Los 10 mandamientos del fotógrafo

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31Ya sea que hagas fotografía urbana, que retrates personas, multitudes, animales, o simplemente piedras… definitivamente la fotografía es un acto individual e íntimo en el que proyectamos nuestra manera de ver el mundo, por lo menos en el caso de quienes dominan este arte y van mucho más allá del modo Automático de sus cámaras fotográficas.

Y es que la fotografía, al igual que cualquier arte, requiere disciplina, constancia, estudio y, sobre todo, mucha visión, emoción e interpretación para superar el cliché de las simples imágenes hermosas. Pero para que estos últimos aspectos puedan aflorar, tenemos que recurrir a los primeros, a la técnica, a su práctica, y al conocimiento de las leyes que rigen este quehacer.

El fotógrafo norteamericano Carl Mydans decía que “uno se convierte en fotógrafo cuando ha superado las preocupaciones del aprendizaje y en sus manos la cámara se convierte una extensión de uno mismo. Entonces comienza la creatividad”. Y es cuando superamos el reto del aprendizaje, podemos comenzar a ser, por fin, totalmente nosotros mismos, expresarnos y romper las reglas. Porque hasta para saber cómo desobedecer los preceptos hay que entrenarse.

Y aunque las reglas están para romperse, y finalmente todos somos pecadores, a continuación encontrarás los diez mandamientos del fotógrafo:

1. Amarás la luz sobre todas las cosas
Desde el más mínimo destello de esa energía radiante que nos presenta a un mundo de textura, volumen y forma. Porque sin ella no existe la fotografía, y es su ingrediente fundamental.
Buscarás las luces nocturnas, la luz que se cuela entre las ramas de los árboles, entre las nubes, entre las cortinas de una habitación en penumbra. Aprovecha la luz que se fragmenta y forma patrones sobre la superficie, la que se refleja en el agua, la que alimenta al claroscuro. Usa la luz del Sol, la Luna, las estrellas, el arcoíris, el fuego. Y aprende a manejar con maestría y sutileza la luz del estudio fotográfico… vuélvete un amo de la luz.

2. Cuidarás tu equipo
No uses tu cámara sin su correa, ya que una caída puede inutilizar a tu amado equipo. No lo acerques al agua, químicos o al fuego sin que esté debidamente protegido, ya que estos elementos son letales para tu cámara. Siempre lleva contigo una bolsa de plástico, por si hay peligro de que se moje.
Al cambiar de objetivo, hazlo en un lugar limpio y cerrado, de forma rápida y procura no toser, estornudar o hablar mientras lo haces.
Siempre utiliza el filtro UV para proteger tus objetivos, no toques su interior ni el lente exterior con los dedos, y antes y después de cada sesión usa paños suaves para mantener los objetivos y los filtros limpios.

3. Siempre estarás preparado
Nunca dejes la actitud de fotógrafo. Si de verdad te gusta este arte, siempre llevarás contigo una cámara para que ninguna buena fotografía se quede sin tomar.
A veces nos lleva mucho tiempo encontrar la escena ideal, y es muy frustrante dar con ella justo en el momento en que no tenemos nada a la mano para registrarla. Entonces, si puedes llevar una cámara contigo, aunque sea una compacta, no dudes en echarla a la bolsa.
Muchos eligen usar un smartphone con una cámara de buena resolución; si esta es tu opción, asegúrate de que cuente con suficiente capacidad de almacenaje para que no te veas en la necesidad de estar borrando cosas constantemente para liberar espacio.

4. Honrarás al conocimiento
Olvídate del modo Automático. Tus fotografías deben ser consecuencia de tus decisiones, no de las de la cámara. El mejor modo de aprender de tus errores, formarte y lograr la imagen que imagines es usar el modo Manual.
En fotografía nunca se deja de aprender, así que no te duermas en tus laureles y sigue creciendo tanto a partir de la práctica constante, como por la investigación y consulta de lo que los expertos comparte.
Aprecia el trabajo de otros fotógrafos y trata de descifrar sus secretos, observa su técnica, su manera de interpretar el mundo y los recursos en los que se apoyan.

5. Siempre enfocarás
No te permitas tomar fotos desenfocadas. El enfoque es un aspecto imposible arreglar eficientemente durante el procesado de tus fotografías, así que haz tu mejor esfuerzo visual para obtener un buen enfoque a la hora de hacer tus tomas.

6. Llevarás un tripié
Cuando vayas a fotografiar en escenas con poca iluminación que requieran el uso de bajas velocidades, siempre usa el tripié, ya que las fotos movidas no se pueden corregir. Los tripiés pequeñitos, esos que parecen de juguete, son útiles en limitadas ocasiones, sin embargo, si quieres ir a la segura, lleva uno bien sólido… aunque te pese.

7. No esperarás lograr una buena fotografía mediante la edición
Las buenas fotos son buenas desde que haces clic, sin esperar a que se arreglen durante la edición mediante el uso de algún software. Nunca dejes de elegir la mejor luz, exposición, apertura o composición por confiar en el Photoshop.

8. No dejarás todo al último
El día previo a tu salida fotográfica, verifica el estado del tiempo, prevé qué contratiempos puedas tener y comprueba que todas las baterías están bien cargadas, que tus tarjetas de memoria este vacías y que todo tu equipo esté completo.

9. Te moverás sin descanso
No utilices objetivos de todo en uno (18-200 mm, por ejemplo) para evitar acercarte a la escena. Si tu encuadre debe ser más cerrado, acércate con los pies, no con el zoom.
Tampoco te quedes plantado esperando a que delante de ti se suscite la escena ideal; caminar el es mejor método para hallar buenas fotografías. Muévete en cada lugar en que te encuentres, ya sea en tu casa, tu ciudad o un lugar nuevo.

10. No codiciarás el equipo ajeno
Siempre recuerda que la cámara no hace al fotógrafo. Así que si la tuya es humilde, no importa, porque es tu creatividad, tu mente y tu visión del mundo lo que se refleja a través de ella. El resultado final lo va a dar tu capacidad de discernir, de crear y de ver las cosas con ojos de fotógrafo para encontrar los elementos que hacen especial una escena que para otros puede parecer común y corriente.

Un equipo sofisticado y costoso puede ser una ventaja, pero no sirve de nada en manos de alguien que no sabe ver.

Este decálogo de recomendaciones imprescindibles para cualquier fotógrafo se complementa con una recomendación muy importante, que tiene que ver con no despilfarrar disparos en vano. Cada cámara tiene una vida útil que está entre los 100,000 y los 300,000, dependiendo del modelo. Y aunque es un buen número, es mejor analizar tus tomas y, entonces, disparar.

Sé paciente y observa cuidadosamente la escena, y si a simple vista no luce bien, lo más seguro es que no valga la pena gastar una foto en ello.

Procura respetar estos mandamientos, y seguramente estarás más cerca de la gloria fotográfica.

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