¿La Cartelería Dinámica es sólo una tendencia pasajera o una verdadera oportunidad de negocio para los impresores?
En tiempos de incertitud económica es muy fácil aferrarse o lo que uno conoce y esperar sobrevivir a la tormenta. Sin embargo, cada vez más impresores se están dando cuenta de que, así como las demandas y los gustos del mercado cambian, sus productos y servicios también tienen que diversificarse. En algunos casos esto puede significar investigar el potencial de otras fuentes de ingreso completamente nuevas, y los productores gráficos y de cartelería en particular deberían echarle un vistazo a la cartelería dinámica (llamada también señalización digital) como una forma de estimular sus ganancias y su perfil.
En algunos círculos, “cartelería dinámica” se ha convertido en poco menos que una mala palabra, casi una blasfemia contra los carteles hechos a mano o impresos y los exhibidores de productos. La idea se impone como el joven y calmado pretendiente que intentará aniquilar los medios de comunicación tradicionales sin pensarlo dos veces. No obstante, en lugar de verlo como una amenaza, los impresores deberían disfrutar de las oportunidades que la cartelería dinámica les puede brindar y pensar en ello como lo haría un profesional del marketing – como una oportunidad para integrar campañas y atraer una nueva audiencia. La cartelería dinámica no compite con la impresión: la complementa.
Frases como “comunicaciones híbridas” y “medios cruzados” se escuchan cada vez más frecuentemente en el sector gráfico y lo que hasta hace poco era un mero tema de conversación se ha desarrollado como una disciplina gracias a sus propios méritos. Las grandes marcas y agencias de comunicaciones ya están aprovechando el poder de integrar sus materiales impresos y digitales, y las ideas están comenzando a filtrarse en el resto de la industria. Ahora es el momento de adoptar el cambio mientras la comunidad de la cartelería y la señalización entra a un nuevo mundo aguerrido.
Tal vez esto sea más fácil de decir que de hacer. El desafío para los impresores es encontrar la forma de encajar la tecnología en su modelo de negocios existente, pero no es tan difícil como algunos podrían suponer. Aquellos que ya se han posicionado como proveedores de soluciones de marketing sin duda están dejando pasar una oportunidad si aún no han considerado ofrecer cartelería dinámica junto con sus producciones impresas. Aunque la publicidad y el marketing no son los únicos casos en los que las aplicaciones impresas y digitales pueden ir de la mano.
La cartelería digital esta ganando
cada vez más terreno en entornos
minoristas de señalización y corporativos,
junto con materiales impresos y cartelería estática
La cartelería digital está ganando cada vez más terreno en entornos minoristas, de señalización y corporativos junto con materiales impresos y cartelería estática. Los supermercados, por ejemplo, están usando cartelería dinámica para promover productos específicos con videoclips y, algunas veces, con contenido interactivo al igual que con los ya familiares materiales impresos en puntos de venta. En las ferias y eventos, los programas de los seminarios se actualizan dinámicamente y son presentados en pantallas digitales, mientras que los banners estáticos indican el camino hacia el punto de reunión. Que un impresor sea capaz de ofrecer todas estas opciones en un paquete completo es una proposición atractiva para el comprador y el proveedor.
Una de las mayores preocupaciones de los impresores al considerar ofrecer soluciones de cartelería dinámica es lograr comprender una nueva tecnología y es cierto que en algunos casos la curva de aprendizaje puede estar bastante inclinada. Pero, como la impresión en gran formato, la tecnología de la cartelería dinámica dispone de una gama de varios niveles de usuario, desde principiante hasta experto, así como de un rango de precios que se ajusta a cualquier exigencia de presupuesto. Además, los impresores pueden permanecer confiados al saber que nadie conocerá mejor que ellos cómo agregar valor a la impresión y corte de proyectos de diseño gráfico al mezclar comunicación dinámica y estática. Un ejemplo de esta mezcla es la reciente tendencia hacia proyectos que incluyen video-proyectores y films de vinilo receptivo para diseñar escaparates atractivos.
Otro problema es la creación del contenido. A menudo, los impresores afirman que les preocupa tener que convertirse en una agencia de diseño sólo para poder rellenar las pantallas. En realidad, la tendencia del contenido de los carteles digitales exteriores es tomar un trabajo de impresión y usar sólo una animación sutil para atraer al espectador. Este es un trabajo con el que el impresor ya habrá tenido que lidiar durante la pre-prensa y la curva de aprendizaje será corta para adaptarlo a un exhibidor digital. De esta forma, el único desafío es programar el contenido en una lista de reproducción.
Variable Display es una solución de cartelería dinámica fácil de usar, desarrollada por Caldera específicamente para colmar las necesidades de las agencias gráficas y de cartelería que buscan expandir su portafolio de productos. Diseñada para ser utilizada por usuarios con un poco o nada de experiencia con dichas plataformas, esta solución es la entrada ideal al mercado para los impresores de gran formato, y también se puede expandir para instalaciones más complejas. Un reproductor capaz de manejar una pantalla o toda una red de pantallas, es lo suficientemente potente para responder el más exigente de los pedidos. También ha sido diseñado teniendo en cuenta el flujo de trabajo de un impresor para evitar cambios drásticos y permitir la incorporación sin complicaciones de una nueva fuente de ingresos.
Cuando la cartelería dinámica se hace sencilla, ciertamente es una conclusión inevitable que los impresores deberían estar ofreciéndola junto con sus existentes soluciones de impresiones. El mensaje de los compradores habla por sí mismo: el comportamiento de los consumidores de medias está cambiando y el mercado cambia con él, por lo que los impresores deben estar preparados para hundirse o nadar. Aquellos que vean más allá de los límites tradicionales de su disciplina se encontrarán, prácticamente a ciencia cierta, mejor capacitados para salir a flote.
Agradecemos a Sebastien Hanssens de Caldera por el apoyo para este artículo
