Evite problemas en la impresión con serigrafía
Durante el proceso de estampado con serigrafía, diversos factores pueden comprometer la calidad de la impresión. Conozca los problemas que pueden afectar sus imágenes y aprenda tips para obtener mejores resultados.
Las omisiones o fallas en el proceso de impresión con serigrafía suelen ocurrir. Dejar inconclusa alguna de las etapas o no tener el suficiente cuidado, nos dará como resultado una imagen de baja calidad. Seguir algunos sencillos consejos le ayudará a optimizar enormemente el potencial del proceso de impresión, y sus clientes reconocerán la mejora en las propiedades de su estampado serigráfico.
Antes de la producción
El cliente debe otorgarnos la mayor cantidad de información relativa al proyecto, preferiblemente por escrito. Tener información detallada sobre el tipo de tejido y tela a utilizar, los colorantes o pigmentos involucrados, los procesos de post-impresión a los que serán sometidos los textiles (lavados, químicos, etcétera), nos permitirá elegir materiales y procesos más adecuados para una producción de mejor resultado.
Hacer una muestra
Realice una muestra del trabajo de impresión para enviarla al cliente, y que éste pueda aprobarla antes de empezar la producción. La muestra debe cumplir con todos los estándares de calidad que el cliente exija y, si sabemos que la impresión será sometida a algún proceso posterior (como lavado o desgastado industrial), la rigurosidad en la muestra debe ser máxima para estar seguros de que el resultado será el esperado.
Pruebas de calidad
Durante el proceso de impresión se deben hacer pruebas para estar seguros de que cada uno de los diseños está cumpliendo con la calidad deseada, de acuerdo con la muestra que se aprobó. Conviene revisar periódicamente los estampados, comenzando por el número 10, 50, 200, 500, 1000, 2000, 5000 (y en adelante, cada 5 mil estampados en producciones grandes). No debe haber variación en los estampados. Puede llevar un registro de las pruebas para cualquier revisión posterior.
Si detectamos que estamos teniendo fallas
con alguna de estas cualidades, necesitamos
agregar un aditivo específico para modificar
el comportamiento de las tintas y mejorar
su desempeño; por ejemplo, un catalizador
para mejorar la adherencia, un aditivo
softhand para suavizar el tacto de la imagen,
un espesante para reducir la migración,
o un aditivo stretch para obtener mayor
elasticidad.
Características de calidad
Entre las características que sugerimos monitorear están: apariencia visual, elasticidad, brillo, adhesividad, suavidad, frote en seco (“dry crockfastness”) y frote húmedo (“wet crockfastness”). También se sugiere realizar pruebas de igualación de color (“color matching”), migración (“bleeding”) y transferencia de color (“dye transfer”).
Algunos problemas comunes
•Defectos en el curado. La etapa de curado o termofijado es fundamental para concluir con éxito la impresión con serigrafía. Los hornos de termofijado no conservan una temperatura exactamente lineal, sino que suelen tener ligeras fluctuaciones que son inevitables. Cuando se trabaja con estampados gruesos (por ejemplo al usar tintas puff o high density) lo ideal es otorgar mayor tiempo de horneado a la impresión para que la gruesa capa de tinta alcance la temperatura necesaria y logre un curado apropiado. Un curado bien logrado reduce el riesgo de que el plastisol sufra cuarteaduras con el estiramiento.
•Termofijado simultáneo. Si se trabaja con producciones grandes, o si se utiliza un solo horno para abastecer dos o más producciones simultáneas, se debe tener cuidado de estar curando satisfactoriamente los diferentes trabajos. Podría haber problemas si los estampados tienen distintos grosores de tinta, y los más gruesos no alcanzan el óptimo grado de cocción. Un consejo es curar paralelamente proyectos de grosor similar, para procurar las mejores condiciones de curado a todas las imágenes.
• Migración y eflorescencia. Este problema consiste en la aparición de manchas o vetas de color sobre el estampado. Cuando una tela o prenda tiene un proceso previo de pigmentación, es necesario asegurarse de que el pigmento utilizado sea compatible con el plastisol (de ser posible, se recomienda usar una muestra de la tela, para hacer previamente una prueba de compatibilidad). Los problemas se presentan hasta pasadas algunas horas, de 6 a 24, de haberse hecho el estampado. La migración también es frecuente cuando se imprime sobre fibras de poliéster o mezclas como polialgodón, pues los colorantes utilizados para teñir la tela tienen una baja temperatura de sublimación, lo que ocasiona finalmente un manchado en la capa impresa de plastisol. Los tonos rojos, guindas y azules son más propensos a este tipo de efectos.
Un agradecimiento a Printop – Sociedad Química Alemana S.A. por la información proporcionada para la elaboración de este artículo.