La sublimación más allá del poliéster

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Una de las técnicas de impresión textil favoritas del mercado es la sublimación, desde impresores hasta publicistas y usuarios finales la prefieren sobre otras por su facilidad de manejo, fidelidad del color, y calidad de imagen fotográfica; sin embargo, una de las grandes limitaciones que siempre le han aquejado es la imposibilidad de imprimir sobre algodón. Hasta hace muy poco la respuesta a esta pregunta recurrente era un rotundo no; pero afortunadamente eso ha ido cambiando y cada vez existen más alternativas que nos permiten llevar la sublimación más allá del poliéster. 

Sabemos ya que, debido a que las moléculas de tinta de sublimación y las de algodón se repelen naturalmente, es imposible que la tinta se adhiera a la tela, pero eso no ha sido impedimento para que los apasionados de este técnica generen nuevas soluciones, pues el algodón es sin duda uno de los materiales más populares de la industria y no poder incluirlo en la cartera de posibilidades siempre había sido una limitación para la sublimación. Por ahora, podemos decir que ese “no” tan rotundo se ha neutralizado gracias a las herramientas que presentaremos a continuación, las cuales pueden llevar tu empresa de impresión a otro nivel.

 

EL SECRETO ESTÁ EN LA ALIANZA
Así es, la solución que los impresores han encontrado radica en combinar materiales aptos para sublimación con algodón. Como sucedía con las resinas de poliéster que recubrían prendas de algodón, ahora contamos con una variedad de consumibles que nos permiten imprimir sobre la tela predilecta del público.

1. Papel sublicotton. Se trata de una fina lámina de poliéster transparente que se adhiere a las prendas de algodón por medio de una plancha. Una vez que ésta se ha integrado perfectamente al textil, sobre ella se lleva a cabo el proceso tradicional de sublimación, es decir, transferir por medio de calor una imagen impresa en papel transfer a la prenda.

Esta alternativa es recomendable para tejidos de algodón blanco o de colores muy claros, y lo que más nos gusta de ella es que tiene un buen acabado al tacto gracias a que la película de poliéster es muy delgada y flexible; sin embargo, su resistencia al lavado y otros agentes de desgaste como la luz solar o contacto constante con el estampado es media-baja, por lo que se usa regularmente en aplicaciones temporales como prendas promocionales de eventos o fiestas.

No está demás mencionar que algunos impresores han sabido utilizar esta posible desventaja a su favor y usan el sublicotton cuando buscan acabados desgastados o trabajan con diseños vintage, pues sin importar la complejidad del diseño original, éste irá degradándose con cada lavada, dándole un toque original a la
prenda.

2. Papel SubliFlex. Se trata de un papel plastificado totalmente compatible con las tintas de sublimación que puede usarse tanto en prendas claras como oscuras, lo cual es un doble beneficio ya que las telas oscuras siempre han sido un área limitada para la sublimación en general.

El papel SubliFlex se presenta como un parche muy delgado, el cuál tiene una durabilidad mucho más alta que la del papel transfer y permite colores más vivos y definidos. El diseño se imprime sobre este material (mediante sublimación tradicional) y posteriormente éste se adhiere a la prenda. Si bien el resultado final es un tanto plastificado, éste sustrato es cien por ciento elástico y por eso no se cuartea al estirar la tela o después de mucho uso. El acabado de esta aplicación es brillante y los colores lucen con intensidad; en caso de que busques un acabado de extra brillo se puede usar encima una lámina de papel siliconado sin temor a que éste reduzca la resolución
de la imagen.

Este material es muy usado en el diseño original de camisetas con fines de comercialización ya que son muy atractivas visualmente y su resistencia es mayor a la del papel sublicotton.

3. SubliTex. En este caso ya no se trata de un papel de transferencia, sino de un vinil imprimible por sublimación. El material es blanco opaco y sobre él debe imprimirse directamente el diseño, luego se recorta en los bordes de la imagen y se plancha sobre la superficie de algodón como si de un parche casero se tratara.

Las ventajas del SubliTex es que puede aplicarse en textiles de cualquier color, tanto oscuro como claro, y no se limita al algodón, sino que es compatible con el poliéster y el acrílico. De acabado mate, este material es especialmente resistente al lavado y otros mecanismos de desgaste, pero no tiene un tacto tan fino como el del Sublicotton o el SubliTex.

Por su durabilidad y colores intensos, esta técnica es muy popular en la ropa infantil, uniformes y más.

4. Vinilo metalizado. Se trata de un material especialmente recomendable para trabajos específicos tanto de diseño como publicitarios. Funciona de forma muy similar al SubliTex aunque, como su nombre lo indica, tiene un acabado metálico que permite complejizar diseños o hacerlos más atractivos a la vista.

Este sustrato es, por supuesto, imprimible por sublimación y posteriormente se adhiere a todo tipo de tejidos y colores. Se recomienda para aplicaciones especiales como la promoción de productos o marcas premium, prendas de vestir llamativas o piezas de diseño único.

Por estas cualidades, el vinilo metalizado se ha popularizado como una alternativa de impresión para diseñadores de moda y jóvenes emergentes que buscan darse a conocer. Además, gracias a las cualidades plásticas del vinil, es muy resistente y puede usarse en el día a día sin perder el atractivo e intensidad, siempre y cuando se sigan las recomendaciones de cuidado y lavado. 

5. SubliFlock. Como su nombre lo indica, se trata de uno de los acabados favoritos de la industria de la moda contemporánea: el terciopelo. Este es un vinil textil imprimible por sublimación que se puede aplicar sobre prendas de algodón o poliéster de cualquier color. Debido a su naturaleza un poco abultada, suele usarse en diseños que buscan sobresalir, como escudos y logotipos.

Este material provee una durabilidad muy alta a agentes de desgaste y lavadas, además no contamina el resto de la prenda y su superficie aterciopelada es muy agradable al tacto.


6. SubliMagic.
Se trata probablemente de una de las técnicas más innovadoras para gestionar textiles. Consiste en imprimir un papel especial con tintas de sublimación y mezclarlas con un polímero en polvo que harán al diseño compatible con el algodón blanco o de otros colores claros.

Una de sus mayores virtudes es que obtiene un buen acabado y tacto agradable, además de que puede combinarse con otros elementos como flock o láminas de foil, en el caso de trabajos especiales. Al igual que algunas de las alternativas mencionadas, el diseño impreso en SubliMagic se transfiere a la prenda final mediante el uso de una plancha caliente, garantizando así una máxima penetración sobre el textil.

7. Tejido termoadhesivo. De cualidades muy similares a las de un parche, se trata de una tela que, además de ser imprimible mediante técnicas y tintas de sublimación tradicional tiene la capacidad de adherirse, mediante calor, a cualquier otra superficie, en este caso prendas de algodón.

Ya que se trata de un tejido sólido, la impresión final puede aplicarse sobre telas de cualquier color sin temor a perder intensidad en el color, incluso después de varias lavadas. Este material es de alta elasticidad y provee un tacto suave y uniforme a las piezas finales, por lo que tiene utilidad en distintas áreas de la impresión textil como la moda o la publicidad.

Aunque en esencia pueden parecer alternativas similares, cada una de ellas tiene sus propios retos y complejidades a la hora de imprimir una producción de alto volumen, por lo que es recomendable que pruebes con todas ellas antes de elegir cuál ofrecer a tu público. Por supuesto, si tienes la capacidad comercial de introducir más de una a tu línea de producción, sin duda te dará una ventaja diferenciadora, pues la sublimación sobre algodón sigue siendo la meta de
muchos.

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