Los mejores paisajes en fotografía

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fotoMuchos gustamos de registrar y conservar imágenes de los lugares que nos han cautivado. Sin embargo, a veces vamos a la computadora a revisar nuestras tomas y nos damos cuenta de que el lugar de ensueño que habíamos retratado, de pronto perdió su impacto; ahora lo que nos parecía hermoso se ha vuelto simplón y que ese sitio paradisiaco se ve plano y aburrido.
Pues bien, no es que hayamos tenido un error de percepción, lo que suele ocurrir es que como lo que ven nuestros ojos es hermoso, pensamos (sobre todo si somos fotógrafos principiantes) que con eso basta para que la foto sea hermosa, y nos olvidamos de la composición y los detalles técnicos.
Para evitarte este trago amargo, a continuación te daremos unos cuantos consejos, técnicos y tácticos, que te serán de mucha utilidad al momento de salir de aventura fotográfica.

Al que madruga, Dios lo ayuda, y al que se informa del tiempo, también
Cuando te interesa la fotografía de paisaje lo primero que debes hacer es levantarte temprano para alcanzar la salida del sol en el lugar a fotografiar. Este es un consejo que a muchos nos cuesta seguir al pie de la letra, sobre todo si estamos de vacaciones y una de nuestras premisas es descansar; sin embargo, vale la pena hacerlo al menos una vez, no te arrepentirás. La luz del amanecer es una de las más hermosas y le da al paisaje un carácter que no encontrarás a ninguna otra hora del día.
Otro momento hermoso es el atardecer, que también ofrece una luz difusa, suave y de colores cálidos e intensos muy apropiada para la fotografía de paisaje. Tanto el atardecer como el amanecer son excelentes para realizar tus fotografías ya que, gracias a la posición del sol, la luz incide sobre la escena lateralmente, creando texturas, sombras y patrones muy atractivos que harán que tus fotografías de paisajes sean más expresivas.
Existen muchas aplicaciones y páginas meteorológicas que te ayudarán a saber cuál es la hora más adecuada para salir de la cama. Además, este tipo de recursos te ayudarán a saber cómo estará el clima en general, e incluso si el cielo estará poblado del tipo de nubes más interesantes, por ejemplo.
Si eres de los que se interesan por conocer la posición exacta del sol o la luna en cualquier momento y lugar para hacer una elección precisa del lugar en el que harás tus fotografías, una buena opción es la página de The Photographer’s Ephemeris (http://photoephemeris.com), que contiene una aplicación para este fin.

Prepara el material
Como ya lo hemos mencionado en artículos anteriores, la cámara, tripié, filtros de densidad neutra, flash, baterías y tarjetas de memoria extra, son algunos de los elementos fotográficos básicos que debes llevar contigo, sin embargo, cuando vas a fotografiar paisajes naturales en los que te tienes que adentrar y hacerle al alpinista o explorador, debes tomar otro tipo de precauciones para que estés mucho más cómodo y seguro.
Entre los materiales no fotográficos para llevar, se encuentran: agua; gorra; calzado adecuado; lámpara frontal (o incluso venden unas gorras con led frontal muy efectivas); una navaja, cuerda, encendedor, una herramienta multiusos y un pequeño botiquín; el teléfono celular con la batería bien cargada, y finalmente, un silbato que te ayude a indicar tu localización en caso de que quedes atorado en algún sitio o que tengan que buscarte.

Enfoca adecuadamente
No es necesario enfocar siempre al infinito, aunque suela ser una tentación propiciada por la idea de que así la imagen saldrá lo más nítida posible. Pues no, no siempre es lo más recomendable. Si solo enfocas al infinito desperdiciarás una gran porción de profundidad de campo y tendrás que utilizar diafragmas muy cerrados para compensarlo, con lo que provocarás que toda la fotografía pierda nitidez y, en consecuencia, calidad.

Usa aperturas intermedias
Los objetivos alcanzan su mejor rendimiento con aperturas intermedias, por lo que en paisaje es mejor manejarse alrededor del f/11. Utilizar aperturas muy abiertas o muy cerradas restarán calidad a las fotografías.
Utilizar diafragmas muy cerrados para obtener mayor profundidad de campo y que todo en la escena salga nítido, implica aumentar la sensibilidad ISO o reducir la velocidad de obturación. Sin embargo, si aumentamos la sensibilidad ISO también incrementa la cantidad de ruido, y por lo tanto, se reduce la nitidez y calidad de la imagen. Disminuir la velocidad de obturación aumenta la probabilidad de que la fotografía salga movida, pero esto se soluciona al usar un tripié. En caso de que la velocidad deba ser muy lenta, lo mejor, además del tripié, es usar un disparador remoto o configurar la cámara para que haga el disparo retardado, así evitarás que se registre cualquier movimiento.

Horizontes verdaderamente horizontales
Por lo regular los horizontes chuecos no son estéticos ni creativos, a no ser que la intención sea muy clara y justificada. Por lo general, los horizontes chuecos son el resultado de un descuido que puede echar a perder una foto genial. Si, a pesar de todo, tu horizonte sale chueco, puedes corregirlo en algún programa de manipulación de imagen, como el Photoshop, sin embargo, el error a veces nos puede hacer perder información visual valiosa.

Define a los protagonistas
Un error muy común es que los objetos principales aparezcan muy lejos en la escena, como un elemento más dentro del paisaje. A pesar de que el paisaje por sí mismo sea muy bello, éste no puede ser el protagonista total de la imagen porque se volvería aburrida. Toda buena foto paisajística debe contener algún elemento protagonista, algo en lo que podamos fijar nuestra atención.
Tus protagonistas pueden ser los árboles, ríos, rocas, caminos, personas o cualquier elemento atractivo que nos ayude a dirigir la mirada del observador para que se pueda sentir dentro de la fotografía. Una vez que identifiques tu elemento de interés, dale un mayor protagonismo.

Encuadra de manera creativa
En un paisaje no sólo encontrarás nubes, montañas, árboles, ríos y rocas, también hay un sinfín de líneas y formas esperando a ser descubiertas. De acuerdo a cómo encuadres la imagen, tus fotografías adquirirán un carácter determinado. Para ello debes tener en cuenta qué sensaciones deseas trasmitir.
Encuentra en la escena algo en qué concentrarte y antes de disparar piensa en la toma como si se tratara de un boceto. Estudia las líneas de los elementos naturales y aprovéchalas para conseguir una buena composición. Busca darle profundidad a la imagen y ten en cuenta la necesidad de incluir elementos en los distintos planos para que la imagen no sea plana.
En otras entregas ya hemos hablado de los principios de composición como son las reglas de los tercios, del horizonte, la ley de la mirada, las líneas y formas, enmarcar naturalmente con los elementos de la escena, cambiar la altura y la perspectiva, encuadrar tanto de manera horizontal como vertical, etc. Echa mano de esa información y mejora tu composición fotográfica.
Cambia la perspectiva. No te limites a hacer tomas a la altura natural de tus ojos, busca estar en puntos más alto o bajos, tírate en el piso, súbete a una roca, has picados, contrapicados, etc. Una imagen tomada desde un punto de vista común y corriente no aporta nada nuevo. Arriesga un poco y ensúciate la ropa.

Recomendaciones finales
Siempre comenta con alguien a dónde vas y cuánto tardarás, especialmente si vas solo. Respeta el lugar y déjalo como lo encontraste, no destruyas las plantas y no dejes basura.
No dispares por disparar, piensa en cada toma como en un cuadro que deberás enmarcar y vender, exponer o, simplemente, colocar en tu casa a la vista de todos tus invitados.
Ahora sí, ¡arregla tu mochila y lánzate a la aventura de tomar las mejores fotografías de paisaje!

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