En la Tipografía está el secreto

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senalLa rotulación y la señalización constituyen una parte muy pequeña pero muy visible del diseño tipográfico. En ocasiones también suelen llamarse gráficos exteriores a los diseños de carteles, espectaculares, pancartas, rótulos comerciales o logotipos. La efectividad de cada uno de ellos dependerá de seleccionar la tipografía adecuada para cada caso y aplicarla de forma adecuada.
UUna buena rotulación está basada en múltiples aspectos, uno de ellos es la tipografía. Sin una buena tipografía, cualquier rótulo del que estemos hablando -tanto si es una lona publicitaria colocada en una fachada como un simple cartel- puede generar sensaciones diversas que perjudiquen los objetivos de la campaña publicitaria o incluso den mala fama a la marca.
Seguramente, todos los diseñadores profesionales tienen al menos un indicio de cómo debe ser una buena tipografía para señalización o rotulación; probablemente, la mayoría elegirá tipografías limpias tipo sans serif con una altura considerable y espacios abiertos, pero ¿Qué tamaño funciona mejor y por qué? ¿Cuál es el ancho tipográfico óptimo? ¿G monocular o binocular? ¿En qué caso el diseño se debe condensar un poco para permitir más información en un letrero o, más bien, éste debería ser un poco más grande para que las letras individuales se diferencien fácilmente?
Si todas estas interrogantes aplican para un rótulo, está claro que a la hora de hacer logotipos la tipografía es doblemente importante. El logotipo debe ser la imagen esencial de la marca, la que los clientes y proveedores verán en el local, las tarjetas de presentación, los folletos, documentos administrativos y otro tipo de espacios. Por esta razón, creemos importante dar algunos consejos para elegir una tipografía adaptada a lo que queremos.

senal2Comienza por hacer estas preguntas:
– ¿Cuál es el objetivo de la señalización?
Que una publicidad sea comprendida, avisar sobre algún establecimiento, hacer algún aviso, etcétera.

-¿Cuáles son los datos demográficos de su público objetivo?

-¿Está dirigido a un estrato social en específico?

-¿Va para las mamás o para los jóvenes?

– ¿A qué distancia necesita ser visto y entendido?

– ¿Está en una autopista, sobre una vía principal, dentro de una plaza comercial…?

-¿Cuánto tiempo tiene el público para ver y leer el cartel?

– ¿El espectador se queda estático?

-¿Camina dentro de una plaza comercial?

– ¿Va conduciendo en un camino?

Todas estas variantes influirán en las opciones de tipo de letra y los tratamientos que se usan. Para diseñar con eficacia una tipografía, también es necesario conocer los materiales y métodos de fabricación que se utilizarán, ya que sus características y limitaciones afectan a cómo el tipo se comportará en su forma final (por ejemplo, trazos finos pueden parecer más gruesos o más delgados dependiendo de cómo se producen).
Los diferentes estilos de tipografía tienen distintas procedencias y no todas están orientadas a crear el logotipo de una empresa o un diseño específico.

Las tipografías al desnudo
Se clasifican en familias. Cada familia tipográfica es un conjunto de fuentes que representan un estilo, que a su vez remite a cierta época de la historia. Existen ocho familias principales de tipografías:

Romana Antigua: La más usada para texto impresos, se caracteriza por el uso de patines o serifas; además, sus trazos son irregulares, imitan el uso de la plumilla.

Romana Moderna: Usa patines o serifas pero con la diferencia que sus trazos son uniformes. Es bastante común en marcas de ropa por su alto valor estético y formal. Times New Roman es una fuente que forma parte de esta familia.

Egipcias o Mecánicas: Son bastante pesadas (como la tipografía de pedigree). Usualmente su serifas o patines son del mismo grosor que el trazado.

Manuscritas o Cursivas: Son aquellas que imitan el uso de la mano.

No Romanas: Como los caracteres asiáticos, rusos, etcétera.

Góticas: No fueron creadas para la lectura corrida. Son de difícil entendimiento, lo que las colocan al límite de ser letras fantasía. Son usadas para crear textos de apariencia antigua, generalmente las marcas de cerveza emplean este tipo de letra.

Incisas: Quizás las más difíciles de comprender. Debes observar muy bien el trazado, parece como si imitaran la letra grabada en piedra. Pueden o no tener serifas, con bordes disparejos y algunas imperfecciones en el trazo.

Palo seco: Así se les llama a todas las tipografías sin serifas. Se subdividen en grotescas (con trazado parejo), humanas o romanas (con trazado disparejo).

Factores que condicionan la legibilidad de un rótulo o texto
Diseño de la letra. Existen tipos de letra que facilitan la legibilidad de un texto corrido, ya que sus diseños se ajustan bien a ciertos espaciados. Así, se dice que los tipos de letra latinos y romanos cuyo diseño es parecido a los clásicos ofrecen mayor legibilidad.

Espaciado entre letra y letra. Una palabra o frase que tenga las letras poco espaciadas dificulta la lectura de las mismas y, por lo tanto, no ofrecen buena legibilidad; igualmente, si éstas están excesivamente espaciadas, también resultan difíciles de leer. Asimismo, un espaciado mínimo e igual entre letra y letra crea en los rótulos una desagradable falta de unidad.

Tamaño de la letra. Las letras grandes son más legibles que las pequeñas, aquí vale la pena considerar si un rótulo o letrero debe ser visto a una gran distancia o el publico objetivo podrá acercarse lo suficiente. También influye la técnica que vayamos a utilizar; en este caso, hay que recordar que las letras luminosas llevan una instalación adentro que influye en el tamaño.

Cuerpo de la letra: Una tipografía script con grandes cambios de grosor puede resultar muy atractiva, pero hay que recordar que esos mismos cambios de grosor dificultarán su manufactura y dependiendo del material puede provocar fragilidad en el rótulo a las inclemencias del tiempo y la pérdida de nuestra inversión.

Longitud de la línea: Una línea muy larga con letras pequeñas dificulta la lectura, ya que imprime muchas palabras y hace complejo el pasar de una línea a otra.

A veces, el logotipo o diseño ni siquiera es una tipografía conocida, sino una mezcla de varias en las que se ha jugado con el diseño, cambiando la forma de una letra o cualquier detalle. En cualquiera de los casos, debemos tener en cuenta los siguientes puntos:

1. Evita las letras tipo “Comic Sans”. A menos que tu empresa esté enfocada, por ejemplo, en un público muy juvenil o trate de algún tema muy creativo y jocoso, hay tipografías que despiertan desconfianza porque no dan una imagen seria.

2. Cuidado con los tipos de letra que no se entienden. Hay determinados tipos de letra que no resultan fácilmente comprensibles. En principio no hay nada de malo en usarlos, pero si resulta que el observador tiene que forzar la vista para entender esa tipografía, la letra que usas te está perjudicando.

3. Cuida los bordes y el fondo. Si se va a colocar un tipo de letra sobre un fondo determinado, es importante que resaltemos de algún modo los bordes para que las letras no se confundan con el fondo y puedan destacar. Si no lo hacemos, es probable que se note mucho el montaje.

4. Vigila los colores. La mejor letra del mundo puede verse perjudicada si en el momento de la fabricación se imprimió con un tono de color que no es el que realmente deseabas o se ha producido algún error.

5. Considera las dimensiones y posición. Hay determinados logos o tipos de letra que por sus características no encajan bien en la posición en que se quieren colocar. Por ejemplo, si se ha abusado estirando o comprimiendo las letras para darle algún efecto, puede resultar luego difícil de cuadrar en el rótulo de un local.

6.- No uses muchos tipos distintos de letras en un solo aviso. Ajústate a dos máximo jugando con sus variedades de grosor para crear jerarquías.

7.- Sé breve. Si tu mensaje o publicidad está sobre una vía de tránsito pesado con flujo continuo, procura usar menos de siete palabras para comunicar tu mensaje; de lo contrario, no se alcanzará a leer.

8.- Considera usar símbolos o imágenes simples para comunicar una idea en lugar de texto. Esto puede resultar más efectivo.

9.- No pongas tus letreros sobre fondos con demasiados colores o formas que puedan afectar la lectura.

10.- Haz pruebas. Las tecnologías actuales te permitirán colocar un letrero originado digitalmente sobre cualquier foto.
Para darte una idea de si el letrero que deseabas es tan funcional como aparece en el papel, revisa si es legible con luz diurna o iluminación artificial.

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