Nueva linea de negocios, Promocionales

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¿Siente que su negocio empieza a estar obsoleto? ¿Se ha replanteado cambiar el rumbo de su empresa pero no quiere abandonar el sector? n Visión Digital le hacemos tres pequeñas propuestas para incitarle a hacerlo

promo-productsRenovarse o morir. Si existen dos ciencias que evolucionan a la velocidad del rayo esas son las de la información y la tecnológica, y no parece casual que ambas vayan de la mano. Al correo postal empezó a sucederle el electrónico, y de la misma forma las facturas en papel encuentran hoy en día sustituto en la factura electrónica. Esto obliga a muchos sectores a replantearse el tipo de negocio, y a muchos empresarios a re empezar de cero. Nuestra pequeña propuesta de este número consiste en un taller de promocionales, para el que mostraremos aquí tres técnicas: la sublimación, el grabado y la tampografía. Desde las tazas del café matutino, pasando por la ilustración de camisetas, hasta caramelos, pastillas y sobres de jalapeño. En la cotidianidad más diminuta hay también una oportunidad de negocio.

Sublimación
Esta técnica se emplea sobre todo en promocionales como tazas, portarretratos, llaveros, vidrios y playeras. Precisa una plancha de calor, papel transfer y el artículo promocional. El procedimiento consiste en imprimir en el papel el diseño invertido, preparar la plancha (2 min), ajustar el papel a la taza con una cinta térmica para evitar que se mueva, colocarla en la plancha y apretar ésta unos quince segundos. Dicho método permite hacer unas treinta tazas por hora con un solo equipo, y una de sus ventajas es que el operador no tiene que ser un experto en materia gráfica. “Basta con saber usar una impresora de escritorio”, explica Luís Pérez de Gracia, gerente comercial de Colores Creativos.
La sublimación en textil, por su parte, se utiliza en toda una gama de artículos, desde promocionales hasta uniformes deportivos. La tela tiene más opciones en los primeros, porque puede imprimirse con plotters, lo que supone una mayor capacidad de producción en menos tiempo. Con un plotter podremos sublimar de 10m2 a 15m2 de tela por hora, es decir, unas 120 playeras, y su precio ronda los 15.000 dólares.
“Para un taller pequeño basta con hacerse de un plotter pequeño, que cuesta unos 200 dólares y permite sublimar tazas, playeras y cerámica”, apunta Damián, de Avance y Tecnología. “Respecto a la impresora, yo recomiendo la Epson T50, que posee una tinta especial de sublimación que permite imprimir en cualquier tipo de papel. Para una impresión más grande (una almohada, por ejemplo) una Roland”.

Grabado
Al contrario que la sublimación, que sí sufre la erosión del tiempo, la durabilidad de los promocionales que son grabados depende directamente de la durabilidad del objeto. En otras palabras: el grabado dura para siempre. Existen cuatro tipos de grabado: láser CO2, que se aplica sobre materiales blandos, como la piel o la madera; el láser de fibra (sustituto del láser de yag, puesto que resulta más económico y duradero), que graba sobre el metal cambiando la tonalidad del material sin crear bajorrelieve; el tallado en arena, llamado así por el material que necesita la máquina para grabar (concretamente arena sílica, que ha empezado a ser sustituida por carburo de silicio y óxido de aluminio) y empleado en vidrio, cerámica y acrílicos; por último, la punta diamante o rotary, el más tradicional de todos, que se utilizó por primera vez en talleres de relojería, y su uso es similar al del láser de fibra.
La inversión necesaria para instaurar un taller de grabado ronda los $ 20 000, y la producción de, por ejemplo, un llavero de una marca de coches llega a los seiscientos productos por hora. La marcas más recomendadas son Enetech, Trotec, Universal, Epilog o ECC. El tiempo que se tarda en recuperar la inversión puede ser de entre uno y dos meses o de uno a dos años, dependiendo del tipo de láser empleado. Joel Ríos, de la empresa Gizmo, recomienda “empezar con un taller que cuente con un láser de CO2, ya que ofrece más opciones y resulta más versátil”.

Tampografía
La tampografía consiste en grabar una imagen en un cliché de polímero o de acero (en función del tiraje) en bajorrelieve. A través de un proceso manual o automático se moja el grabado con tinta, se quita todo el excedente, y después un tampón de silicona toma la imagen del grabado y la transfiere a la pieza a decorar.
“Puesto que la tinta se imprime directamente en la pieza”, aclara José Antonio Tostado, de Printing Solutions, “podemos decir que la tampografía es el sistema más rápido y de mejor calidad que existe en el mercado”. Prácticamente se puede imprimir cualquier forma y cualquier superficie y casi cualquier material, y se pueden tamponar una media de mil artículos por hora.
Sin embargo la tampografía tiene una desventaja, no imprime a más de 90 grados una pieza cilíndrica. Para este tipo de formas se precisa una mayor circunferencia de impresión. Si se va a decorar en plásticos como el polipropileno o polietileno, es necesario tratar el material a través de un proceso de flameo para que se abra el poro. Si no, la tinta no tendrá adherencia. En el mercado existen tintas para polipropileno sin flamear.
En función del presupuesto, lo recomendable es empezar con una máquina de dos tintas o, si es posible de cuatro. Con la máquina de dos tintas se puede procesar nuevamente el producto para tener más tintas, pero podríamos tener un problema de registro. Con una máquina de cuatro tintas, en función de la marca, es posible decorar a una, dos, tres o cuatro tintas. Se requiere una mesa de luz UV para el revelado de las placas y los consumibles, es decir: tampones, clichés de fotopolímero y/o acero, tintas y solventes. Debido a que la máquina es electro neumática es indispensable un compresor de aire.
La inversión para un equipo de dos tintas es de 7.800 dólares más IVA, y una de cuatro tintas puede costar 14.900 dólares más IVA. Entre las macas más vendidas se encuentran Pad Printer Engineering, Tampoprint y Comec. El periodo aproximado de recuperación de la inversión es de unos seis meses.

Agradecemos a Damian Ochoa de Avance y Tecnologia, Jose Antonio Tostado Printing more solutions, a Joel Rios de Gizmo y a Luis Perez de Gracia de Colores creativos.

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