Los diseños innovadores de parabuses y columnas ofrecen a los anunciantes una manera distinta de publicitar su producto y lograr un mayor impacto en sus clientes.
Con novedosos efectos de movimiento e iluminación, y con la implementación de nuevas tecnologías, la publicidad exterior en mobiliario urbano está tomando fuerza en distintas ciudades de nuestro país. Los diseños innovadores de parabuses y columnas ofrecen a los anunciantes una manera distinta de publicitar su producto y lograr un mayor impacto en sus clientes. Presentamos algunas de las posibilidades con que contamos actualmente para impactar a los clientes finales.
Agua, fuego y otros elementos en displays
Ahora es posible conseguir un impactante efecto de caída de agua al interior de un anuncio, gracias a un contenedor hidráulico. Este mecanismo es ideal para recrear ambientes acuáticos o para publicitar bebidas refrescantes, como agua embotellada.
Con la ayuda de un sistema de iluminación e impresión, puede lograrse un atractivo efecto de llamas en movimiento, capaz de atraer las miradas de los transeúntes. Este recurso podría emplearse, por ejemplo, en el cartel de una película.
Otra opción llamativa es el efecto burbujeante, que puede aplicarse a imágenes de cervezas o refrescos, e incluso a medicamentos efervescentes. Funciona con el apoyo de una tecnología de llenado y drenado, así como iluminación especial colocada en el anuncio.
También puede agregarse movimiento real a los elementos del display con la utilización de sistemas mecánicos. La rotación es una posibilidad que permite mostrar el producto desde todos sus ángulos, por ejemplo, una gran lata de refresco girando sobre su propio eje.
El efecto de profundidad y volumen puede lograrse mediante el principio del holograma, con el que se consiguen maravillosas imágenes para displays en varios planos. Los carteles de películas adquieren un aspecto sobresaliente con esta técnica.
Poniéndose las pilas para ayudar al planeta
Para abrir espacios publicitarios a la vez que contribuye con el cuidado del medio ambiente, la empresa IMU ha desarrollado las columnas recolectoras de baterías. Se trata de estructuras que soportan los diseños publicitarios, y que cuentan en el interior con un depósito para pilas usadas, las cuales son posteriormente recolectadas para su desecho.
La directora de la empresa, Carolina Gudiño, reconoce la relevancia de este servicio: “Es una basura muy tóxica que necesita ser separada. Ya llevamos más de 250 toneladas de pilas recolectadas en los últimos cuatro años, lo que representa una ayuda muy importante para la ecología”.
Otra estrategia verde que está impulsando IMU es el empleo de fuentes alternativas de energía. La luz solar, por ejemplo, puede ser utilizada para activar la iluminación de los displays. La utilización de LEDs en sustitución de focos tradicionales ayuda a reducir significativamente el gasto energético.
Tecnologías integradas a la publicidad exterior
La tecnología Bluetooth puede integrarse a los diseños de los parabuses. De este modo, además de atraer al cliente con la campaña publicitaria, se le da la posibilidad de descargar en su celular tonos, imágenes o trivias relacionadas con el producto anunciado.
Las pantallas digitales son otro recurso novedoso. En agosto del año pasado, en la ciudad de México se instalaron 50 pantallas de LEDs, y durante febrero se planea la instalación de 50 más. Cada pantalla digital contiene un reel de cinco anunciantes; cada uno de ellos tiene un tiempo de exposición de ocho segundos, durante los cuales se muestra continuamente la marca. El reel se repite durante las 24 horas del día.
El Distrito Federal es la primera ciudad latinoamericana en contar con este tipo de publicidad. Entre los clientes iniciales destacan el gobierno capitalino, una empresa de telefonía, algunas películas y empresas automotrices. Próximamente, también la ciudad de Guadalajara contará con pantallas como estas.
Impacto de la publicidad en mobiliario urbano
La publicidad exterior
está teniendo mucho éxito
porque la gente sale cada
vez más a la calle y está
menos expuesta a otros
medios
La publicidad exterior consigue posicionar fuertemente la presencia de un producto a nivel local, “está en la calle y la ve todo el mundo, de todos los niveles socioeconómicos. La publicidad exterior está teniendo mucho éxito porque la gente sale cada vez más a la calle y está menos expuesta a otros medios”, afirma Carolina Gudiño.
El tiempo adecuado para que un anuncio cause impacto es de entre una y dos semanas. La directora de IMU lo explica de la siguiente forma: “a los ocho días, la gente ya vio la publicidad; a los diez empieza a asimilarla, y a los catorce la curva de impacto empieza a decaer porque ya se convierte en parte del paisaje urbano”. Por esta razón, ellos apuestan por una rotación catorcenal de los anuncios que tienen dispuestos en circuitos por toda la ciudad, lo que les permite impactar a gente diferente.
Otro aspecto importante de la publicidad en exteriores es lograr que el mobiliario conviva armónicamente con el espacio urbano, y que además contribuya a mejorar la imagen de la ciudad. En ese sentido, se busca que las estructuras que portan la publicidad sean de utilidad para la ciudadanía, y por ello se integran bancas, mapas de ubicación, marquesinas que protegen de la lluvia, señalización, luminarias, etcétera. “Nosotros tenemos una concesión con el gobierno, -comenta Gudiño- es nuestra obligación instalar el mueble de forma gratuita para los municipios, y además pagar regalías, luz y licencias de publicidad”.
Adaptarse a los requerimientos de cada marca es una tarea constante. El reto es encontrar el efecto adecuado para cada anuncio, como las burbujas en el caso de una cerveza, la lluvia en el cartel de una película o contenidos atractivos vía Bluetooth para promocionar servicios de telefonía. Como explica la directora de IMU: “Trabajamos de la mano con las ideas de los clientes y de los diferentes proveedores que tenemos para poder satisfacer sus necesidades, que es lo más importante”.