Fotografía de catálogo,Consejos para tener éxito en fotos para folletos publicitarios

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La fotografía de catálogo debe sacar el mayor provecho de cada una de las imágenes, para que el comprador se sienta atraído por el producto anunciado. Cuidar algunos aspectos asegurará que sus capturas tengan la mejor calidad.

Cotidianamente vemos en Internet, catálogos, folletos y gran cantidad de material fotográfico, y si miramos con atención nos daremos cuenta de que la diferencia entre un trabajo profesional y uno inexperto se nota bastante.
Entonces, para tener éxito en esta disciplina es recomendable tener presentes algunos consejos que mencionamos a continuación.

Antes de la toma
En la fotografía de catálogo se deben producir imágenes lo más reales y homogéneas posible. Se trata de sacarle el mayor provecho a la imagen para que el comprador tenga una buena idea de lo que está adquiriendo, y que cuando reciba su producto no se sienta engañado.
El fotógrafo debe conversar con el cliente y con el diseñador para acordar lo que se desea y así no invertir tiempo en una producción que, a pesar del esfuerzo, no va a servir o va a requerir de mucho tiempo de postproducción. Pídale a sus clientes que le especifiquen que quieren exactamente y elaboren bocetos.
Documéntese, sea un revisor exhaustivo de catálogos digitales e impresos, buenos y malos, sobre todo de aquellos de productos similares al que va a fotografiar.
Asegúrese de que el sensor de su cámara y los lentes estén completamente limpios. Limpie el producto, sáquele brillo y póngalo lo más guapo posible para la toma.

Durante la toma
Los fondos neutros son lo más recomendable. Los más usados son los grises, blancos y negros, que centran la atención en el producto. También se pueden utilizar texturas o fondos temáticos como papeles decorados, bases de madera, laminados, telas, plantas y demás elementos. Evite los factores de distracción. No meta a la escena objetos y materiales que desvíen la atención del producto.
Ya que decida el ángulo y las proporciones, use un tripié, que le ayudará a que no haya variaciones y a que las fotos no salgan trepidadas. También es importante porque para conseguir nitidez, un buen enfoque y gran profundidad de campo, debemos cerrar el diafragma y bajar la sensibilidad lo más posible (ISO 100 o 200), por lo que tendremos que utilizar velocidades lentas. Si la exposición es muy larga, utilice el timer o un disparador remoto.
La mejor distancia focal para retratar productos está alrededor de los 50 mm (que es la que proporciona un ángulo de visión lo más parecido al del humano).
Cuando tenga que aparentar que el envase de algún producto está sudado (como las cervezas), utilice un atomizador con glicerina para que las gotitas permanezcan en su sitio y pueda hacer sus tomas con tranquilidad.
Siempre tome sus fotos en RAW, será mucho más sencillo procesarlas y corregir cualquier error.
Una herramienta muy útil son los cocoons o light tents, que distribuyen la luz de forma uniforme, controlan los brillos y eliminan reflejos. En el link http://www.lastoliteschoolofphotography.com/using-the-studio-cubelite-part-1 se publican dos tutoriales de cómo usar estos productos. Si por el momento no se cuenta con uno, en el link http://digital-photography-sch ool.com/how-to-make-a-inexpensive-light-tent se muestra cómo hacer un light tent casero, fácil y barato.

La iluminación
Procure no valerse de luz natural, es muy cambiante. Una sola luz frontal tampoco dará buenos resultados, su producto se verá irreal y carente de volumen.
Coloque una luz trasera que separe a la imagen del fondo, combinada con una luz cenital amplia y difusa, y una o dos luces laterales (a distintas intensidades) para dar volumen.
Si su estudio aún no cuenta con suficiente equipo, no se limite a lo que le puede ofrecer una sola lámpara. Existen infinidad de reflectores, desde lo más profesional hasta espejos, aluminio, superficies blancas, etc., que pueden ayudar a simular varios puntos de luz.
Evite que los destellos del flash o de las luces salgan reflejados en el producto.

Después de la toma
Ya sea que use Ligtroom o PhotoShop para editar sus fotos, asegúrese de remover cualquier rastro de suciedad o manchas del sensor.

Ajuste el balance de blancos.
Evite recortar sus fotografías con el lazo o la varita mágica. La pluma es la herramienta más rápida y precisa.
Asegúrese de que las zonas que deberían ser claras lo estén realmente. Obtenga blancos y negros totales.
Elimine reflejos indeseados que no se pudieron eliminar durante la toma, así como las dominantes de color indeseadas.

Medios de publicación
Cada diseñador le dará al fotógrafo sus requerimientos para la entrega del material, pero, por lo regular, las fotografías para Internet se entregan en formato jpg de calidad 10, 800 pixeles en su parte más larga y modo RGB.
Igualmente, a reserva de lo que pida el diseñador gráfico, las fotografías para impresiones, se entregarán en formato Tiff, a 300 dpi, con un tamaño mínimo de 10 cm de largo.

Al cobrar
Algunos fotógrafos suelen cobrar menos por las fotografías para Internet que por aquellas que se van a imprimir. Tome en cuenta que su trabajo será el mismo, que la calidad debe ser buena en ambos casos y que los recursos que utilizará serán iguales. Cobre igual y no malbarate su trabajo. Donde sí puede haber una diferencia de precio es en el caso de las fotografías que deben siluetearse, donde depende de si el recorte lo hace el diseñador o lo hace el fotógrafo.
Tampoco se baje en el precio por volumen, o por lo menos, no demasiado. Si usted va al supermercado, le cobrarán lo mismo por el kilo de arroz, no importa si compra uno o 25.
Intente cotizar por toma y no por horas; si cotiza por tiempo habrá clientes que tratarán de saturarle el programa con infinidad de productos, lo que va en detrimento de su calidad. Tómese su tiempo para la toma.

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