Los colores difíciles, RIP para solucionar problemas de color en sublimación

0
19316

Los amarillos, rojos y negros pueden distorsionarse fácilmente en las impresiones con sublimación si no se realiza un ajuste adecuado de los canales de tinta, con el apoyo del software RIP.

coloresAl llevar a cabo un proceso de sublimación con papel de transferencia, podemos lograr que la calidad de nuestras imágenes se incremente y que la migración de tinta en el sustrato se reduzca; para ello es importante conocer los factores que intervienen en el proceso, los problemas que pueden presentarse, y la forma como el RIP puede ayudarnos a solucionarlos.

Factores desfavorables para la sublimación
Es bien sabido que en el proceso de sublimación intervienen tres factores principales: temperatura, presión y tiempo. Si alguno de estos elementos no se calibra con precisión, la imagen resultante no tendrá la calidad esperada, y los colores pueden estar alejados de los tonos originales.
Otro aspecto que debe tomarse en cuenta durante la sublimación es el nivel máximo de tinta que un sustrato es capaz de soportar. Cada sustrato puede aceptar una cierta cantidad de tinta; después de ese punto, la imagen empieza a sobresaturarse y aumenta el riesgo de migración de tinta. Por eso es de vital importancia controlar la cantidad de tinta que cada canal, CMYK, dejará pasar al momento de la impresión, para que no se sobrepase el nivel máximo aceptado.
Además, cuando se cuenta con un equipo de sublimación de una marca, y no se emplean tintas de fábrica, sino tintas genéricas o de baja calidad, será más difícil utilizar un perfil que se ajuste automáticamente a las características de esta combinación máquina-tinta-sustrato.
Para solucionar problemas derivados de las situaciones anteriores, ponga atención a los consejos de Richard Carlson, representante de Wasatch en Latinoamérica y experto en software RIP.

Problemas con amarillo, rojo y negro
Si tomamos en cuenta el valor máximo de tinta que soporta un sustrato, necesitamos entender que cada uno de los canales de tinta, correspondientes a CMYK, debe ser ajustado de tal manera que en su conjunto no lleguen a saturar el material.
El amarillo es un color difícil de percibir. Si vemos un degradado de amarillo, desde 100% hasta cero, en algún punto ya no lograremos ver el tono. Por esta razón, cuando se ajustan los canales de tinta manualmente, puede estar entrando demasiada tinta amarilla sin que nos demos cuenta, y esto limita la entrada de los otros colores: cian, magenta y negro, en cantidades correctas. La consecuencia de esto es una distorsión importante de los colores, especialmente los rojos, que lucirán anaranjados, y los negros, que se verán marrones.

Ajuste ordenado de canales con el RIP
Con el apoyo del RIP, es posible ir ajustando de manera individual cada uno de los canales de colores CMYK, sin que esto signifique renunciar a los tonos de nuestra imagen. La idea es conservar la calidad de todos los colores, pero sobre todo los rojos y negros, mediante una calibración muy cuidada del canal de tinta amarilla.
El secreto es calibrar los colores en el siguiente orden: primero el cian y el magenta, después el negro (con menor intensidad, pues la combinación de CMY también contribuye a la formación del negro), y al final el amarillo. De esta forma, garantizamos que el amarillo no “robará” espacio a los otros colores.
Esta es una regla que funciona en prácticamente todas las tintas y sustratos de impresión cuando se trabaja con técnica de sublimación.
La importancia de utilizar el RIP en este proceso radica en que muchos operadores pretenden hacer ajustes “a ojo”, es decir, sin apoyarse con ninguna herramienta que asegure un resultado preciso de colores y niveles, sino confiando simplemente en su vista, lo que da como resultado una interpretación subjetiva del color, y por lo tanto, un alto margen de error.

Cada sustrato acepta una cierta cantidad de tinta; después de ese punto, la imagen empieza a sobresaturarse y aumenta el riesgo de migración. Por eso es importante controlar la cantidad de tinta de cada canal CMYK.

Más cuestiones en juego
Cada sustrato, por sí solo ya refleja parte de la luz; y como sabemos, la luz es color. Esto quiere decir que la tela antes de ser impresa ya tiene un tono propio que debe tomarse en cuenta al momento de perfilar la impresión con el RIP.
La humedad del ambiente es otro factor que podría afectar, en mayor o menor medida, el nivel de tinta que soporta el material antes de saturarse. Por ello, cuando en un punto geográfico se detecta un nivel máximo de tinta que soporta el sustrato, este dato puede no coincidir en un proceso de impresión realizado en otra localidad.
Como se ha señalado en artículos anteriores, la creación de un perfil de impresión con el RIP es la manera más certera de lograr una impresión de calidad, sobre todo cuando el perfil obedece a las características particulares del proyecto: equipo de impresión, marca de tinta, tipo de sustrato.

Un agradecimiento a Richard Carlston, de la empresa Wasatch, por la información proporcionada para la elaboración de este artículo.

Previous articleCanon gana el Premio al Lente del Año 2012
Next articleUn regalo que marca, novedades en promocionales y regalos sustentables