Impresión textil al extremo, Máxima velocidad en impresión digital sobre textiles

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La impresión digital textil comienza a ganar terreno frente a otras técnicas de impresión y para hacer frente a esta competencia, los equipos digitales incrementan su velocidad de producción a niveles sorprendentes.


La impresión digital sobre telas está en constante desarrollo. Las oportunidades de esta tecnología para ocupar un lugar preponderante en el mercado textil son cada vez más visibles, debido a las avanzadas características de las máquinas, que las hacen equiparables a la productividad que se logra con serigrafía.
A pesar de los retos que tiene todavía la impresión digital textil, es notable el terreno que ha ganado en esta área. Presentamos un recuento de las mejoras que ha registrado la industria textil en los últimos años y los equipos que actualmente llevan la impresión digital textil al extremo.

Mercado digital textil, panorama actual
El mercado de la impresión digital textil está creciendo y cobra mayor valor. Las impresoras han pasado rápidamente de ser equipos para “pruebas” a ser opciones viables para producciones grandes que requieren de alta velocidad. Aunque sigue habiendo muchos desafíos en materia de maquinaria, tintas y sustratos, poco a poco se implementan tecnologías renovadas para mejorar cada parte del proceso. Adicionalmente, la batalla en los precios favorecerá paulatinamente que los costos de los equipos se vuelvan más accesibles para los industriales.

Algunas comparaciones: digital vs serigrafía
Haciendo un balance de las características de una y otra técnica, la serigrafía se caracteriza por ser altamente funcional en producciones de grandes volúmenes, donde un mismo patrón se repite una y otra vez. Sin embargo, la tendencia hacia la personalización va al alza y los equipos de impresión digital permiten crear diseños individuales y en tiradas cortas, pero también son capaces lograr producciones mayores.
La posibilidad de trabajar en producciones de bajo volumen tiene importantes ventajas: en primer lugar, se tiene un mejor control del inventario, porque se producen exactamente las piezas requeridas y además se tiene un menor gasto innecesario del material.
Otra característica que distingue la impresión digital y la de serigrafía son los insumos que se requieren en uno y otro proceso. La tecnología digital requiere de menos tinta, menos agua, y en general menos químicos que la serigrafía, por lo que lleva la delantera en el aspecto ecológico.

Un vistazo al espectro de equipos

Equipos.
El espectro de productividad de los equipos digitales para textil es increíblemente amplio. El equipo Mimaki JV5 pertenece al rango más bajo de producción con una velocidad de 40 m2/h. Un poco más arriba se encuentra la marca de máquinas de impresión digital Ftex, con cifras que van de los 20 a los 150 m2/h. En el peldaño superior está Regianni, con su equipo Dream que trabaja entre 160 y 240 m2/h, y su equipo Renoir que alcanza 700 m2/h. En la parte más alta del espectro se ubica la impresora Ms Lario, con una extraordinaria productividad de 4500 m2/h, equivalente a 75 m/min.

Cabezales
La evolución de los cabezales ha sido parte importante del proceso de mejora de los equipos, comenzando con el modelo Epson DX4 y posteriormente el Konica KM256. Más adelante, el Seiko 508GS, con un tamaño de gota de 12 a 84 picolitros. Después el Ricoh Gen4, con 5-25 pl, y luego el Kyocera KJ4B-7, de 4-18 pl. Más recientemente, el cabezal Epson DX5 se ha popularizado, por su tamaño de gota de 3.5 a 10 picolitros.

Tintas veloces
También las fórmulas de las tintas han sido modificadas para garantizar mejores características y un mayor anclaje a los sustratos. Uno de los principios que ha incidido en el comportamiento de las tintas al momento de la impresión es la tecnología RMI (Rheological Modified Ink), es decir, un componente que modifica los principios físicos que definen el movimiento del fluido. La tecnología RMI fue desarrollado por Sawgrass.
Las tintas están compuestas por una mezcla de agua, colorante, humectante y surfactante. Cuando se añade un 1% de RMI a la fórmula, a la vez que se aumenta la cantidad de colorantes y se disminuye el agua y el humectante, la tinta adquiere nuevas cualidades que optimizan su desempeño en máquinas de alta velocidad.
Esto se explica de la siguiente manera: cuando la tinta está en el cabezal tiene cierta viscosidad, pero al ser inyectada hacia el sustrato, su viscosidad disminuye por una fracción de segundo para poder proyectarse hacia el material. Una vez que llega a la superficie, vuelve su viscosidad original. Con el modificador RMI, al momento de la inyección se forma un chorro cilíndrico que crea una forma de gota más consistente y definida, lo que genera imágenes más nítidas, con mejor color y de secado más rápido.

Haciendo un balance de las características de una y otra técnica,
la serigrafía se caracteriza por ser altamente funcional en producciones
de grandes volúmenes, donde un mismo patrón se repite una y otra vez.
Sin embargo, la tendencia hacia la personalización va al alza y los
equipos de impresión digital permiten crear diseños individuales
y en tiradas cortas, pero también son capaces lograr producciones mayores.

7 puntos para una impresión exitosa
Más allá del mejoramiento de los equipos e insumos, lograr una impresión exitosa depende en gran parte de que el usuario desarrolle con cuidado el proceso completo, que haga la selección correcta y la preparación adecuada de los materiales. Los expertos comparten 9 aspectos que deben atenderse para que las imágenes impresas en la tela alcancen su calidad máxima.

Tela. Hay textiles de distinta naturaleza, como fibras naturales, fibras sintéticas, tela stretch, etcétera. Cada una resulta compatible con un tipo específico de tinta.

Pre-tratamiento. Ciertas telas, por ejemplo el poliéster o el nylon, requieren un tratamiento previo a la impresión en el que se aplica una solución para recubrir el material, mejorar el anclaje de la tinta y evitar el sangrado.

Tinta. Hay cuatro tipos de tintas: ácidas, dispersas, pigmentadas y reactivas. Cada una de ellas se recomienda para un tipo específico de tela.

Software RIP. Existen programas de rasterización de imágenes especializados en la impresión textil, por ejemplo TexPrint, de Ergosoft, o Evolution, de DigiFab.
Gestión del color. Tal como haríamos con cualquier otra impresión, es necesario perfilar el trabajo para obtener los tonos deseados. Es necesario tomar en cuenta las características particulares de nuestro sustrato al momento de la perfilación.

Impresora. El equipo que se ajuste al nivel y velocidad de producción que necesitamos.

Post-tratamiento. Se necesitan de un proceso posterior para fijar y preservar la calidad de la impresión. De acuerdo al tipo de tinta, se requiere de vaporización, lavado y secado con calor.

Agradecemos a John Ingraham y a Mark Trimble, de Sawgrass Technologies, por la información proporcionada durante SGIA Expo 2012 para la elaboración de este artículo.

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