Sublimación para sustratos difíciles

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Por los resultados en los tonos que se obtienen en sublimación, esta técnica se utiliza en prendas finas, pero ¿cómo lograr resultados óptimos? Aquí presentamos paso a paso un proceso de sublimación exitoso.
sublimación

Los primeros desafíos que se presentan al momento de sublimar prendas de vestir, es la fabricación de color, el contenido de la fibra (poliéster o textiles con diferentes polímeros) y las líneas del papel, los cuales se explican dentro del proceso estándar:

Pasos para el proceso de producción estándar
Primero se debe cuidar la limpieza de la prenda para que la tinta pueda adherirse con facilidad al sustrato sin ninguna complicación. La prenda, preferiblemente compuesta por tejidos naturales y polímeros, debe estar totalmente lisa, después se pasará por la superficie un rodillo de quita pelusa para eliminar pequeñas partículas e hilos que no son visibles a la vista, pero que pueden dejar imperfecciones en el producto final. Posteriormente, se debe asegurar que esté colocada en la dirección correcta.
Se puede colocar arriba del papel alguna hoja lisa (blow out), teflón o papel tipo periódico, como precaución por si se colocó de forma incorrecta el papel, para que éste no se pegue con la plancha de calor, aunque, algunas planchas cuentan con una capa de teflón integrada.
El siguiente parámetro de la sublimación estándar es dejar la tela en la plancha alrededor de 60 segundos a una temperatura de 400 grados Fahrenheit (204.40 grados centígrados) con una presión de 40 PSI (pounds per square inch, libra-fuerza por pulgada cuadrada). Estos son los ajustes tradicionales para obtener una óptima sublimación, aunque no significa que se pueda experimentar un poco con estos parámetros, pero no se recomiendan cambios muy drásticos porque la impresión puede salir alterada. Al terminar la sublimación, no se sorprenda si queda algo de tinta en la hoja de papel, es completamente normal.
Cuando el estampado se ve afectado por las líneas del papel
Dentro del proceso de sublimación estándar, pueden existir errores comunes, como es el caso de las líneas que se forman cuando los bordes del papel transfer se pegan con la tela, haciendo que las fibras se deformen y quede una marca visible e irreversible.
Para prevenir que aparezcan las líneas del transfer, se puede experimentar con los parámetros de presión y temperatura para establecer los lineamientos reales con los que trabaja su equipo, aumentando o disminuyendo los valores estándar de tiempo, temperatura y presión. Generalmente, reduciendo el tiempo y el calor se puede evitar este error, porque entre más prolongada es la exposición de la prenda al calor hay más posibilidades de que queden pegados los bordes. Para evitar desperdicios, hay que registrar los parámetros e irlos bajando poco a poco.
En este proceso, se utiliza espuma que se pone entre el papel y la plancha para evitar que el calor marque la líneas en la prenda. La espuma debe abarcar un espacio menor al de la hoja de transferencia, pero más grande que la imagen. Marcando los límites de la hoja y haciendo dos márgenes por dentro de media pulgada menos en cada uno de los lados. Este pliego de espuma se puede utilizar en altas temperaturas. Posteriormente se biselan o cortan los bordes superiores e inferiores de la espuma a 45 grados, se ajusta la presión de la plancha térmica para que la espuma sea comprimida a no más de la mitad de su grosor original, este proceso debe realizarse con mucho cuidado, es necesario vigilar que las dos partes de la plancha no se junten. Después, se coloca una hoja de teflón sobre la pieza de espuma, se recomienda que aseguren la hoja de teflón con cinta adhesiva al fondo, principalmente cuando se tienen que estampar varias prendas. Finalmente, colocamos el transfer sobre la playera. Se expone al calor de 34 a 45 segundos, aunque se recomienda de 45 a 50 segundos, en 380 a 390 grados Fahrenheit, la presión es de acuerdo a la compresión. Para algunas telas más porosas o finas es recomendable poner la espuma dentro de la prenda para que la tinta no pueda pasarse del otro lado de la prenda.
Uno de los retos más grandes de la sublimación, sobre todo en poliéster es que no queden este tipo de líneas. Pero ¿qué pasa cuando sublimamos en telas de composición mixta?

Una playera compuesta
de 50% poliester y 50% algodon
necesita de un tratamiento especial
para que no se desvanescan
los colores cuando se lava.

Sublimación de telas compuestas con materiales mixtos
La tinta estampada por sublimación perdura más tiempo en fibras de poliéster. Con una tela de composición mixta, por lo regular no se obtienen la misma intensidad en los colores, pero puede hacerse.
La sublimación diseñada por ingeniería química para emplearse en fibras de poliéster, si se emplea en algodón, el estampado no será permanente, la sublimación va desapareciendo, porque no sólo se trata de estampar la tinta, las fibras de poliéster se dilatan y absorben la tinta mientras que en las fibras de algodón esto no ocurre.
Si se compara una playera de 100% poliéster con una que está compuesta por 50% poliéster y 50% algodón, veremos que en la primera el diseño original se ve exactamente igual, mientras que en la segunda, los colores no son tan brillantes, se desvanecen y mientras más se laven se irán desvaneciendo aún más. Actualmente, a este efecto se le puede sacar ventaja porque algunos diseños de prendas de vestir son deslavados para lograr un resultado original.

Sublimando telas de colores
Hasta este momento habíamos hablado sólo de telas blancas, porque es donde queda mejor el estampado con este proceso, pero no son las únicas que se pueden sublimar. Los colores claros se pueden sublimar, sin embargo, sin tinta blanca, la tela puede afectar el color de la imagen. También se puede aprovechar el color de la tela, el cual se mezcla con la sublimación para lograr distintos efectos.
Tomando en cuenta los detalles y las limitaciones que se mencionaron anteriormente, se puede estampar en fibras mixtas con colores claros logrando el mismo resultado en telas que no sean 100% poliéster, pero ya sabemos que se deslavan con el tiempo, aunque si son prendas que se utilizarán pocas veces, como es el caso de las pasarelas de moda, entonces es una buena opción para modelar la última temporada del año.

Gráficos con áreas de color blanco
Si se está sublimando en una tela blanca, no hay problema en dejar el área que va de este color “abierta” pero en una prenda de color, el área que debería ser blanca se verá del color que sea la tela, lo cual no se ve bien, recuerde que en sublimación no hay tinta de color blanco, por lo que en estos casos se recomiendan diseños que no lleven espacios en este tono.

Sublimación total (all-over)
La sublimación total es un proceso de impresión que comienza con una prenda blanca y después se usa la sublimación para crear una prenda oscura, aprovechando las ventajas de imprimir el color deseado como parte de la imagen.
Hay un truco para hacer una sublimación así en prendas oscuras, pero se requiere de un equipo especial, aunque es más caro y necesita de más tiempo la sublimación, con un equipo más ancho para imprimir imágenes que abarquen casi toda la prenda. También una plancha térmica más grande que pueda producir toda la prenda al mismo tiempo.
Al momento de sublimar, asegúrate de guardar todos los cálculos que haces en cada una de las pruebas sobre los ajustes realizados para que tengas un procedimiento seguro y puedas recrearlo de manera exitosa en el futuro. Así, lograras tener una receta para lograr resultados óptimos, recuerda que no son los mismos ajustes al hacer una playera que una sudadera, un vestido u otra prenda en poliéster o algodón.
Recuerda que varían los parámetros dependiendo de la composición de la tela.

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