La selección del rasero influye en la definición y calidad de imagen que logra en su impresión con serigrafía. ¿Sabe cuáles son las características apropiadas para obtener el mejor resultado en su proyecto?
Los raseros, también conocidos como regletas o rasquetas para serigrafía, son las herramientas que permiten depositar la tinta sobre la malla, tanto en los procesos de impresión manual como en los automatizados. Se componen de una regla de goma (puede ser de poliuretano o de caucho) y de un mango o porta-regletas, de madera o metal, desde donde se manipula.
Los raseros no son iguales: poseen ciertas variables que los hacen más adecuadas para casos específicos de aplicación. Lo invitamos a conocer las cualidades más recomendables que deben tener sus raseros, de acuerdo al proyecto en el que está trabajando.
Cualidades a considerar
Las características que se deben tener presentes al momento de escoger su rasero van desde el perfil, el filo, la dureza, e incluso el material del que está elaborada la regleta.
• Material
Los materiales utilizados en la fabricación de los raseros son caucho, poliuretano y neopreno. El caucho es ideal para impresiones sobre telas, pero es más sensible a los solventes y la abrasión por tratarse de un sustrato natural. Por otro lado, el neopreno es un caucho sintético con mayor vida útil y precios accesibles.
Otro material popular es el poliuretano, que se recomienda para impresiones con tintas solventes y para equipos automatizados. Este es el más duradero y resistente, por lo que también su costo es mayor que los anteriores.
• Dureza
En el mercado, las regletas se comercializan en distintos grados de dureza, cada uno identificado por un número que va normalmente desde el 55 sh las más blandas, hasta el 90 sh las más duras. La dureza se mide con un dispositivo especial llamado durómetro, que utiliza la escala conocida como Shore A.
Las hojas más blandas, de 55 a 70 sh, se utilizan para lograr mayores depósitos de tinta, además de que se adaptan mejor a superficies irregulares. Se recomiendan, por ejemplo para crear un fondo, o una imagen de mucho color que debe quedar saturada. Entre más duras sean las hojas, dejarán menores cantidades de tinta sobre el sustrato. Los raseros de 75 a 90 son más aconsejables para imprimir imágenes con mayor detalle, por ejemplo una trama o algún patrón pequeño. Son aptas para superficies completamente planas.
También hay regletas compuestas que se distinguen por tener varias capas visibles de colores; pueden llegar a tener 2, 3 y hasta 5 capas diferentes de material. La combinación de las durezas logra reducir las vibraciones y mantener un mejor control de la hoja. Generalmente se coloca una capa de mayor dureza al centro, y capas más blandas a los lados, para que la tinta se coloque con suavidad en la malla, pero la regleta no se curvee demasiado con la presión.
• Perfil
Se conoce como “perfil” o “canto” al ángulo del rasero que entra en contacto con la malla. El más utilizado es el perfil rectangular; sin embargo existen otras formas disponibles: redondo, tipo V, bisel, doble bisel, punta de lanza.
Las hojas con doble bisel se recomiendan para máquinas automáticas de alta velocidad; el perfil redondo se utiliza casi exclusivamente en aplicaciones textiles; la punta de lanza o el ángulo en V es empleado en algunos artículos curvos o redondeados, por ejemplo botellas o cilindros.
Los raseros se comercializan en distintos grados de dureza, cada uno identificado por un número que va normalmente desde el 55 sh hasta el 90 sh.
• Filo
Esta característica va muy de la mano con el perfil. Mientras sea mayor el filo de la racleta, sea cual sea el perfil elegido, el depósito de tinta será menor y la impresión lucirá más fina y con mayor resolución.
Es muy importante mantener los raseros debidamente afilados. Con el uso constante, los bordes sufrirán un deterioro normal, pero pueden restaurarse fácilmente y afilarse para alargar su tiempo de vida útil.
Consejos para el Cuidado de los Raseros
Aunque no podamos percibirlo, el material de los raseros absorbe solventes y compuestos de las tintas con las que está en contacto. Por ello es indispensable limpiar las regletas inmediatamente después de imprimir, y dejarlas descansar al menos 6 a 12 horas entre tiradas largas, para que puedan secarse completamente antes de volverse a utilizar. Nunca las deje sumergidas en sustancias solventes.
De ser posible, haga rotación de raseros durante sus jornadas de trabajo, sobre todo si la producción es prolongada. De este modo evitará que sus regletas se deformen y pierdan filo rápidamente, y por supuesto notará una mayor durabilidad.
Cuando sea necesario afilar sus raseros, hágalo siempre después de que han estado en reposo, limpias y secos, y antes de que inicie con su producción. Utilice un afilador de raseros profesional, por ejemplo de la marca M&R. Recuerde que puede afilar varias veces su rasero, pero no sobrepase el 60% del ancho original de la regleta.
Para almacenar los raseros, procure guardarlos en posición plana y no enrollados, y una vez que estén armadas las rasquetas, no las apoye del lado de la hoja.
Distribuidores
Algunos proveedores que comercializan raseros e nuestro país son Excel Ink, Ray Color, Colorgraf y Fimor.