Ponga en prácticas sencillas recomendaciones para el mantenimiento de sus equipos solventes que le ayudarán a que sus máquinas de gran formato duren más tiempo.
Tal como un automóvil necesita de mantenimiento regular, cambio de aceite y revisión de llantas, las máquinas solventes de impresión en gran formato también necesitan recibir atención constante. Las rutinas de cuidado del equipo y sus componentes le ayudarán a ahorrarse dinero y dolores de cabeza, pues el mantenimiento deficiente demandará una reposición más frecuente de partes esenciales, mientras que un trato adecuado alargará la vida de la impresora.
¿Por qué es importante el mantenimiento preventivo?
Cuando su máquina de impresión no se encuentra en estado óptimo, su eficiencia se verá gravemente afectada, es decir, el consumo de tinta y el desperdicio de materiales será mayor y, por tanto, usted estará gastando más de lo necesario. Asimismo, los operadores tendrán que repetir trabajos si no obtienen un buen resultado desde la primera impresión.
A esto sumamos que, sin un mantenimiento preventivo, sus equipos están más expuestos a presentar una falla en un momento inesperado. Esto, además de los elevados costos que seguramente tendrá la reparación, implicará posponer fechas de entrega de trabajos, lo cual va a repercutir en la satisfacción de sus clientes. Lo mejor es no arriesgarse y adoptar desde hoy las medidas básicas para la protección de sus máquinas.
Sin un mantenimiento preventivo,
sus equipos están más expuestos
a presentar una falla en un momento
inesperado. Esto, además de los
elevados costos que seguramente tendrá
la reparación, implicará posponer
fechas de entrega de trabajos,
lo cual va a repercutir en la
satisfacción de sus clientes.
Mantenimiento del sistema de tintas
Para hacer una limpieza del sistema de tintas, necesita una botella de residuos, que es la parte final a la que llegan los desperdicios de tinta después de que usted limpia los cabezales y lava las boquillas (nozzles).
La mayoría de las impresoras cuentan con una bomba o un sistema de bombas que extraen los residuos de tinta a través de los cabezales y los empujan hasta el depósito de residuos. Esto ayuda a mantener la tinta en constante flujo. Debe asegurarse de que el sistema esté completamente sellado, pues de lo contario entrará aire cuando la bomba intente jalar la tinta del cabezal y no será capaz de limpiarlo.
Distintos factores pueden causar problemas de sellado entre los cabezales y las tapas:
• Empaques de caucho viejos y desgastados. Los empaques de caucho que sellan el sistema se deterioran con el tiempo, especialmente al estar expuestas a solventes y calor. Cuando esto ocurra, hay que reemplazarlos.
• Mala alineación entre los cabezales y sus tapas. Si los tapones no sellan correctamente al conectarse con los cabezales, habrá entradas de aire.
• Problemas con el motor. Aunque existen variaciones entre un modelo y otro, algunos utilizan motores o cintas para subir o bajar las tapas durante o después de la impresión. La solución es reparar o reemplazar la parte afectada.
Las tapas de los cabezales también deben permanecer libres de residuos de tinta, para evitar lo más posible su degradación. Se recomienda utilizar un hisopo con una solución especial y limpiar gentilmente, con regularidad.
Otro componente crucial son los limpiadores (wipers), que usualmente son pequeñas hojas de caucho que pasan de un lado a otro de los cabezales, de manera periódica durante la impresión. Es un mecanismo similar al de un limpiaparabrisas. Es importante que los limpiadores se mantengan libres de tinta seca, porque si quedan pigmentos o partículas de tinta, podrían transferirse a los orificios de los cabezales causando resultados indeseados.
Mejores prácticas
Incluso si no piensa utilizar su máquina por unos pocos días, no deje de realizar su rutina diaria de limpieza del equipo. Mantener los cabezales húmedos y la tinta en flujo constante es vital.
Para que los canales CMYK se mantengan en uso, acostumbre a imprimir barras de los cuatro colores, con una densidad al 100%. En caso de que utilice cian light y magenta light, imprima barras al 40%, sólo para verificar que estos tonos están siendo usados por el RIP. Haga lo mismo si tiene colores naranja, verde o blanco.
Algunos equipos tienen una delgada “línea confidencial” que se imprime automáticamente en el borde del gráfico para asegurar que todos los colores estén siendo usados a la vez. Si su máquina no tiene esta opción, usted puede crear su propia línea usando la cantidad de tintas que posee la impresora. Imprimir este tipo de barras es un buen truco para ayudar a destapar las boquillas del cabezal que puedan tener atascos.
Si la impresora permanecerá un tiempo más prolongado en desuso (un mes o más) vacíe por completo el sistema de tintas para que ninguna partícula se adhiera y ningún mecanismo se arruine.
Componentes mecánicos y electrónicos
Las partes mecánicas también necesitan atención regular. Por ejemplo, el riel por donde pasa el carro de los cabezales debe permanecer libre de contaminación y ocasionalmente debe lubricarse con un producto recomendado. Por otro lado, la banda decodificadora (encargada de determinar la posición del carro) debe limpiarse con alcohol isopropílico o con una mezcla ligera de agua con jabón.
Los paneles de control suelen ser membranas sensibles al tacto. El uso normal no tiene porqué comprometer su funcionamiento, por lo que no está de más recordar a los operadores que activen los botones e interruptores con gentileza.
Al respecto de los componentes electrónicos, tome en cuenta que los circuitos son muy sensibles a los cambios de voltaje y a la estática. Proteja su maquinaria con reguladores que mantengan una corriente estable, para evitar que un repunte de electricidad dañe el sistema.
La estática puede causar importantes defectos en las imágenes cuando atrae partículas de polvo y pelusa, pero además puede provocar que la tinta sea lanzada de vuelta hacia el cabezal, contribuyendo al bloqueo de los orificios. Algunas soluciones convencionales para esto son: sprays antiestáticos, conexión a tierra y ajuste del nivel de humedad en el ambiente, aunque en ocasiones no es posible eliminar la estática por completo.
Más vale prevenir
Si aún tiene reservas para que su equipo de trabajo ponga en práctica el mantenimiento regular, recuerde que un cuidado constante le evitará costosas reparaciones posteriores, y prolongará la duración de cada una de las partes de la máquina.
Si detecta alguna señal de que algo en su impresora no está funcionando bien, no lo deje pasar inadvertido. Las señales de alerta de los equipos están ahí por una razón y no deben ignorarse.
Un agradecimiento a Bob Flipse, de Grafx Network, por la información proporcionada durante SGIA EXPO 2012 para la elaboración de este artículo.