¡Sumérgete! El verano ya está aquí y es la ocasión perfecta para practicar la fotografía submarina

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foto¿Cuántas veces te has quedado como hipnotizado observando los detalles de una fotografía submarina? Y es que este tipo de imágenes nos transporta a una realidad distinta a la que vivimos a diario, y nos llevan a un mundo bello e intrigante que despierta gran interés en la mayoría.

La fotografía subacuática es una modalidad muy practicada en el buceo deportivo y en estudios de biología marina, arqueología subacuática, ecología u oceanografía, pero también es una afición fantástica. No cualquiera se aventura con su cámara a las profundidades, ya que conlleva muchos riesgos y habilidades; así que si no tienes experiencia en buceo, lo primero que tienes que hacer es instruirte en este deporte, además de comenzar a practicar en albercas y aguas poco profundas.
Si quieres practicar este tipo de fotografía, tendrás que tomar en cuenta algunas consideraciones:

Buceo
Si de verdad quieres adentrarte en la fotografía acuática, debes aprender a bucear y, muy importante, a hacerlo con un peso extra, que será el equipo fotográfico que lleves a tus incursiones, lo que añadirá un punto de dificultad a la tarea.
Ten en cuenta que, por ser una práctica que implica cierto riesgo, para realizar buceo recreativo es necesario tener una licencia, y la más conocida a nivel mundial es la del Open Water Diver de la Professional Association of Diving Instructors (PADI). La mayoría de escuelas de buceo están homologadas para impartir estos cursos, e incluso existe una especialidad para fotografía submarina.

La cámara
Necesitarás una cámara fotográfica hermética que evite la filtración de agua, aunque su hermeticidad tiene límites, ya que por lo general, éstas cámaras resisten hasta 3 o 5 m de profundidad; o bien, una cámara convencional, pero protegida con una caja especial que nos permita manejarla sin que se moje.
Pero en general, a menos de que te plantees unos niveles de exigencia muy altos, puede ser más cómodo usar una ligera cámara compacta de gama alta que tenga un buen control del ruido.
Ten en cuenta que si quieres aprovechar al máximo este tipo de fotografía (sobre todo de fauna en movimiento), debes buscar una cámara que disponga de la opción de autoenfoque continuo y un rango focal aceptable para todo tipo de situaciones, por ejemplo, un 28-100 mm, y es mucho mejor si tiene la posibilidad de disparar en macro.

La caja estanca
Si vas a comprar una cámara no hermética, asegúrate de que el modelo que adquieras sea compatible con alguna caja estanca, ya que no todos los modelos tienen esa posibilidad.
Hay de dos tipos: a) metálicas, que son más resistentes, completas y orientadas al entorno profesional, y b) de policarbonato, que son más voluminosas, baratas y hay mayor variedad para más modelos de cámaras.
Es necesario darle un mantenimiento adecuado a la caja, ya que cualquier mínima fuga de agua podría descomponer nuestro equipo, sobre todo a profundidades en las que la presión aceleraría la inundación del compartimento. Hay que mantenerla limpia y con las juntas muy bien lubricadas; además, nunca la abras mientras esté húmeda.

La iluminación y los colores
Cuanto más prescindas del flash para hacer una foto y aproveches la luz natural, mejor, ya que el agua tiene partículas en suspensión que se reflejan con el disparo de luz y ocasionan efectos indeseados. Sin embargo, mientras más profundo nos sumerjamos, más necesitaremos usar el flash, ya que en un medio acuático la iluminación es sometida a una dura prueba y se convierte en todo un desafío. Entre la profundidad, la opacidad del agua, las corrientes y las partículas, la toma de una imagen puede ser muy complicada para quien no conoce a perfección su equipo.
Bajo el agua, la refracción modifica todos los parámetros de la toma de imagen. Esto ocasiona una diminución de la luminosidad y del ángulo de campo del objetivo.
Como comenté antes, es deseable que la cámara tenga un flash incorporado. Pero si decides utilizar una unidad externa, deberás asegurarte de que sea adecuada para fotografía submarina. También es posible adquirir cajas estancas para flashes más convencionales, aunque no tendremos ni la versatilidad ni la ergonomía de un flash submarino.
Un fenómeno de la inmersión en el mar es que la absorción de la luz va provocando cambios en los colores que vemos. Mientras más se desciende, mayores son los colores dominantes y fríos. A partir de 3 metros, el rojo se ve pardo, los naranjas y amarillos desaparecen y, a partir de 15 metros, todo se vuelve azul. Con el uso de flashes podremos impedir esta pérdida de color y así retratar toda la cromaticidad del fondo marino.
Para compensar la desaparición de colores cálidos, se puede recurrir a la edición digital, pero también se pueden usar filtros UR Pro, que reviven el rojo y el naranja, lo que compensa esta pérdida de colores.

Mientras estás buceando
A continuación enumeramos algunos consejos útiles al momento de la acción:

a) Evita las zonas donde se mueva mucho en el agua y donde haya demasiadas partículas, ya que el flash se reflejará en ellas y provocará manchas blancas en la fotografía.

b) Muévete despacio y no toques el suelo para que no aparezcan más partículas a tu alrededor.

c) Observa bien a tu alrededor y procura no mirar tanto hacia abajo, así tendrás más posibilidad de encontrar encuadres distintos.

d) Para evitar las trepidaciones, contén la respiración al disparar.

e) Acércate lo más posible a tu sujeto, ya que el agua tiene muchas partículas en suspensión, y la luz no se propaga tan bien como en la superficie, lo que provoca una mayor pérdida de calidad a la distancia.

f) Los objetivos de corto alcance (angulares o macros) son muy útiles, porque a larga distancia puede que no haya mucha visibilidad.

g) No trates de acercarte a los peces. Para atraerlos, es mejor atraerlos con un poco de pan o con alguna carnada.

La fotografía submarina no es un pasatiempo económico, pero sí es algo que, cuando comienzas a dominarlo, te asegura inmensas satisfacciones. Puedes lograr imágenes de calidad asombrosa, con una gran diversidad cromática que nos demuestra que el supuestamente gris y monótono fondo marino esconde en realidad un mundo exuberante y exótico al que la mayoría de las personas no tiene acceso.

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