa Diaz
